La ilustración de Marty McFly es de Mariana Andrea.
Sin exagerar, Volver Al Futuro es una de las mejores trilogías que existen en el cine. Cuenta con todos los ingredientes necesarios para construir una historia épica e inolvidable por lo que posiblemente no es necesario ser un fan apasionado (como yo, como vos) para reconocer que, en su aparente sencillez, se encierra una paradoja no del todo absurda: viajes en el tiempo, la lucha por sobrevivir, buenos vs malos, etc.
No solamente se trata de una historia fantástica lo suficientemente aterrizada como para hacerte imaginar qué harías si fueras Marty McFly, a qué año viajarías con el Doc Brown o cómo serían tus papás si los hubieras conocido mucho antes de que nacieras; la saga de Back to the Future forma parte del extenso currículum cinematográfico del director Robert Zemeckis (donde figuran producciones memorables como ¿Quién engañó a Roger Rabbit?, Forrest Gump, Contacto y más recientemente, Sobre la cuerda floja) con la ayuda de dos actores sobresalientes de la época: Michael J. Fox y Christopher Lloyd.
Pero más allá de las características estructuradas en las que podríamos ahondar respecto a sus elementos de comedia, producción y elenco, Back to the Future nos ofrece mucho más que eso: el hecho de que Marty McFly es un honesto reflejo de nosotros mismos en situaciones cotidianas, y eso sumado al hecho de conocer personajes entrañables como el mismísimo Doc Emmett Brown, hoy quiero compartirte 6 lecciones de vida con Marty McFly.
6. Los bullies siempre han existido
Y seguirán existiendo, porque a todos nos ha tocado conocer un Biff Tannen. El tipo fanfarrón, abusivo, violento y por demás tarado que constantemente intimida a George McFly (el papá de Marty) en el colegio para que le haga la tarea. El mayor defecto de Biff es su arrogancia, que lo termina condenando al fracaso pues gracias a la astucia de Marty y un repentino ataque de valentía de George, queda en evidencia su inexistente habilidad para salir adelante sin hacer uso de provocaciones y amenazas. Back To The Future nos hacer ver que no importa el año o la época, siempre vamos a tener que lidiar con individuos problemáticos y molestos (características aparentemente hereditarias en la familia Tannen), pero que siempre podremos contrarrestar con un poco de ingenio y valentía.
5. Tus papás también son personas
Y posiblemente nunca terminarás de conocerlos. Los papás de Marty son, en apariencia, normales… demasiado pasivos. Marty jamás imaginó que cuando jóvenes atravesaron las mismas etapas de cualquier adolescente: se enamoraron, conocieron el desamor, no eran precisamente exitosos y hasta le mentían a sus papás para salirse con la suya. A pesar del shock al conocerlos en ese momento de sus vidas (el cual incluyó serios coqueteos por parte de su joven mamá, Lorraine Baines) para Marty seguían siendo sus padres y por eso buscó ayudarlos de todas las maneras posibles. Sí, tus papás también son personas, recordá eso la próxima vez que pensés que ellos no te entienden.
4. No seás un holgazán
El señor Strickland tiene razón, en varios niveles. Tal vez para Marty los discursos del director del colegio son una molestia constante (especialmente por lo mucho que le recomienda no juntarse con Doc Brown), lo cierto es que ni él ni su papá habían hecho nada importante durante su paso por la secundaria. Claro que la historia cambia después, tal como sin saberlo, se lo anuncia al señor Strickland, pero no hasta que Marty aprendió por cuenta propia que algunas cosas no se pueden posponer por demasiado tiempo. Simplemente para cosechar resultados, hay que invertir un poco de esfuerzo.
3. Toda acción tiene una reacción
Hasta las cosas que parecen no tener importancia. Marty no pudo preveer que al tirar la revista Grays Sports Almanac el 21 de octubre de 2015, un anciano Biff iba a recogerla para viajar a 1955 y entregarla a su yo-joven. Las cosas se salen un poco de control entonces cuando Biff se convierte en multimillonario gracias a los aciertos en apuestas deportivas, basado en los resultados expuestos en esa revista del futuro. Marty tampoco pudo preveer que al salvar a su papá adolescente de ser atropellado, de alguna manera tomaría su lugar y su propia mamá se enamoraría de él. Eventos igualmente pequeños suceden día a día en nuestras vidas y aunque no podás predecir el futuro, lo menos que podés hacer es tratar de pensar en las posibles consecuencias. Esto es, a mi parecer, una de las enseñanzas más profundas que Back To The Future tiene.
2. A veces hay que ser valiente
Así como George McFly se atrevió a confrontar a Biff y propinarle un puñetazo en la cara, para defender a Lorraine, o cuando Doc Brown de 1955 decide abandonar la idea de no conocer el mínimo dato del futuro, Marty McFly enfrenta diferentes momentos donde una decisión puede cambiarlo todo. Por eso se atreve a montarse en el DeLorean y acelerar hasta 88 millas por hora, hacerse pasar por su hijo en el 2015, tocar «Johnny B. Goode» en un baile de secundaria tres años antes de que el mismo Chuck Berry la compusiera, o enfrentar a una banda de forajidos en 1885 para salvar a su mejor amigo; porque eso es precisamente lo que aprendió de él. Seamos sinceros, Doc Brown es quizá el personaje más valiente de todos porque robarle plutonio a los libios podría ser una gran estupidez o la idea más genial de todas.
1. Si te lo proponés, podés lograrlo
La moraleja final de toda la historia en Back To The Future: “If you put your mind to it, you can accomplish anything” Esto lo aprende George McFly del propio Marty, quien lo convence de conquistar a Lorraine. Y mientras esto cumplía el doble propósito de hacer que sus padres se enamoraran y, por tanto, él naciera; a la vez le hizo el mejor de los regalos a su papá, suficiente confianza en sí mismo para tener algo de éxito en la vida.
