Producida, dirigida y coescrita por Peter Farelly y protagonizada por Mahershala Ali y Viggo Mortensen, llega a nuestras pantallas Green Book, película del 2018 que con una cálida historia y atrayente narración se convierte en una sólida contendiente para la temporada de premiaciones cinematográficas de este año.
Inspirada en hechos reales, pero no exenta de controversia, en Green Book conocemos a Tony Vallelonga (o como prefiere que lo llamen, Tony Lip), hombre tosco de ascendencia italo-americana que atraviesa una situación económica difícil y decide aceptar una oferta de trabajo como chofer de gira para Don Shirley, talentoso pianista y compositor de Jazz.
Hasta aquí la premisa suena sencilla, si no fuera porque Tony es racista sin reservas y sus fuertes prejuicios respecto a las personas negras se ven confrontados numerosas veces por Don Shirley, su nuevo jefe negro. Como buena comedia dramática, Green Book se encarga de sacar provecho a situaciones incómodas para deleite del espectador.
Mahershala Ali (ganador del premio Oscar en el 2017 por su papel protagónico en Moonlight) interpreta a Don Shirley con elegancia y enigmática gracia, logrando plasmar las características virtuosas que se le reconocen al pianista en la vida real. Además de tratarse de una persona sensible, estudiada y musicalmente prodigiosa, Don es visto por Tony como un hombre excéntrico y extremadamente refinado, casi aburrido.
Si bien la caracterización de Mahershala es sobresaliente, la de Viggo Mortensen como Tony Vallelonga es uno de los aspectos más llamativos de Green Book. Es convincente en todo aspecto: su acento italiano, trato ordinario, y sincero desinterés respecto a aspectos formales relacionados a su rol como chofer y guardaespaldas de Don. Contra cualquier pronóstico inicial, paulatinamente Viggo transforma la dureza de su personaje en honesta afabilidad.
Con pocas intervenciones, Linda Cardellini personifica a Dolores, la dulce esposa de Tony. Aun siendo un personaje secundario, es innegable la importancia que ella adquiere en el camino de Don y Tony pues se convierte en el hilo conductor de varias conversaciones interesantes y joviales.
El nombre de la película, Green Book, es alusión directa a un libro conocido como The Negro Motorist Green-Book, el cual vemos varias veces en la pantalla. Publicación común durante los años 1936 a 1966, cuando la discriminación hacia las personas negras era aceptable en la sociedad norteamericana y los viajeros afroamericanos la usaban como guía de viaje con información de lugares para hospedaje, restaurantes y demás servicios que pudieran obtener sin ser rechazados o incluso arrestados por el color de su piel.
Green Book es una película agradable y sensible que nos permite atestiguar el nacimiento de una amistad sincera entre dos hombres disímiles con distintas realidades que logran entenderse y cultivar una relación empática en medio de la desesperanza y también dentro del optimismo.
Mientras Don y Tony aprenden uno del otro, en lo cotidiano y en momentos difíciles, nos recuerdan la máxima de anteponer el valor de hacer lo correcto en el momento apropiado para sentar precedente, pero sobre todo, defender la dignidad propia y del prójimo.
Muy recomendada.
Calificación: 8.5