Tengo que ser sincero. Nunca he sido el mejor espectador de la mayoría de documentales. Entiendo que pueden ser extremadamente interesantes y altamente educativos. Tal vez ver más documentales puede ser uno de mis propósitos del nuevo año. No sería mala idea.
Pero hay un tema en especial del que podría ver documentales como nunca y es la música.
Los rockumentary han sido parte esencial de mi adolescencia y claramente lo siguen siendo. This Might Get Loud, Sound City, Shut Up and Play the Hits, Montage of Heck, uno de CBGB que vi una vez en HBO Plus que aun sigo tratando de encontrarlo e incluso los documentales de Las Robertas y The Great Wilderness por Diego Arias.
Ver estos filmes me hacen sentirme más cerca de la música, ya sea desde la gestación de un álbum, el proceso de esto, vivir un concierto desde diferentes perspectivas o conocer más de cerca a un ídolo.
Por este amor que le tengo a este tipo de documentales y por el amor que le tengo al nuevo disco de Nick Cave and the Bad Seeds, sentí la necesidad de darme la cita de ver el documental One More Time with Feeling, el cual muestra parte del proceso de grabación de este disco y como un acontecimiento horrible influyó de gran manera el producto final.
El 14 de julio del 2015 la vida de Nick Cave, Susie Bick (su esposa) y su hijo iba a cambiar para siempre. Y no necesariamente de forma positiva. Este día sería el último día en el que el joven Arthur Cave, hijo de Nick y Sussie y hermano gemelo de Earl estaría en el mundo de los vivos. Este a sus 15 años falleció por una caída accidental desde un molino en la ciudad de Ovingdean en Inglaterra.
Esto sucedió durante el tiempo en el que Nick estaba trabajando junto a Warren Ellis y el resto de su banda, en su álbum número 16 en su carrera, el cual terminaría siendo lo que ahora conocemos como Skeleton Tree.
One More Time with Feeling es la forma en la que Nick y su familia prefirieron dar declaraciones ante los medios de comunicación acerca de la muerte de su hijo y el impacto que tuvo en este último disco. Aparte de grabar los últimos procesos de dicho álbum y algunas sesiones en el estudio de grabación Air Studios en Londres.
Empezando a hablar del documental como tal, es muy denso, conmovedor y muy fuerte. Y la verdad no se podría esperar algo menos que esto. Sin duda, una de las peores experiencias de alguna persona es perder a un hijo y se puede sentir muy real, en especial con las entrevistas que se le hacen tanto a Nick como a Susie. El dolor es palpable y la herida claramente está fresca, pero es un hermoso homenaje que se le llega a hacer a Arthur, sin siquiera mostrarlo una vez en pantalla.
A lo largo de la hora y veinte minutos que dura, la cinematografía es bella. La dirección sumamente bien hecha y la edición (cosa que muy pocas veces sobresale cuando veo una película) en su mayoría está muy bien hecho. El documental fue grabado en blanco y negro, una debilidad para mi.
Otra de las cosas que más noté fue la camaradería que se podía sentir entre Warren y Nick. La amistad que lleva teniendo desde ya muchos años se puede sentir en las palabras que dicen del otro.
Y pues para finalizar, las sesiones en el Air Studios que aparecen intercaladas con las entrevistas son increíbles. Hace unos meses había hablado de discos que tenían que escuchar este año y Skeleton Tree estuvo en las menciones honoríficas. Esto no quiere decir que no me haya gustado el disco pero hay que entender lo pesado que puede ser este disco. Las canciones tienen temas en particular como la muerte, la pérdida y el duelo.
Y es muy posible que después de ver este documental quieran escuchar este disco una y otra vez.
En este caso si tienen ganas de tener esta experiencia, hoy se presentará nuevamente este documental en el Teatro de la Aduana a las 9:10 pm. Aparte de esto, como un evento adicional, podrán ir completamente gratis luego de la película a El Sótano en el cual, habrá una sesión de vinilos e imágenes a cargo de Daniel Ortuño y Henry D’arias. Les recomiendo que busquen más información del evento en el Facebook oficial del Costa Rica Festival Internacional de Cine.
