Es necesario hablar de The OA antes de que pase el hype, especialmente por su nivel de secretismo. Fue estrenada por Netflix el 16 de diciembre de 2016, habiendo tan solo develado un misterioso y ambiguo trailer cuatro días antes, y cayó justo como una especie de regalo de navidad adelantado. Estaban tan decididos en mantenerlo en silencio que inclusive su logo se mantuvo en braille durante el rodaje y nunca hubo un casting públicamente anunciado.
Brit Marling es co-creadora, escritora y actriz principal de la serie. La otra mente detrás de The OA es Zal Batmanglij, y ya habían trabajado juntos en varios proyectos, tales como Sound of My Voice (en donde Marling es la líder de un culto, algo similar a esta serie) y The East. En realidad, Marling es conocida por su elección de papeles en cintas de ciencia ficción indies, tales como Another Earth y I Origins, convirtiéndolo en su estampa personal. Volviendo a la serie, supe que estaba presenciando algo especial cuando los créditos iniciales aparecieron hasta el minuto 57 del primer episodio. Su libertad creativa también hay que traerla a colación, pues la longitud de los capítulos varía en acorde a la historia, no al revés. Hay uno de media hora, otro de 40 minutos, otros de una hora, etc.
A partir de este momento los spoilers están a la orden del día. Advertidos.
El relato de Prairie Johnson aka The OA
La premisa general es que Nina/Prairie/OA/Away/Original Angel [sí, tiene muchos nombres, pero para hacerlo más sencillo, me referiré a ella como Prairie a partir de ahora] regresa a casa después de haber estado desaparecida por siete años, pero con la visión recuperada. Ella no quiere hablar con el FBI ni con sus papás acerca de lo que le sucedió. Para eso, recluta a cinco personas, convenciéndolos de que se reúnan a la medianoche en una casa abandonada para contarles su historia. Steve, Jesse, Buck, French y la profesora BBA (Phyllis Smith, de The Office) son los elegidos.
En resumen, ella es rusa de origen, pero terminó en EEUU al ser adoptada luego de que su padre muriera. Prairie, de niña, vivió una experiencia cercana a la muerte (ECM), y desde ese momento, comienza a visitar a Khatun, una especie de ángel guardián, que le arrebata la vista como modo de protección. Cuando es mayor, ella desaparece porque Hap, un científico demente (Jason Isaacs, sí, el mismo Lucius Malfoy), anda en la búsqueda de personas que hayan tenido ECM, con el propósito de estudiarlos, y ella le cree el cuento. En el momento del rapto, conoce a otros como ella, tales como Homer, Scott, Rachel y Renata, y junto con ellos, intenta idear un plan para escapar. Para esto, se necesitan cinco personas con cinco movimientos y así abrir un túnel hacia otra dimensión [ya sé, tan solo déjense llevar]. Estos movimientos se hicieron tan icónicos que ya hay hasta tutoriales.
Marling es muy convincente en su ceguera, y en realidad se le da suficiente material, haciendo alarde de su gran rango actoral. La serie está llena de pequeños momentos brillantes, como los primeros planos al rostro de Prairie y sus expresiones al momento de ser encerrada por primera vez en las “jaulas de cristal”, dándose cuenta que todo era una trampa.
¿Creer o no creer?
Es una de las series más divisivas según las críticas, pero les voy a presentar una manera sencilla de asumirlo. Los cinco iniciados se vieron influenciados positivamente por OA y la fe que tuvieron en su historia. Así como ellos, nosotros nos vimos envueltos en su narrativa, y personalmente, quise seguir escuchando el relato de Prairie hasta el final, aprendiendo también sobre la marcha. A lo largo de la serie, Prairie tiene sueños que cumplen la función de premoniciones: uno cuando ella era niña acerca del accidente en el bus escolar, el segundo acerca de ir a encontrar a su papá, y el tercero no la desciframos hasta ese capítulo final.
No todos van a haberlo interpretado o asimilado de la misma manera. Es posible que a las personas que son emocionales e intuitivas les haya resonado y se hayan conmovido con la escena de la cafetería en el último episodio, mientras que las personas más racionales y lógicas lo hayan encontrado absurdo. Algo que sí está claro en esta secuencia es la función del arte como un ente esperanzador y/o escudo ante la oscuridad y lo perverso.
La fe no solo la debieron tener los cinco, sino nosotros como audiencia. Mi teoría en cuanto a los libros es que Elias (Riz Ahmed de The Night Of), el terapeuta, los plantó en la casa de Prairie para desacreditarle su historia. En fin, es una serie 100% comprometida con su universo imaginado y su singularidad, con los actores involucrados al máximo en transmitir ese mensaje, y por eso se da a respetar. Es perfecta para verla varias veces, pues todo está hecho con una gran intención. Yo sí le creo a OA, no sé ustedes. Les recomiendo este subreddit para que sigan formulando teorías y leyendo información muy interesante, y además los dejo con el Instagram oficial de la serie, pues está minuciosamente diseñado.
Cierro con la escena de la cafetería, la cual es bastante impactante:
