El 5 de junio regresó Black Mirror, un serie que innova con cada temporada, o por lo menos lo intenta. Sin embargo, esta quinta entrega deja un sinsabor para muchos de sus fans. Después de Bandersnatch, el episodio que revolucionó un poco lo que llamamos televisión, esta temporada nos deja deseando un poco más de la calidad a la que esta serie nos tiene acostumbrados.
Black Mirror T05 consta de 3 capítulos, uno peor que el anterior. No observamos nada nuevo o revolucionario, lo único medianamente rescatable es que esta vez traen como parte del elenco a Anthony Mackie (Falcon, en las películas de Avengers), Andrew Scott (Sherlock, Fleabag), Topher Grace (That 70’s Show) y a la siempre polémica Miley Cyrus.
Podríamos asegurar que ya pasó su época y que ahora solo está sacando provecho de su nombre, lo cual no es tan descabellado. Sus guiños no tan determinantes a la inteligencia artificial y conciencia digitales nos hacen sentir que queda debiendo un poco más de variedad.
Sin embargo, no todo es negativo. En esta temporada, se visibiliza un poco más a las personas LGTBIQ+ cuando en el primer episodio sus personajes principales mantienen una relación sexual bastante intensa por un medio virtual. Tanto así que llevan un matrimonio al punto de inflexión. Anthony Mackie protagoniza este episodio llamado Striking Vipers.
El segundo capítulo denominado Smithereens lo protagoniza Topher Grace y el experimentado Andrew Scott. En esta ocasión el episodio hace una referencia directa con redes sociales, con una alusión de Facebook y Mark Zuckerberg. Esta vez, por favor no usen el celular mientras manejan, solo por recomendación. No querrán acabar como este episodio.
El último, finalmente, se llama Rachel, Jack, and Ashley Too. En donde el personaje principal es Ashley, interpretado por Miley Cyrus. Este capítulo saca lo peor de la cultura pop y lo mete en una muñeca en donde está la personalidad de Ashley incrustada. Su malvada tía/manager le hace la vida imposible y trata de vivir de su fama al explotarla a costa de todo. ¿Será así para Cyrus en la vida real? Espero que no.
El problema con estos tres capítulos es que la tecnología no es el tema central, sino una sola parte de la historia. Lo cual deja un gran vacío en cuanto el desarrollo del tema principal de toda la serie. En temporadas pasadas, la tecnología es la razón de ser, el punto focal, en donde se desarrolla toda la trama, lo que importa. Es una lástima que siendo parte de una plataforma de streaming tan reconocida y masiva como Netflix no logre mejorar en cada temporada. Black Mirror nació como una serie que explícitamente hablaba sobre el peligro de la tecnología en la vida diaria y eso era suficiente para capturar nuestra atención para hacernos pensar “¡esto es demasiado parecido a la realidad!” o “¡nos estamos acercando a esto en unos años!”
Espero de verdad que en las próximas temporadas se enfoquen a hacer algo que rompa moldes, como sucedió con Bandersnatch o que de verdad encuentren el norte que tanto perdieron, cuando de nuevo se borren los límites entre la vida cotidiana y la tecnología. Solo así creo que podrán recoger a todos los fans que dejaron tirados en el camino.
Extra:
Les dejamos el tráiler para esta nueva temporada, por si no lo habían visto: