Voy a empezar dándoles un poco de contexto.
Yo tengo 19 años. O sea, tengo los recuerdos de la vida en el colegio bastante frescos. Por consiguiente les puedo asegurar que lo que nos dijeron a todo en nuestra niñez era mentira. La época colegial es un asco. Todo el mundo lo sabe pero nadie lo quiere aceptar. Sí, las cosas no son tan malas cuando uno encuentra la gente indicada para sobrellevar este desastre. Pero, sin eso, serían los peores años de la vida.
Ok, dicho todo esto, tengo debo asegurar que The Edge of Seventeen es, sin sin duda alguna, una de las mejores y más auténticas películas en el género de coming of age de los últimos años, tomando en cuenta que este género ha sido explotado de muchas formas diferentes.
The Edge of Seventeen nos muestra la historia de Nadine, una chica de 17 años, pero autoproclamada “de alma vieja”, que intenta sobrevivir la vida en el colegio.
Nadine solo tiene una amiga pero las cosas se empiezan a poner peor en su vida cuando dicha amiga se hace novia de su hermano mayor.
Kelly Fremon Craig, quien ya ha sido guionista anteriormente en películas no tan memorables, cumple su función escribiendo, produciendo y dirigiendo su ópera prima, y logra darle una frescura al género y un realismo a lo que es realmente estar en el colegio y en esa época en especial.
Hablar de forma explícita con los amigos, tomar en la casa sólo, saltar al agua y hablar con la persona que le gusta, los momentos torpes, incómodos y embarazosos que aparecen con tanta frecuencia durante esa época. Todo eso es tratado en esta película y lo hace de una forma que se siente creíble y de ninguna forma, pretenciosa. Uno en serio llega a sentir que estas personas son reales. Todo gracias a uno de los mejores, y más graciosos, guiones del 2016.
Las actuaciones también son de admirar. Desde True Grit, no habíamos visto una actuación tan buena de Hailee Steinfeld y aquí muestra unos dotes para la comedia que nunca nos habíamos imaginado y por los cuales se justifica su nominación en los Critic’s Choice Awards y los Golden Globes. Woody Harrelson una vez más muestra porqué es de los actores más cotizados en la actualidad. Cada frase que sale de su boca es comedia pura.
La comedia que se muestra está muy bien escrita e increíblemente ejecutada. Y el drama con el que nos sorprende de cuando en cuando también se siente muy real y con el cual más de uno puede sentirse identificado, esto sin importar si uno es hombre, mujer, padre, hijo, optimista, pesimista, hermano mayor o menor. Esta película tiene algo para todos sin importar quién sea uno o qué haya vivido.
Aún así, la película no es perfecta y sí tiene sus problemas.
Y es que el mayor inconveniente que se le podría encontrar es tal vez lo predecible que se puede llegar a sentir, esto aún más si uno ha visto las suficientes películas de dicho género. Al llegar a medio camino creería que ya sabe cómo va a terminar y es posible que esté en lo correcto pero aquí está la parte interesante: no es importa tanto el destino sino el camino para llegar a éste. La comedia, las conversaciones incómodas, el drama y las escenas que conectan todas estos aspectos, son la parte que le da brillo a esta película y la hace ser algo más que una película de adolescentes con mal humor.
De esta forma, The Edge of Seventeen refresca lo que hemos visto en los últimos años en la películas con temáticas del colegio.
También, nos recuerda que Hailee Steinfeld no ha perdido esa chispa de energía para hacer buenas películas y que de seguro, esto puso en el mapa a la guionista y ahora directora Kelly Fremon Craig como una de las directoras que hay que tener bajo el radar de ahora en adelante.
