Si fuera a volverse realidad, ¿cuál sería la peor pesadilla a la que ustedes se enfrentarían? ¿Hasta dónde estaríamos dispuestos a luchar por mantenernos a salvo de los peligros que amenazan nuestras vidas? ¿Y si esa amenaza fuéramos nosotros mismos? Mientras más preguntas se hacen, más podrían surgir temas que se pueden representar en una película de terror. Lo increíble es unirlas todas y confeccionar un relato de ese género sin que se sienta exagerado ni sobrecargado. Eso logra Jordan Peele, que regresa con su apenas segundo largometraje, Us (Nosotros).
Hace un par de años, con Get Out, Peele vino a –casi– revolucionar las historias del género del terror cuando decide aprovechar una realidad histórica de racismo en Estados Unidos y plasmarla en cierta fantasía terrorífica. Un planteamiento inteligente que hace interrogantes sobre qué define una película así. La temática específica realza el resultado final, pero destaca por estar bien hecha en términos técnicos (fue triunfo por todo lado al ganar el Oscar por Mejor Guion Original exactamente un año después de estrenada la película).
Ahora, con Us, el regreso de Peele es más grandioso en casi todos los sentidos: de imagen, de estructura y en historia. La evolución formal de este director de un filme a otro es de notar y admirar. Aquí, sin contarles mucho de la premisa, Peele consigue sugerir más preguntas que respuestas. Eso porque el planteamiento principal en Us es el encuentro con nosotros mismos, una parte oscura (¿interna? ¿externa?) que no se sabe exactamente qué es lo que busca. La incomodidad inicial, y en las siguientes secuencias, viene de una cuidadosa introducción de personajes y las dinámicas que comparten. Esta es una familia común a la cual le sucede lo que nadie querría para sí mismo. El secreto es el micro cosmos que desarrolla la historia, solo para permitir que los subtemas aparezcan poco a poco de manera más general y universal.
A través de increíble música y apropiada atmósfera de verano, Us transcurre de manera que no hay tantos sustos conocidos de una película de terror; más bien, mantiene siempre una increíble tensión que sucede gracias a su misterio y excelente ritmo. Así, cada imagen evoca cierta emoción que compone el conjunto con –o sin– sentido que vemos en pantalla, sea duda, susto, empatía hacia los personajes y hasta alivios de comedia que aparecen orgánicamente dentro de la historia. Lo complementan las buenas actuaciones, en especial, Lupita Nyong´o (fabulosa en su doble interpretación).
Con el apartado formal bien logrado, queda la historia y la cantidad de ideas que imprime Peele en su película. Los planteamientos y sugerencias temáticas en Us van de adentro hacia afuera. Desde la superficie, puede verse una reflexión de cómo nosotros somos nuestros propios enemigos, además de considerar que los sucesos, buenos y malos, de la vida no discriminan entre la distinción de clases. En todo caso, sin poder abarcar la totalidad aquí, sería una lástima querer que la película explique y haga todo un informe de sus conceptos e ideas.
Si con Get Out se quería hacer evidencia de un tema social (lastimosamente aún vigente), en Us, ya no se trata de señalar a nadie, sino encontrar las respuestas desde y hacia adentro y darnos cuenta de que las actitudes que señalamos están más que presenten en nosotros. Eso desde la perspectiva específica que ustedes leen aquí, cuando lo que el filme permite es que, a través de sus imágenes, cualquier interpretación sea válida. El que deje a la audiencia confundida, con muchas preguntas o con diferentes opiniones sobre qué exactamente se vio es el mayor halago que se le puede dar.
Con todo, Us tiene un par de monólogos que parecen de exposición y explicación innecesaria, pero que, al mismo tiempo, consolidan el argumento, lo profundizan y lo expanden a teorías que ni me atrevo a imaginar aquí. ¿Qué significan los conejos y cómo llegaron ahí? ¿Cómo lograron los “otros” salir y por qué decidieron unirse en todo el mundo? ¿Deberíamos estar preocupados porque no estamos a salvo ni de nuestra propia sombra? Más y más preguntas que pueden surgir en un relato que aprovecha las particularidades de su género y las eleva por su profundización temática y atractivo misterio. No dejen de ver Us, película que hasta el menos fanático del terror puede pensar y disfrutar.
Calificación: 9