De cuando en cuando tenemos una que otra película que no tienen la necesidad de ser extremadamente estilizadas pero que aún así lo hacen. Hablo de películas como Speed Racer (dirigida por lo que en ese momento eran los hermanos Wachowski), Scott Pilgrim vs The World (dirigida por Edgar Wright), Mad Max: Fury Road (dirigida por George Miller) o The Lego Movie (dirigida por Phil Lord y Chris Miller, volveremos a ellos en unos momentos).
Películas que demostraron cómo se puede tratar una película de una caricatura, un cómic, una secuela de acción o un filme basado en un juguete, y aún así, tener una identidad propia y no parecer una del montón.
Películas que en años posteriores serían el arquetipo para intentos fallidos de recrear esa magia.
Cuando se supo por medio de aquellas filtraciones que Sony estaba apostando a una película animada de este personaje con Miles Morales como protagonista tuve miedo. No hacía mucho ya nos habían dado la decepción con The Amazing Spider-Man 2 y ya no sabía qué esperar de ellos. Sin embargo, cuando en dichas filtraciones aparecieron los nombres de Phil Lord y Chris Miller, le di el beneficio de la duda.
Este dúo ha sido el equipo detrás de, aparte de la ya mencionada The Lego Movie, 21 Jump Street y su secuela, así como Cloudy With a Chance of Meatballs (o Lluvia de Hamburguesas en español), al igual que en su trabajo en televisión que incluye su ayuda en The Last Man on Earth, Brooklyn Nine-Nine, How I Met Your Mother y creadores de la muy subestimada Clone High (hablaremos de esto en otra ocasión). Todas y cada una dándole esa fuerza extra a premisas que a simple vista parecen simples.
Ya con el estreno en Costa Rica siendo el 25 de diciembre, puedo confirmar que es una de las mejores películas del año sin lugar a dudas y la mejor película de Spidey desde que Sam Raimi nos dio Spider-Man 2 en el 2004. ¿Mejor que Spider-Man 2? Es debatible, sus enfoques y resultados son muy diferentes en entre sí pero ambas tienen su propia forma de contar historias.
Aquí se demuestra sin complicarse demasiado que entienden lo que es un personaje tan emblemático y querido como lo es Spider-Man y de esta forma le sacan el mejor provecho posible a todas sus cualidades.
El trabajo logrado en la caracterización de Peter Parker y Miles Morales en específico son espléndidos no dejando ningún cabo suelto y demostrando entre muchas otras cosas la experiencia que Morales empieza a obtener de un Parker con mucha más experiencia de lo que hemos visto en la pantalla grande anteriormente. La inocencia pero al mismo tiempo, esa energía que sobresale del Miles de Shameik Moore (que tal vez lo recuerden por su papel protagónico en Dope) le da un giro muy refrescante a la historia de origen que ya por sí sola es muy original.
Con un tacto muy similar, la historia de Peter Parker (Jake Johnson) es algo relativamente nuevo. A pesar de que guarda similitudes con otras versiones anteriores como de las encarnaciones de Tobey Maguire y Andrew Garfield, tanto sus cosas buenas y malas, este Peter Parker tiene una identidad propia demostrando que ha vivido muchas cosas, buenas y malas, pero tampoco cayendo en el cliché del maestro retirado, sino más bien se toma con mucho humor y bastante corazón.
Este balance entre humor muy bien pensado y momentos un poco más sentimentales es otra de sus grandes cualidades. El humor, usa desde chistes comunes, meta humor, referencias e incluso cambiar la expectativa que se tiene de ciertos momentos por un chiste más. Lo bueno es que todo funciona al final. Al igual que dichos momentos en los que bajan las revoluciones un poco golpean sentimientos de forma efectiva y sin tener que sentirse forzado o sin fundamentos.
Los Spider-Man de otras dimensiones también dan una dinámica diferente, cada uno aportando comedia, actores super talentosos haciendo las voces del calibre de Nicolas Cage, Hailee Steinfeld y hasta John Mulaney. De igual forma, con cada uno de estos personajes se puede notar de que también se intentó trabajar con diferentes estilos de animación para hacer el cambio de dimensiones un poco más notable.
Esto me trae a hablar de la animación que es sin duda la más original que he visto en los últimos 10 años tal vez. Al hacer una película de un personaje de un cómic con animación, no debieron haber hecho tanto esfuerzo para que sea algo así de inédito pero de igual forma lo hicieron. Cuando en decenas de reseñas hablan de ver una película que se siente como leer un cómic, lo dicen en serio. Esta película demuestra cómo algunas ideas se logran de mejor forma con las herramientas de la animación que con una película live action. Un claro ejemplo es la película de Hulk dirigida por Ang Lee que intentó algo similar y que no tuvo tan buenos resultados. Pero en cambio, con la animación se pueden tomar más libertades y vaya que las aprovechan de la mejor forma. Animación 3D en la que se trabajó diseños en 2D para darle una estética que recuerda los cómics dibujados por Steve Ditko o John Romita en aquellos años. Un estilo de animación que estaba esperando ver puesto en una película desde que Pixar intentó algo similar con el corto Paperman.
También cabe recalcar la caracterización del villano principal, uno de los más importantes para este héroe como lo es Wilson Fisk o Kingpin. Sus intenciones son justificadas, la razón que da pie a su plan es un poco desgarrador e incluso la actuación de Liev Schreiber que hace que este personaje se sienta un poco más intimidante de lo que es normalmente.
En fin, Spider-Man: Into The Spider-Verse trae de vuelta esta energía a este personaje y con un encanto que recuerda a la caricatura de 1994 o incluso una que otra que llegó después, que deja el mensaje de que cualquiera puede ser Spider-Man sin importar edad, sexo o color de piel. Mensaje que siento que muchos niños, al igual que yo cuando veía la serie de Spidey en su momento yo también me sentí inspirado por dicha enseñanza.
