Para ser honesto, no esperaba nada de Mr Robot. Era una serie más, de tantas que me habían recomendado, y que absolutamente tenía que ver. Con el clima actual de la televisión, sin embargo, el must see tv ha desaparecido desde hace ya mucho tiempo; precisamente porque vivimos  la “era de oro” de la televisión, TODO ES MUST SEE.

La colisión, sin embargo, era inevitable. Cada vez más leía que Mr. Robot era la mejor serie del año, inclusive algunos decían era prácticamente «la nueva Breaking Bad«, otros aclamaban que era lo mejor del 2015,  o mi favorita en muy prestigiosa revista digital Indiewire, que se toma la libertad de compararlo con Mad Max Fury Road, como uno de los productos de entretenimiento más importantes del 2015.

Todavía me estoy rascando la cabeza, la verdad. No porque, como lo insinúa Forbes, Mr Robot.  se vaya a convertir en un nuevo clásico, sino porque veo en ella rastros de una televisión antigua, muy bien camuflada, eso sí, en la fotografía exquisita de Tod Campbell.

Esta tele antigua, como lo vemos en Mr Robot, tiene 3 pecados capitales.

1. Personajes Cliché

2. Premisa Cliche.

3. Mensaje Conservador.

Comencemos con el primer punto.

PERSONAJES CLICHÉ:

Hagamos un experimento. Veamos una serie de fotos, como en las pelis de policía, y adivinemos quiénes son los malos y los buenos de la serie ¿Listos?

¿Identificaron a los malos en Mr Robot?

Si dijeron que son todos los que visten de traje, están en lo correcto.

Darlene, por ejemplo, la chica de los anteojos oscuros, ¿cómo creen que es? ¿Despreocupada, alma libre y lista a responder con algún comentario sarcástico, ó, más bien, elocuente, introspectiva y seria?

¿Cuál de los de las fotos es el que es disciplinado, codicioso, violento y frío? ¿Y el que es un genio paranoide?

Si solo con ver las fotos ya sabemos todo el rango de los que nos pueden dar cada uno de ellos, porque los hemos visto perpetuados al infinito en millones de minutos televisivos. Uno pensaría que en una época post-Breaking Bad, la creación de personajes fuera algo mucho más complejo. Nos quedamos en la capa, en la parte de arriba, porque ya de por sí los personajes son “auténticos”.

Los personajes en Mr Robot son «cool»

El mismo cool prefabricado del que se queja Elliot Alderson (Rami Malleck), el “bug” del que sufre la sociedad moderna, el que sufren las “masas”. Su “coolness” es el de una inteligencia autista, su posición anti-consumo y su distanciamiento irónico frente a la sociedad que sigue con él como testigo. Y eso es precisamente lo que hace que el personaje sea completamente inaccesible, tan impenetrablemente falso, al igual que todos los otros personajes de esta serie.

¿Por qué permitimos esto?

¿No se da cuenta USA NETWORK de que AMC, HBO y CINEMAX hacen las series que hacen porque los personajes nunca son lo que parecen? Cuando Walter White deja morir a Jane ahogada en su propio vómito mientras la observa a escasos dos pasos, lo que nos engancha a ver la escena no es que nos guste el personaje, sino precisamente lo contrario: lo odiamos, lo detestamos por su falta de humanidad y SIN EMBARGO no queremos que la salve, porque hacerlo lo traería de vuelta al mundo de los personajes de una capa; tomar la decisión éticamente equivocada es la única decisión narrativamente correcta. Al hacerlo, Walter jugó con el elemento que determina nuestra existencia: la duda. ¿Y si la hubiera salvado?

UNA HISTORIA CLICHÉ:

¿Adivinen qué? Les tengo la fórmula para hacer que nuestro personaje principal, que en algún momento debe de tomar decisiones morales cuestionables, no sea responsable de de sus actos. La gente nunca lo va a ver venir y, además, va a crear una tensión permanente en pantalla. ¿Listos?

¡¡¡¡¡¡¡MR ROBOT Y ELLIOT SON LA MISMA PERSONA!!!!!!

Bienvenidos a 1999.

Mr. Robot sufre de múltiples personalidades. Y aquí no hablo del personaje, hablo de la serie.

Mr. Robot utiliza el desdoblamiento psíquico de Fight Club, la voz en off de Dexter, los personajes de 24, los enigmas de Lost, el populismo de V for Vendetta…

Y pone a los personajes a luchar contra la peor de las compañías que se haya visto en la historia de la humanidad. Una compañía que es dueña del 70% de la deuda mundial. Así de mala es. Es tan mala que se llama Evil Corp. Y no, no es broma.

UN MENSAJE CONSERVADOR:

Aunque a primera vista parezca que es uno de los shows con mensaje más radical, (en una de las críticas que leí decía que este era el programa de televisión que atacaba directamente al capitalismo) la realidad es completamente el inverso.

Mr Robot, aunque se jacte de ser un show que habla sobre la “injusticia” de una compañía que es dueña de todas nuestras vidas por medio de la deuda, donde los “pobres” ciudadanos estamos a la merced del juego del capital y donde nuestra democracia ha sido “tomada”; la única solución son los héroes que devuelven el “poder al pueblo” y destruyen al dragón de la E con tintes fascistas.

El problema aquí son las comillas.  Si lo hubiera escrito sin eso, nadie dudaría que el resumen, aunque bastante simplista de lo que es la serie, se desarrolla y está en consonancia con nuestra propia percepción de la realidad. Creemos que nuestras vidas están tomadas por compañías y que nuestra democracia está rota. Si tan solo la gente tomara de nuevo el control podríamos cambiar las cosas.

Pero ¿qué cosas? Y aquí no hay cinismo, no me malentiendan. ¿Qué cosas podríamos cambiar? Leyendo comentarios, varios  decían que al acabar la deuda, finalmente habría libertad. Al pensar en una alternativa al verdadero problema, ese que el show no se molesta en mencionar, sí, la sociedad está rota. Sí, la democracia no funciona. Sí, hay corporaciones que tienen poder obsceno, pero ¿quién creó todo eso? ¿No es demasiado fácil poner a una sola compañía como la responsable de nuestros desastres? ¿No es irresponsable no poner la el dedo sobre alguien que no sea nosotros mismos?

Creamos un sistema de capital en el cual el caos y la injusticia se multiplican al infinito; donde los intentos de contener sus consecuencias son solo eso, contención. La enfermedad sigue presente. Esto es lo que elude Mr Robot. Simplemente se queda con la imagen populista del pueblo despierto, usando máscaras anónimas,  y no piensa en los meses después de la revolución, los meses que verdaderamente importan, donde un verdadero cambio podría suceder. 

Hay un pensamiento infantil y condescendiente al pensar en las relaciones de clases como lo hace esta serie. Hay una compañía malvada, no más compañía, problema resuelto. Cuando la verdad es que todo el aparato que sostiene esta compañía está tan calcado en cómo vemos el mundo, que es necesario un desdoblamiento para ver que es lo que se quiere esconder.

Ese es el verdadero secreto de Mr Robot, y sus creadores fueron demasiado ciegos para verlo.