Twin Peaks logró desafiar la narrativa convencional, una vez más

Alfredo Cordero
Alfredo Cordero

 

 

 

¿Cómo iniciar una nota acerca del regreso de uno de los fenómenos televisivos más grandes en la historia? Mejor aún, ¿cómo empezar a hablar acerca de su final de temporada (y posiblemente de serie)? Yendo un poco atrás, hacia el principio. Twin Peaks se mantuvo presente por 25 años en las mentes de sus espectadores como un proyecto distante y finiquitado, a pesar de la conclusión abierta que dejó su segunda temporada, en 1991.

Cuando, por ahí del 2014, anunciaron el revival, yo fui parte de aquellos que no podían contener la expectativa. De ahí, hasta que se estrenó en mayo del presente año, mantuve viva la llama, compartiendo todo lo relacionado a noticias y anuncios: que David Lynch se había retirado del proyecto [se arrepintió y regresó para dirigir y co-escribir todos los episodios]; que la mayoría del reparto regresaría, con algunas excepciones como Lara Flynn Boyle (Donna Hayward) y Michael J. Anderson (The Man from Another Place, quien, para justificarlo, aparece como un gran árbol eléctrico en The Return). Inclusive mi primer artículo para Bad Hair Days fue acerca de Twin Peaks. El hype estaba más que presente.

Twin Peaks
Twin Peaks The Return

Para los que no sabían: David Lynch también es pintor, de carácter crudo y primitivo. Con ambas facetas, logra transferir siempre su buena dosis expresionista, surrealista y abstracta, más notoria en sus proyectos como cineasta arthouse de autor. Matt Zoller Seitz, crítico para Vulture, se refirió a The Return como una obra que debía ser apreciada cual si fuera una enorme pintura en mosaico compuesta de 18 paneles individuales. Se encuentran ocultos, y se van revelando uno a uno. Al final, se podrá contemplar la obra completa. Además, el crédito del diseño de sonido en la serie es 100% Lynch. Su recomendación: escuchar los sonidos con atención, cada uno tiene su razón de ser.

I recommend getting whatever screen you’re looking at as close to your eyes as you can get, and use headphones. Turn the lights down. And then you have a chance of getting into a new world. –David Lynch

De lo mejor que tuvo la serie fueron las presentaciones de reconocidas bandas y artistas en el Roadhouse, la taberna del pueblo. Ajá, Twin Peaks es tan especial que Chromatics, Nine Inch Nails, Eddie Vedder, Lissie, The Cactus Blossoms, The Veils y Rebekah Del Rio* (entre muchos otros), deciden hacer conciertos ahí.

*¿Recuerdan su emocional acto en el Club Silencio, en Mulholland Drive? Sí, esa misma.

The Past Dictates the Future (Parte 17) y What is your Name? (Parte 18)

Llegamos a los dos últimos episodios. Evil Cooper (Kyle MacLachlan) ingresa al departamento del sheriff de Twin Peaks, pero pronto es desenmascarado. Lucy (Kimmy Robertson) le dispara [¡vamos Lucy!] y Freddie Sykes (Jake Wardle) destruye al demonio BOB (la cabeza de Frank Silva superpuesta sobre un orbe flotante) con su guante verde. El Agente Cooper llega a tiempo y le coloca un anillo a Evil Cooper antes de ser enviado de vuelta al Red Room. Naido, la mujer sin ojos, se transforma en la verdadera Diane (Laura Dern) y se reúne con Coop. Recordemos que su tulpa/doppelgänger fue eliminada por Gordon Cole (David Lynch) en el episodio 16.

Twin Peaks
Twin Peaks The Return

Cooper se materializa en Twin Peaks el 23 de febrero de 1989, gracias a la ayuda de Phillip Jeffries, ahora convertido en una tetera gigante [no me hagan explicar, por favor]. Transicionando al blanco y negro, como todos los flashbacks vistos hasta entonces, nos percatamos que era la fecha de la desaparición de Laura Palmer (Sheryl Lee). Laura escapa con James (James Marshall) en su motocicleta, y Cooper la sigue, tomándola de la mano e interviniendo para prevenir su muerte. Aquí es cuando la imagen se inyecta de color y tenemos algunos minutos con Josie Packard, Pete y Catherine Martell (la misma escena que inició todo esto en 1990, pero sin el cuerpo de Laura envuelto en plástico). Cerramos el episodio 17 en el Roadhouse con la icónica Julee Cruise cantando “The World Spins”, escrita por el mismo Lynch:

Love, don’t go away,
Come back this way,
Come back and stay forever,
And ever.

El penúltimo vistazo que tenemos de este universo podría considerarse un final más apropiado, puesto que detiene en seco el ciclo de maldad. O eso pensábamos: esto era una anomalía y el episodio 18 decide reivindicarlo, evocando al horror visceral y la violencia, a través de su tono y largas secuencias (esto es consistente a lo largo de toda la temporada).

Twin Peaks
Twin Peaks The Return

En esta línea de tiempo alternativa, Cooper logra dar con Laura Palmer, quien dice ser “Carrie Page”. Su misión es llevarla de vuelta a su casa, para confrontar a su madre, Sarah, quién ha vivido experiencias perturbadoras en los últimos 25 años. Resulta que la casa pertenecía ahora a Alice Tremond*, quien a su vez se la compró a una tal señora Chalfont (recordemos que estos eran dos espíritus del Black Lodge que aparecieron en la cinta Fire Walk With Me). Cerramos con luces parpadeantes y el grito de Laura: ese grito penetrante causante de pesadillas.

