Watchmen. ¿Por qué funciona ahora, mejor que nunca? Parte 1

Daniel Matarrita
Daniel Matarrita

 

 

Es 11 de noviembre, 2019.

Pienso mucho en el episodio 4 de Watchmen que acababa de ver la noche anterior. Al igual, pienso en los otros tres que le precedían.

Abro un nuevo documento de Google Docs para empezar a escribir una reseña de la temporada hasta ahora. No la terminaré hasta más de un mes después debido al constante cambio de mi percepción de la serie.

Acto I: O Captain, My Captain!

Adaptar una historia tan grande como Watchmen, obra maestra de los cómics, escrita por Alan Moore y dibujada por Dave Gibbons, es un tema que se ha tratado por diferentes personas, en diferentes períodos de tiempo y con resultados muy diferentes entre sí. Estamos hablando de precuelas y secuelas en cómic, una película con recepción bastante divisiva tanto para los críticos como para la audiencia general, y una serie de televisión que se intentó crear hace ocho años. Aun cuando dicha serie en la mayoría de este tiempo estuvo en manos de HBO y surgieron rumores por un tiempo de que el mismo Zack Snyder estaba en negociaciones para trabajar en el proyecto, los directivos de este canal siempre tuvieron a una persona en mente para manejar este ambicioso plan: Damon Lindelof.

Pero aquí volvemos al punto que mencioné al inicio. La idea de hacer una serie existe desde el 2011 y el Lindelof de esa época no era remotamente similar al que conocemos ahora, al igual que su reputación en Internet y por consecuente, el resultado final si la series se hubiera materializado en ese momento.

Damon Lindelof
Damon Lindelof

Hablamos de una persona a quien HBO le ofreció por primera vez adaptar Watchmen para televisión no más de un año después de finalizada, Lost, la serie que lo marcaría por siempre. Esto sucedió un año después de estrenada la adaptación de Zach Snyder para la pantalla grande. Damon Lindelof rechazó la oferta.

Y fue una sabia decisión haberlo hecho. Como digo, él todavía tenía muy de cerca esa sombra que dejó el infame final de aquella reconocida serie del grupo de personas atrapadas en una isla misteriosa. No podía hacer un salto como este. Al menos no todavía.

Los años pasaron y según lo que se entiende, hubo otra propuesta para adaptar el material y convertir esos doce números considerados como un santo grial de la escritura en una serie.

Nuevamente Damon rechaza la oferta y al igual, con toda la razón del mundo. No solo por ser conocido todavía como “el que nos dio con Lost, el peor final para una serie en la historia de la televisión”, sino también por ser el que intentó, con Prometheus, darle una mirada fresca a la franquicia de Alien y falló en el intento (esto sin mencionar ser el guionista de Cowboys & Aliens, película que de seguro ya habían olvidado que existió).

A pesar de esto, HBO sí logró trabajar con Damon para un proyecto un poco diferente al que tenían planeado.

Aquí entra The Leftovers, una adaptación que se estrenó en HBO en junio de 2014 para la novela de Tom Perrotta, quien también trabajó como co-creador junto a Lindelof. Esta serie estuvo al aire tres temporadas con críticas extraordinarias para su segunda y tercera temporada y con ratings que la mantendrían apenas a flote, con la incógnita adicional de si veríamos la continuación al año siguiente. Nada mal para una serie sin ningún tipo de paleta de actores del calibre de Nicole Kidman, Amy Adams o Bill Hader, como veríamos en este canal años después.

Si bien a pesar de los temas densos, pesados e incluso hasta sin esperanza de la primera temporada, la segunda y tercera temporada mostraron la creatividad de Lindelof y su equipo de guionistas para explorar temas, relaciones y situaciones más allá de lo que hablaba la novela, teniendo completa libertad creativa y con la ayuda de Perrotta crearon un mundo más grande para estos personajes. Un universo todavía más extraordinario que el que él mismo había imaginado hace ya años atrás.

The Leftovers
The Leftovers

Y dicha libertad nos permitió ver conceptos surreales, extraños y que irradiaban originalidad como ninguna otra cosa que hayamos visto en la televisión, al menos recientemente.

