Con The Florida Project, el director Sean Baker logra retratar de manera natural una niñez que vemos poco en la gran pantalla; la que es protagonista pero a la vez testigo de situaciones bruscas y complicadas.
Aclamada por la audiencia, se convirtió en la favorita del Festival de Cannes 2017. Esta película armoniza la inocencia con beligerancia.
Después de Tangerine (2015) quizá su película más reconocida hasta el momento, el esperado regreso de Sean Baker no podría ser menos que poético y colmado de imágenes hermosas.
Mejor aún, The Florida Project es parte del catálogo de filmes apadrinados por el estudio A24.
Con ayuda de un guion sobresaliente (escrito junto a Chris Bergoch, también co guionista en Tangerine) y a la cuidadosa selección de uno de los mejores elencos que hayamos visto recientemente, The Florida Project nos introduce al mundo de Halley y su pequeña de seis años, Moonee.
Madre e hija encaran a distintos obstáculos que drenan su naturaleza libre e imprudente. En algunos momentos ambas son niñas, dada la personalidad irresponsable de Halley. Se vislumbra esto como la herencia más marcada de Moonee.
Vale la pena celebrar el fabuloso debut de Bria Vinaite (Halley) y la inolvidable interpretación de Brooklyn Prince (Moonee), quien le impregna a su personaje facetas sumamente tiernas y espontáneas. Esto le valió el premio Best Young Performer en los Critic’s Choice Awards de este año. No pudo contener sus lágrimas al dedicar su reconocimiento a todas las Moonees y Halleys que están afuera, sobreviviendo.
Completa el trío actoral principal el veterano actor Willem Dafoe como Bobby, el carismático y generoso benefactor de Halley. Por este papel, Dafoe ha sido nominado recientemente como mejor actor de reparto en distintas premiaciones cinematográficas como los Golden Globes, los BAFTA Awards y próximamente, The Academy Awards 2018. Es clara la habilidad con que Sean Baker dirige actores novatos y experimentados, al mismo nivel mientras resalta sus fortalezas.
La realidad en The Florida Project
En The Florida Project la ambientación es mágica. Colorea un viejo motel llamado The Magic Castle, ubicado en las afueras de Magic Kingdom en Orlando, Florida.
El golpe de realidad sucede aquí. En moteles como este habitan familias que se quedaron sin hogar durante la crisis financiera de 2008 en Estados Unidos.
Mágica también es la facilidad con que los niños en esta historia se auto proclaman reyes de un reino que no les pertenece y que tampoco los toma en cuenta.
Aun cuando posiblemente The Florida Project se convierta en una película under, el director logró su cometido. Al terminar de verla no queda duda que se trata de un relato subversivo disfrazado de cuento de hadas.
Queda más que recomendada.
