Soy la peor para las películas de miedo pues es mi género menos favorito.  Si tuviera que escoger entre ver una película de terror y un drama lacrimógeno, posiblemente escogería el drama con tal de no sentir miedo cuando en la noche deba apagar la luz.  A pesar de eso, hay algunas (pocas) películas que, dentro de mi irremediable cobardía, encuentro tolerables y hasta entretenidas.  Scream es una de ellas.

La premisa de Scream podría considerarse demasiado predecible para ser verdad pero es remarcable el recibimiento positivo que obtuvo por parte de la audiencia por esa misma razón, hasta se afirma que la franquicia Scream revivió el género del horror en una década que parecía haberlo dejado atrás: los noventas.  Aprovechando que es casi de carácter obligatorio dedicarle nuestro tiempo a cualquier película tenebrosa, hoy te traigo algunas buenas razones que hacen de Scream una buena opción.

Wes Craven, maestro del terror moderno

Si el nombre de este señor no te parece conocido, tal vez el título de una de sus películas más famosas sí: A Nightmare on Elm Street.  Wes Craven apuntó un éxito más a su respetable lista con la dirección de la saga Scream pues con ella consolida su recurso más utilizado: adolescentes comunes y corrientes enfrentando situaciones sangrientas y peligrosas que involucran cuchillos y navajas.  Constantemente alabado, Wes Craven es referencia importante para cualquier aficionado al cine de culto y de terror.

Una heroína invencible

Neve Campbell fue la actriz seleccionada por Wes Craven para interpretar a la sobreviviente Sidney Prescott.  A lo largo de 4 películas, Sidney tiene que lidiar con la presencia de distintos asesinos que usando una máscara blanca (el inolvidable Ghostface) intentan matarla y, sin embargo, ella logra salir bien librada todas las veces.  La elección de Neve Campbell para este papel no es mera casualidad pues la producción se fijó en ella gracias a su estupendo trabajo en la serie Party of Five. De esta manera, Campbell llegó a formar parte del grupo actrices juveniles icónicas de los 90’s.

Cameos famosos

Otra característica interesante de Scream, es la aparición de actores y actrices famosos del momento haciendo papeles super pequeños y secundarios.  Algunos ejemplos de ello son Drew Barrymore, Portia De Rossi, Jada Pinkett Smith, Luke Wilson e inclusive el mismo Wes Craven.  Mi escena introductoria preferida es la de la primera entrega de Scream, cuando una muy inocente Drew Barrymore contesta el teléfono varias veces solo para darse cuenta que alguien la está observando muy de cerca.

 Humor y clichés, ¡yay!

Scream es casi una parodia de sí misma, está llena de situaciones ridículamente chistosas y es un compendio de todas las cosas que se aprenden en las películas de terror: la rubia muere primero, si el teléfono suena de noche posiblemente es un asesino, que el carro se quede varado a mitad de una calle desolada, el homicida es la persona menos esperable, etc.  Los elementos de terror y el humor negro están tan perfectamente alineados que en más de una ocasión realmente no sabremos si reír o asustarnos demasiado.

Todas las parodias del mundo

Pocas películas logran lo que Scream ha hecho en el cine: ser tan relevante como para generar muchas parodias y a la vez inspirar cintas en la misma línea de horror adolescente.  I know what you did last summer, Final Destination y Urban Legend por mencionar algunas cintas que guardan similitudes con Scream.  Y por supuesto, las reconocidas Scary Movie que echan mano a los elementos característicos de Scream y los explota de manera conveniente para recrear escenas terroríficamente graciosas y exageradas.

¡Gracias por tanto, maestro Wes Craven!