Desde Lost, Damon Lindelof ha demostrado un talento sobresaliente en cada uno de sus proyectos con el manejo del misterio o caja de sorpresas mientras alcanza un balance con el toque humano y las conexiones de sus personajes. Es por esto por lo que, al terminar soberbiamente The Leftovers, reaparece la oportunidad de explorar una realidad alternativa de USA con superhéroes. Lindelof por fin se sentía listo para tomar las riendas de este proyecto.

Ya con un líder en el equipo y con un recuerdo cercano de tan buen gusto, la historia podría ser diferente.

Acto II: Nuevos tiempos, nuevas caras, nuevos sonidos

La preproducción de este show fue algo de lo que no sabíamos mucho. Rumores iban y venían, especulaciones de si sería una adaptación, precuela o secuela con los mismos icónicos personajes.

El texto que Lindelof compartió en sus redes sociales tampoco nos dio mucha claridad en la única forma que conocemos de Damon. La palabra remix fue utilizada hasta el cansancio para describir esta serie en los primeros reportes de las páginas más prestigiosas, esto sin saber a qué se refería realmente cuando se hablaba de remix.

Watchmen, el cómic
Watchmen, el cómic

Luego empezaron a aparecer los nombres de los actores que participarían en esta serie y siguió siendo un misterio para nosotros de qué se trataba todo esto.

Estamos hablando de un elenco que incluía a Don Johnson, Tim Blake Nelson y los ganadores de Oscar, Jeremy Irons y Regina King entre otros. Actores y actrices que podrían ser cualquier persona en la serie. Tal vez Tim Blake Nelson iba a ser el hijo de algún personaje principal de la novela gráfica. Tal vez Don Johnson iba a ser la voz de Dr Manhattan.

Nadie tenía idea. Y esto nos tenía emocionados, pero con cuidado. A otros tal vez preocupados por no saber exactamente qué esperar.

Incluso cuando empezaron a aparecer los nombres de los que iban a estar detrás de la cámara el proyecto se veía más y más intrigante. Con nombres como Nicole Kassell, Frederick E. O. Toye, Stephen Williams o Steph Green. Nombres que por sí solos tal vez no evoquen grandes recuerdos, sin embargo, su trabajo en series como The Leftovers, Lost, Westworld, Succession, Master of None, The Good Place entre muchos proyectos más dan el respaldo de una calidad excepcional y mucha intriga. Este no es el equipo que uno se imaginaba al hablar de una serie adaptación de un cómic, pero ¿qué es lo peor que podría pasar?

Luego llegaron las noticias de la música de esta serie.

De alguna forma, cuando leí el titular en una de estas páginas de noticias de series, duré menos de 3 segundos en pensar “sí, esto tiene todo el sentido del mundo.” Trent Reznor y Atticus Ross.

El dúo detrás de soundtracks como Gone Girl o Before The Flood y The Social Network, el cual fue su debut y su primer gane de un Oscar como mejor música instrumental.

Esto sin mencionar que es el vocalista de la prestigiosa banda Nine Inch Nails más un colaborador de la banda desde hace años, respectivamente. Ellos tienen ese lado oscuro, peligroso, sucio e incontrolable que perfectamente puede combinar con lo que se leía en la novela gráfica.

Watchmen, la serie
Watchmen, la serie

De alguna manera inexplicable, junto con la música de ellos, la historia de quién mató a The Comedian, tiene un lado más brillante. Los amarillos, más amarillos. El morado, más morado. El rojo, aún más amenazante.

Y ya al verlo en acción, durante los nueve episodios nos demostraron plenamente que este es su mejor trabajo desde su debut.

En los momentos necesarios, se vuelve agresivo pero en otros momentos de paz, nostalgia o catarsis, nos muestran un lado poco visto por ellos. Algo más delicado pero de igual forma, simplemente hermoso.

 

Los tráilers salieron y aunque nos dieron información, seguimos sin estar seguros de qué se iba a tratar la serie. ¿Policías con máscaras? ¿Regina King con un traje de superheroína como si fuera una monja? ¿Todo un grupo de personas con máscaras con el estilo de Rorschach?

Aunque poco a poco se fue acercando la fecha de inicio y la presión fue mayor cada vez.

Hasta que el 20 de octubre de 2019 vimos esas famosas letras en el icónico amarillo #dcd05a y ahí empezó esta nueva aventura.

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