What year is this?! –Dale Cooper

*La dueña de la casa en la vida real interpretó el papel de Alice Tremond en la final.

El paso del tiempo es algo arraigado muy fuerte en este revival. La lista de los que fallecieron antes o después de filmar sus escenas es larga y dolorosa: Catherine Coulson (Log Lady), Miguel Ferrer (Albert Rosenfield), Jack Nance (Pete Martell), Don S. Davis (Garland Briggs) Frank Silva (BOB) y por supuesto, David Bowie (Phillip Jeffries), y podría seguir. Además, vemos cómo ha cobrado la factura a varios de nuestros personajes más queridos: Shelly (Mädchen Amik) vive preocupada porque su hija Becky (Amanda Seyfried) tiende a juntarse con “chicos malos” [cómo ella lo hacía antes], y el sheriff Harry Truman (Michael Ontkean) está enfermo, y por ende, su hermano Frank (Robert Forster), asume su puesto en la estación de policía.

Twin Peaks
Twin Peaks The Return

Teorizando

Es básicamente imposible no decir que fuimos Lynched, una vez más. Cuando se trata de él y su arte, debemos despojarnos del raciocinio, de asociaciones lineares y tratar de ver más allá de lo que contemplamos con nuestros ojos. No se puede haber visto tres temporadas de Twin Peaks y esperar algún tipo de final feliz, o del todo coherente. Podemos inferir, escudriñar, especular, rebuscar significados ocultos, devolvernos a ver episodios anteriores que revelen pistas, y tratar de responder el montón de incógnitas que se nos plantearon a lo largo de 18 partes (de manera implícita y con más subtexto del que se haya podido apreciar en una obra televisiva). Ni siquiera me atrevo a decir que es algo que se puede reducir a un simple “me gustó/no me gustó”. Fue lo que fue y punto. Mark Frost* le mantuvo en ocasiones los pies en la tierra, pero todo esto demostró que Lynch estuvo más comprometido que nunca con su intrínseca excentricidad.

*Para expandir y profundizar más en la mitología de Twin Peaks, pueden leer The Secret History of Twin Peaks (publicado el año pasado) y su secuela, The Final Dossier (que saldrá a la venta el 31 de octubre). Ambos escritos por Mark Frost.

Twin Peaks
Twin Peaks The Return

Propongamos. ¿Habrá sido el sueño de alguien? Recordemos la frase de Monica Bellucci, durante el sueño que tuvo Gordon Cole: We are like the dreamer who dreams, and lives inside the dream. De lo que sí estoy seguro es que Cooper no era el mismo luego de ir a salvar a Laura. Parecía una amalgama entre Evil Cooper, Dougie Jones, y el original (particularmente notorio durante la escena de sexo con Diane, dónde se comporta muy tosco, aludiendo al doppelgänger que violó a Audrey y a la propia Diane tiempo atrás).

¿Quién es Judy o Jowday? El ente malévolo cabecilla, evidenciado hasta ahora. Durante el episodio 8 (uno de los mejores de la temporada), BOB fue creado, fruto de la fuerza oscura que emana Judy y una bomba atómica. Laura Palmer, a su vez, fue creada por el Fireman o el Gigante, como agente del bien, y como contraparte a BOB. Es posible que el sapo-polilla represente a Judy.  Judy habitó todo este tiempo dentro de Sarah Palmer (Grace Zabriskie), quien se lo traga en 1956 cuando era tan solo una niña.

Piénsenlo. Sarah Palmer revela una profunda oscuridad cuando se despoja de su rostro, pero de Laura brotan destellos de luz. Por esto, “Sarah”, enfurecida, destruye la foto de Laura cuando Cooper viaja en el tiempo y la salva, demostrando que el bien triunfó. Pero, no tan rápido. Judy es la verdadera amenaza, y esto solo sucedió en una línea de tiempo. De alguna manera, para vengarse, logró enviar a Laura a otra dimensión, y así, de esta manera, nunca fuese capaz de escapar. De ahí lo transcurrido en el episodio 18.

Twin Peaks
Twin Peaks The Return

Otra cosa: ¿Qué diantres le pasó a Audrey (Sherilyn Fenn)? ¿Habrá quedado atrapada en un limbo o en una institución mental, producto del desfase en las líneas de tiempo? ¿Está en estado de coma? ¿Por qué nunca volvieron a mencionar a Annie Blackburn (Heather Graham), pieza tan importante en la serie original? Inicialmente, pensé que no podía haber cerrado con otro cliffhanger. Entre más pasaban las horas, con la mente en frío, me tocó asumir que con Lynch, no existen las justificaciones.

Twin Peaks
Twin Peaks The Return

¿Habremos sido víctimas del síndrome de Stendhal? Sí, esa enfermedad psicosomática que causa un elevado ritmo cardíaco, confusión, temblor, depresiones e incluso alucinaciones cuando un individuo es expuesto a obras de arte, en especial si son particularmente inquietantes. Yo, por mi parte, estoy listo para un segundo visionado ¿y ustedes? Fue casi un milagro el reunir a semejante abanico de actores, ¿habrá más? ¿queremos más? Si fuera así, nos volveremos a encontrar en el 2042 para una cuarta temporada. U ojalá antes.

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