Hace varios meses escribí de Sorry For Your Loss, serie estrenada en Facebook Watch y estelarizada por Elizabeth Olsen, quien debe lidiar con la inesperada muerte de su esposo. Si van al enlace verán por qué estuvo en mi lista de mejores series del 2018 y nunca es tarde para empezar a verla. Esto es parte de la vida de cualquier ser humano y se puede explorar desde distintas aristas. En lo que llevamos del 2019 ya hay dos series que lo han hecho a mucha honra. Estas son, de manera más específica, grief-coms, como me gusta llamarlas. Se diferencian de Sorry For Your Loss ya que no solo abordan lo que es la pérdida de un ser querido, sino que a su vez son comedias oscuras.
Ricky Gervais siempre se ha caracterizado por su humor ácido y mordaz. After Life no es la excepción, pero sí se siente un cambio de tono para los que lo venimos siguiendo de cerca. Tony Johnson es viudo y su esposa, Lisa (Kerry Godliman), le deja videos para ayudarlo a seguir adelante con su vida. Para él no es tarea sencilla, y decide “castigar” al mundo, tratando a todos por el suelo, ya que es su mecanismo de defensa para atravesar esa etapa de luto. Aun así, cuando nos da vistazos de su cotidianeidad (como cuando visita a su padre que padece de Alzheimer o la tumba de Lisa), Gervais nos logra transmitir una profunda tristeza enmascarada de cinismo y eso fue lo que no esperaba al empezar a verla. ¿Quién lo diría de Ricky? En algún momento se deben de acabar las risas y se agradece que ciertos temas delicados y difíciles, tales como el suicidio y la demencia, son tratados con la madurez que merece.
La relación con su perro es de lo más emotivo que van a encontrar en la serie. Las mascotas pueden llegar a ser una inmensa fuente de compañía en los momentos más desoladores de nuestra vida, y son la debilidad de Gervais. Otro aspecto a resaltar es que incluyó varios miembros del elenco de Extras y Derek, dos de sus más conocidas producciones. A él no le puede importar menos si las personas se ofenden con la serie. Por más que nos sintamos incómodos en más de una ocasión, Gervais sabe muy bien lo que está haciendo. Todo esto me tomó desprevenido y me imagino que ustedes sentirán algo similar.
En Dead to Me, Christina Applegate interpreta a Jen Harding, cuyo esposo murió atropellado 3 meses atrás. Linda Cardellini* es Judy Hale, quien atiende el mismo grupo de apoyo de duelo. No es casualidad que ella esté ahí al mismo tiempo que Jen pero contarles más sería arruinar la diversión. El twist al final del primer episodio es el desencadenante de toda la acción posterior, ya que todo se complica de maneras inimaginables. Jen vive enojada con el mundo y eso demanda que Applegate se entregue más que en otro cualquier papel que le haya visto interpretar. Su habilidad sale a relucir, ya que posiblemente sea el material más oscuro al que haya tenido que enfrentarse. Por otra parte, Judy posee una naturaleza trágica, pero a su vez es un espíritu libre que toma decisiones cuestionables.
*Cabe destacar que los últimos meses han sido magníficos para Linda Cardellini: Green Book, A Simple Favor, The Curse of La Llorona, Avengers: Endgame y ahora esto.
Cardellini y Applegate se conocieron justo una semana antes del rodaje, y es algo difícil de creer, ya que la química que tienen es indudable. En poco tiempo uno se siente comprometido con la dinámica de los personajes y lo que más queremos es que su amistad se mantenga fuerte y duradera. Es el ejemplo ideal de una serie que hace las cosas como tienen que ser. Perfectamente digerible y calibrada para ver un episodio tras otro, empapándonos cada vez de más información conforme cada giro en el argumento nos toma por sorpresa. Los secretos se revelan en el momento justo y le inyecta una dosis de misterio a la trama. El difunto Ted tenía sus propios esqueletos en el clóset y conforme Jen se va enterando de todo, su comportamiento se torna más errático, y siempre está un paso más cerca de explotar por completo.
Sí existen algunas ideas que fueron introducidas y quedaron inconclusas. Podrían verse mejor desarrollados en su eventual segunda temporada, pero no es nada que sea vital o afecte mucho a la historia que nos están intentando contar. Notarán que es un viaje emocional de principio a fin y hay varios hilos argumentales que fueron tomados de experiencias reales, como la doble mastectomía de Christina Applegate o el aborto que tuvo su creadora, Liz Feldman. Puedo asegurarles que el ver ambas de estas recomendaciones es tiempo bien invertido y aquí pueden ver los avances de cada una:
