Por Esteban «Chino» Fernández
Si sos de la generación que llegaba de la escuela y contaba los minutos para ver esta increíble serie argentina posiblemente te acordés de la magia futbolera que logró sembrar en toda una generación de niños de los 90′s.
Todavía más si aún podés corear sus canciones, si tuviste su cassette o si fuiste al Parque de Diversiones cuando vinieron a Costa Rica. Es por eso que en tiempo de mundial y con el tema de fútbol a más no poder, hacemos memoria de algunas de las lecciones aprendidas entre amigos, amores y por supuesto fútbol.
1- Lo primero: Su nombre era en honor al ídolo del fútbol Argentino Diego Armando Maradona ya que “Cebollitas” fue el primer equipo de barrio donde jugó el astro argentino.
2- Los amigos siempre serán la segunda cosa más importante en la vida después de la familia. Sino ¿con quién iríamos al estadio o veríamos una buena mejenga?
3- ¿Qué seríamos sin las mujeres?
¿Por quién sudaríamos tanto para dedicarle un gol en una mejenga de fútbol 5?
4- El 25 de mayo era sólo una metáfora de un lugar sagrado para un equipo, ya sea que siempre te reunás en la casa de un amigo a ver una final, o que los domingos el sillón de tu casa sea tu santuario para ver partidos.
5- Los jugadores juegan para el equipo que los esté fichando y ponen las mismas ganas aunque no sea el equipo de sus amores. ¿Se acuerdan cuando Gastón dejó a Los Cebollitas y jugaba con Los Power?
6- Arrodillarse, gritar, quitarse la camisa o tirar lo que tengás en la mano son solo algunas de las muchísimas formas de celebrar con verdadera pasión un gol de tu equipo.
7- La hinchada son ese jugador extra. Pase lo que pase y vayan donde vayan ahí siempre estarán para cantarle y animar al equipo.
8- Parte del punto anterior: Saberse todos los himnos con los que se alienta a tu equipo es sin duda un signo de que el frenesí del fútbol no tiene límites.
9- Las lágrimas son parte de la tristeza y la felicidad, todo un conjunto de sentimientos que sólo un verdadero fiebre sabe lo que se siente.
10- Pasarán los años, los jugadores, los triunfos y las derrotas, pero pase lo que pase la alegría que da el fútbol no tiene comparación y si realmente amás a tu equipo esto jamás terminará.
¿Se te salió alguna lágrima? Compartí este artículo ahora que estamos en época de fútbol y recordemos juntos aquella vieja serie con la que pasamos buenas tardes frente al televisor.
