Si bien es cierto, no fue la mejor charla del FID este año (ni de cualquier otro), Carl Sprague es un pionero digno de admiración dentro de su campo.
Haber trabajado con muchos de los mejores directores de este tiempo, entre los que destacan Martin Scorsese, Steven Spielberg, Wes Anderson y David Fincher, no fue tarea fácil. Estos directores se conocen por tener una visión muy específica de lo que quieren en sus filmes. Por ejemplo Wes: después de la función en el Cine Magaly, durante la sesión de preguntas, nos contó que Anderson tiene una visión muy clara: que las cosas no se sobrepongan, que los rótulos siempre se lean (tal vez por su bagaje como diseñador gráfico), que el eje sea siempre central y que a él, su trasfondo de estética un poco más clásica y romántica, le gustaría experimentar otras cosas, pero no se puede.
O como cuando estaban iniciando The Royal Tenenbaums, al leer el libreto le recordó mucho a su peculiar familia, entonces luego llegó con muchas fotos de su pasado y de ellos como propuesta creativa, Wes Anderson muy educadamente rechazó todo esto, pues ya estaba definido en su cabeza.
Suele pasar. Pero esto no es un obstáculo para que este señor de la vieja escuela realice un trabajo extraordinario como ilustrador conceptual en la mayoría de sus filmes.
No solamente ha dado vida a muchísimos escenarios de la cabeza de Wes, sino también ha trabajado como director de arte, diseñador de producción, diseñador de sets, de escenarios para ballets, obras de teatro y comerciales. Hasta salió como extra en el Grand Hotel Budapest 😀
No importa que su charla haya sido aburrida y que no haya podido expresar su proceso creativo en el rato que compartimos con él en La Antigua Aduana, no cabe duda que debemos agradecerle mil por traer a la vida mundos prestados, personajes y todo lo que crea; por dejarnos soñar con sus maravillosas creaciones <3
