Las series animadas para adultos continúan siendo parte de un territorio poco explorado, pero en continua expansión. Los gustos pueden ser subjetivos y diversas razones personales nos motivan a elegir una serie por encima de otra, pero sigue siendo usual decantarnos por aquellas con las que nos sentimos representados o acompañados. En lo que respecta a propuestas animadas que buscan plasmar las mil y una circunstancias que enfrentamos durante nuestra vida adulta, Tuca & Bertie lo logra, de forma exitosa.
Recientemente incorporada al catálogo de series animadas de Netflix, Tuca & Bertie utiliza de forma eficiente a la animación como herramienta para transmitir ideas y mientras el argumento central es bastante sencillo, la forma en la que este par de amigas se presentan como protagonistas complejas y relevantes va más allá de lo que se podría predecir. Hacia el final del décimo episodio de su temporada estreno, es como si fueran parte de nuestro grupo más cercano de amistades.
Tuca & Bertie nace en la mente de Lisa Hanawalt, diseñadora de producción y productora de BoJack Horseman. Es inevitable comparar ambas series, porque podría decirse que comparten ADN: sus personajes habitan en un mundo idílico donde sus características antropomórficas facilitan su inmersión en situaciones absurdas. Todo sin perder aspectos realistas que motivan a tomárnoslo todo lo suficientemente en serio.
Pero Tuca & Bertie es bastante diferente de BoJack Horseman, donde las mujeres acompañan al personaje principal y sus historias son secundarias, porque no constituyen el eje central del programa. Esta vez, Hanawalt les brinda protagonismo a dos mujeres (o aves hembra, específicamente) en un entorno muchísimo más acelerado, caótico y colorido.
Objetos que cobran vida propia, personas planta que se comportan como seres activos de la sociedad y una original combinación de estilos de animación son tan solo tres características que a simple vista notamos en los primeros minutos del primer episodio de su primera temporada. Sin embargo, la calidez con que sus protagonistas nos van mostrando poco a poco sus anhelos, defectos e inseguridades convierten a Tuca & Bertie en una serie que reclama su lugar al lado de otras producciones que giran en torno al empoderamiento femenino, como Broad City, Crazy Ex Girlfriend, The Marvelous Mrs. Maisel o incluso, Hilda, otra sobresaliente serie animada de Netflix donde la protagonista es una niña aventurera.
Tuca y Bertie tienen 30 años, han sido amigas y compañeras de apartamento. Juntas, han vivido diferentes situaciones que han calado profundo en su relación. Una es casi todo lo contrario de la otra, porque mientras Tuca es extrovertida, fiestera, soltera y económicamente inestable, Bertie es reservada, tiene un trabajo de oficina, disfruta pasar el tiempo horneando y recientemente se pasó a vivir con su novio, Speckle. Sus similitudes también son reconocibles: ansiedad, traumas, miedos; aun con desacuerdos y distanciamiento ocasional, el apoyo que se dan mutuamente es la base de su amistad. Sin duda, Tuca & Bertie es un ejemplo concreto de sororidad en series de tv.
Igualmente, digno de mencionar, el elenco que brinda voces a los personajes de la serie, uno de los más diversos que existen en la actualidad. La voz de Tuca es Tiffany Haddish, Bertie es Ali Wong y Speckle es Steve Yeun. Acompañan de manera secundaria Nicole Byer, Reggie Watts, Laverne Cox, Isabella Rosellini, Tig Notaro y Jane Lynch.
De momento, Tuca & Bertie no ha tomado un giro nihilista en su narración (como sucedió con BoJack Horseman y su atinado manejo del tema de la salud mental) y aunque puede ser catalogado en primera instancia como un show frívolo o carente de profundidad, toca temas importantes como el acoso laboral, abuso sexual, alcoholismo, infecciones de transmisión sexual, relaciones sentimentales diversas y los espacios laborales que una mujer tiene derecho a reclamar como propios dentro de una sociedad basada en cimientos patriarcales (sí, sucede también en Birdtown).
La verdadera revolución de estas amigas emplumadas es seguir demostrando que las series animadas para adultos pueden estar llenas de color, música y momentos incoherentes, pero aun así llegar a nosotros en el momento indicado para hacernos reír y ayudar a sentirnos mejor, sin perder nuestra madurez y perspectiva.
La primera temporada de Tuca & Bertie consta de 10 episodios y está disponible en Netflix.