Por Luciana Gallegos y Manfred Vargas
En otras oportunidades hemos hablado sobre la diversidad de visiones y la excelente calidad de los cómics publicados por Image, una editorial independiente reconocida por darle total libertad y control a sus creadores. Uno de los artistas más jóvenes y arriesgados que ha encontrado su lugar en Image es Ales Kot, quien comenzó su relación con la editorial en el 2011 cuando Eric Stephenson (editor de Image) aprobó dos de sus propuestas durante su primera conversación. Además de esos proyectos iniciales, titulados Wild Children y The Surface (publicado hasta el 2015), Kot ha creado varias series propias: Change, Zero, Wolf y Material. Considerado por muchos como una de la voces más vibrantes e inquietas del mundo del cómic, pero criticado por otros por su grandilocuencia y ocasionales ínfulas de grandeza, Kot es sin duda uno de los escritores más prolíficos e interesantes del momento. Aquí reseñamos algunas de sus más recientes creaciones.
Change
Equipo creativo: Ales Kot (escritor), Morgan Jeske (co-creador, arte), Sloane Leong (colores), Ed Brisson (letras), Jordie Bellaire (colores en portadas)
Publicación: Change es una miniserie que debutó el 12 de diciembre del 2012. Su cuarto—y último—número fue publicado en marzo del 2013, y la edición completa salió a la venta poco después, en junio de ese mismo año.
¿De qué se trata?: La destrucción de Los Ángeles va a llegar pronto. Las únicas personas que pueden detenerla son los cuatro protagonistas de Change: una guionista robacarros que usa camuflaje facial para no ser reconocida por las omnipresentes cámaras de seguridad; un rapero adinerado interesado en producir películas; un astronauta que regresa a la Tierra desde Europa, una de las lunas de Júpiter, en una nave defectuosa; y un hombre autodestructivo reviviendo su pasado. Además de ellos, aparecen agentes de la NSA y personas que pertenecen a cultos.
Palabras clave: Apocalipsis; Los Ángeles; Sylvia Plath; Chris Marker; The Kills; sobrecarga informativa; muerte; agua; NSA; pastillas; autodestrucción; Carl Gustav Jung; Albert Camus; suicidio; The Last Boy Scout; drones; redención
¿Por qué hay que leerlo?: El primer número de Change introduce a los personajes de forma más o menos convencional. En el segundo, la historia comienza a implosionar y todos sus componentes se hacen más abstractos e inestables. Con cada número, los colores, temperamentales, pierden su apego a la realidad, el ordenamiento de las imágenes es más experimental y la idea de una trama simple se diluye. Esa intencional ausencia de sencillez o linealidad narrativa se complementa con la fuerza de ciertos momentos, cuando los elementos visuales y escritos se magnifican mutuamente, elevados por la cadencia enérgica de Kot (Comics are pure poetry anyway, when done right). De hecho, la potencia emocional de Change aumenta conforme el texto y las imágenes se fragmentan, hasta llegar al número final, cuando los distintos temas—arrepentimiento, autoengaño, la esperanza de no repetir perpetuamente errores pasados—golpean con mayor gentileza.
The Surface
Equipo creativo: Ales Kot (escritor), Langdon Foss (arte), Jordie Bellaire (colores), Clayton Cowles (letras), Tom Muller (portadas)
Publicación: The Surface es una miniserie de cuatro números que se empezó a publicar en marzo del 2015 y finalizó en octubre de ese mismo año. Los cuatro números han sido recolectados en un volumen. En entrevistas Kot ha hablado sobre la posibilidad de publicar más números en algún momento.
¿De qué se trata?: La trama del cómic está situada en un futuro indeterminado en el que los gobiernos occidentales han sido completamente cooptados por las grandes corporaciones, la vena más comercialmente rapaz de la Internet ha logrado mercantilizar la totalidad de la vida de las personas y todo tipo de resistencia ha sido criminalizada. En este contexto, tres jóvenes hackers se dirigen al desierto de Tanzania en busca de un mítico oasis llamado La Superficie, el cual se dice que proyecta físicamente los pensamientos y recuerdos de sus visitantes y puede ser la clave para cambiar la distópica realidad imperante.
Palabras clave: ciencia ficción; capitalismo cognitivo; hologramas; hackers; poliamor; rompimiento de la cuarta pared; dualismo digital; conexión humana; autobiografía; Stanley Kubrick; Moebius; Andrei Tarkovsky
¿Por qué hay que leerlo?: El 2015 representó un año de cambios para Ales Kot, en el que comenzó a dejar atrás su relación con las franquicias mainstream para dedicarse a estrenar tres cómics independientes de la mano de Image. Estos cambios profesionales y personales se ven reflejados en The Surface, una curiosa mezcla de ciencia ficción distópica y ansiosa autobiografía que por momentos es estimulante, desafiante o desconcertante (en sus mejores secuencias, las tres al mismo tiempo). Para ser honestos, más allá de lo descrito arriba, la trama no tiene mucho sentido; Kot aquí está más interesado en excavar las posibilidades metafóricas y simbólicas de la historia y en indagar su rol como creador ético en un mercado capitalista (el asunto es bastante meta; una de sus inspiraciones es Charlie Kaufman). La represa por momentos amenaza con reventarse ante la heterogénea mezcla de influencias y su improvisación narrativa, pero la audacia intelectual de Kot, junto con el fantástico arte de Langdon Foss, capaz tanto de recrear un imaginativo mundo futuro como de representar con humor y profundidad las constantes digresiones del guión, logran que The Surface finalmente se sostenga sobre el agua.
Wolf
Equipo creativo: Ales Kot (escritor), Matt Taylor (arte #1-4), Ricardo López Ortiz (arte #5-9), Lee Loughridge (colores), Clayton Cowles (letras), Tom Muller (diseño)
Publicación: Blood and magic, el primer volumen de Wolf—serie que debutó en julio del 2015—reúne los cuatro primeros números del cómic, dibujados por el artista Matt Taylor. El segundo volumen, Apocalypse soon, con arte de Ricardo López Ortiz, contará con un total de cinco números, publicados entre enero y julio de este año.
¿De qué se trata?: Anita Christ—mujer loba, posiblemente lesbiana, potencialmente el Anticristo—toca la puerta de Antoine Wolfe, exsoldado, actual detective paranormal suicida. Tanto juntos como por separado les toca lidiar con seres sobrenaturales, el inminente fin de los tiempos y Sterling Gibson, un viejo millonario racista que contrata a Wolfe. Por ahora, el elenco principal lo completan Freddy, amigo cercano de Wolfe que disfruta la cacofonía, y Simmons, músculo de Gibson. Cinco años pasan entre cada volumen, y la situación de todos es algo precaria, especialmente la de Wolfe, encarcelado por personas que lo torturan.
Palabras clave: Apocalipsis; Los Ángeles; Sylvia Plath; agua; racismo; Jean Genet; aliteración; fantasmas; vampiros; Irak; PTSD; mitos; Mulholland; sincronicidad; Carl Gustav Jung; Moebius; fuego; prisión; sangre
¿Por qué hay que leerlo?: Wolf, siguiendo ciertas convenciones de novela negra, es un cómic de palabras intensas, personajes distintivos y arte imponente (especialmente durante el mando de Taylor, con sus líneas afiladas y composiciones sugestivas). La primera escena del cómic presenta a Wolfe de espaldas, en llamas y cantando, mientras el texto pregunta sobre mitos. Aunque el magnetismo acelerado del número inicial—que muestra la escena de homicidio de los padres de Anita, así como los fantasmas de soldados que persiguen a Antoine—no siempre se mantiene en el resto de la serie, dentro de la irregularidad continúan asomándose momentos sobresalientes. Como es común en los trabajos de Kot, la trama de Wolf es en ocasiones difusa y la información bordea el exceso (en el segundo número, la narración se pone meta: No, it’s not that confusing. Seriously. It’s not). Pero, hasta el momento, Wolf continúa siendo una serie intrigante sobre conflictos humanos, magia y fenómenos naturales.
Material
Equipo creativo: Ales Kot (escritor), Will Tempest (arte), Clayton Cowles (letras), Tom Muller (portadas)
Publicación: El primer número de Material salió a la venta en mayo del 2015. Luego de la publicación de su cuarto número, en setiembre de ese año, el cómic fue abruptamente cancelado y, aunque Kot ha hablado de su intención de resucitarlo como una novela gráfica anual, su futuro todavía es incierto. Sus cuatro números lanzados hasta ahora fueron recopilados en un volumen.
¿De qué se trata? Material sigue cuatro vidas distintas pero, de alguna forma, conectadas. Un profesor de MIT se enfrenta a su complicidad con el mismo sistema capitalista que ha pasado criticando toda su vida. Un hombre es liberado de la prisión de Guantánamo y ahora encuentra consuelo recreando con una dominatrix las torturas que recibió estando preso. Una actriz olvidada es reclutada por un joven y ambicioso director que quiere convertirla en la estrella de su próxima película pseudo-experimental. Un adolescente afroamericano de Chicago se radicaliza políticamente al verse cara a cara con la estructura de poder racista de su ciudad.
Palabras clave: hipercapitalismo; aceleracionismo; brutalidad policial; auteurismo; tortura; conexiones humanas; inteligencia artificial; Bifo; Nouvelle Vague; Lynch; Altman; Cassavetes; Baudrillard; Tarkovsky; Maggie Nelson; Ta-Nehisi Coates
¿Por qué hay que leerlo? Porque éste es uno de esos raros cómics que es un claro reflejo de su tiempo. En cierto modo, Material se podría describir como un cómic de ideas, en donde la trama es una excusa para reflexionar y discutir sobre las cuestiones filosóficas y los conflictos políticos, económicos y raciales que afectan la relación de Estados Unidos con el mundo y con sus propias poblaciones subalternas. Pero sobre-enfatizar su aspecto intelectual sería ignorar que la misión principal de este cómic es humanizar, por medio de sus cuatro personajes, precisamente esos conflictos que suelen representarse de forma abstracta a través de teorías y estadísticas. Esas dos facetas—la intelectual y la emocional—coexisten de forma un tanto incómoda a lo largo de estos cuatro números, lo que queda en evidencia con el abundante uso de notas de pie de página (las cuales incluyen desde recomendaciones de textos hasta los nombres de afroamericanos asesinados por la policía). Lo cierto es que Material, al menos por el momento, es un proyecto truncado: estos cuatro números son apenas un indicio de lo que estaba por venir. Pero aún en esta versión inacabada, el cómic resulta ser una vital y ambiciosa expresión gráfica de nuestra precaria existencia bajo la sombra del Imperio.