Hablemos sobre Sherlock, la serie de BBC, y lo que nos hace sentir a los fans.
Primero, es importante entender qué tipo de sentimientos desata la serie en sus seguidores. La mayoría de entusiastas de la tele y el cine, pertenecemos –por lo menos– a un fandom. Como es de esperar, esto provoca que amemos con pasión a alguna serie y que suframos en carne propia cuando a uno de sus personajes le pasa algo.
Fandom: conjunto de aficionados a algún pasatiempo, persona o fenómeno en particular.
Ser fan de Sherlock (#Sherlockians / #Sherlocked) es duro y requiere constancia. A lo largo de 4 temporadas y solamente 12 episodios (más un especial de Navidad) en total, hemos tenido que soportar esperas largas de 2 años entre temporada y temporada con sus respectivos cliffhangers mortales.
Entonces, ¿por qué la seguimos viendo? Podría ser por el formato del programa en sí, pues la inyección de adrenalina que nos trae cada comienzo es lo suficientemente fuerte como para hacernos querer más y volver, como buenos adictos.
También, que estamos viendo una adaptación sobresaliente a las historias de Sherlock Holmes, escritas originalmente por Sir Arthur Conan Doyle. La serie de BBC fue creada por Steven Moffat y Mark Gatiss (quien además interpreta a Mycroft Holmes, hermano de Sherlock, en la serie) Con una puesta en escena absolutamente eficaz, los escritos de Conan Doyle fueron ajustados especialmente para encajar en la actualidad. Es así como en la serie sus protagonistas se mueven en un mundo como el nuestro, con ventajas tecnológicas incluidas. Al ver los nombres de las obras de Sir Arthur Conan Doyle y sus títulos adaptados notamos que mucho de la serie gira en torno al ingenio de sus creadores.
Sherlock y Watson
Pero, sin lugar a dudas, las actuaciones son el principal atractivo de Sherlock. Benedict Cumberbatch es simplemente increíble como Sherlock, casi como si el personaje hubiera sido escrito para ser interpretado por él. En un giro inesperado, hace poco circuló la noticia de que Cumberbatch y Sir Arthur Conan Doyle son familiares lejanos. No importa qué tan confundidos nos sintamos, la interpretación de Cumberbatch es tan buena que podemos obviar huecos narrativos o contradicciones.
Don’t make people into heroes, John. Heroes don’t exist and if they did I wouldn’t be one of them. – Sherlock Holmes
Sherlock Holmes no sería lo que es sin John Watson. Y si Cumberbatch hace un excelente trabajo, la única persona que podría actuar codo a codo junto a él sin ser eclipsado es Martin Freeman.
La personalidad que Freeman le impregna a Watson, contrasta con el carácter egocéntrico que Sherlock adquiere gracias a Cumberbatch. El frenético dinamismo de este dúo logra que John Watson y Sherlock Holmes sigan siendo uno de los bromances más populares de la cultura pop. Mención especial merece la Sra. Hudson (Una Stubbs), por ser muchas veces el inesperado y efectivo recurso cómico.
Pero no todo es color de rosa en el Sherlock de BBC. Se le achacan faltas en el arco narrativo de algunas de sus tramas y carencia de notoriedad en sus personajes femeninos. Más aun, el reciente final de temporada 4 dejó muchísimos fans molestos con la manera desordenada en que cerró la historia, especialmente cuando podría ser el final definitivo de la serie. Ante un futuro incierto, y con posibilidades de renuncia por parte de Cumberbatch, nuestro pesar como fans cambia. Ya ni siquiera tenemos la certeza de que Sherlock y Watson volverán a nuestras vidas al cabo de dos años.
Es así como en Sherlock, los finales son comienzos
Ya sea un impactante cliffhanger, el mensaje de texto de Irene Adler o el guiño cómplice de Mycroft Holmes; para nosotros, sus seguidores, cada evento es el inicio de algo más grande: la formulación de teorías que contesten nuestras preguntas, y una estoica espera para verlas hacerse realidad.