Debo reconocer que antes de ver este nueva serie de Netflix, tenía mis reservas. Primero no soy tan fan de RuPaul y no sigo muchas de las temporadas que hay, aunque entiendo los memes, así que creo que por ese lado estoy bien. Tampoco estoy atento a quién eliminan o a quién metieron en la nueva temporada de All Stars, pero debo decir que el mundo del Drag es más interesante de lo que creía.
Ahora al aire se encuentra Super Drags, una serie que no solo explota todo el colorido del Drag sino que ataca al mal sin desacomodarse un pelo de su outfit. Si no tienen idea de lo que estoy hablando es como si las Chicas Superpoderosas se hicieran Drag y en vez de vivir en Saltadilla, vivieran en Brasil.
La premisa es sencilla: tres chicos gays tienen como misión proteger y cuidar a la ciudad usando sus poderes. Sus nombres son Lemon Chiffon, Cran’s Sapphire y Crimson Scarlet. En portugués sus voces las hace Anderson Mahanski, Fernando Mendonça y Paulo Lescaut. Además, dentro del elenco de voces se encuentra Pabllo Vittar, una estrella del mundo Drag en Brasil que cuenta con una base de seguidores en todo el mundo.
Por otro lado, en su versión en inglés están las voces de Ginger Minj, Rod Keller y Shangela. Además de Willam y Trixie Mattel, famosas drags del show de RuPaul.
Me parece que la producción de este tipo de animaciones, puede llegar a ser un poco arriesgado para Netflix, ya que la verdad, hay chistes pasados de tono, muchas referencias sexuales pero todo con mucho estilo, por supuesto. Sin embargo, me alegra que lo hayan hecho así, no tendría sentido hacerlo PG-13, ya que por ejemplo la serie está llena de muchos paquetes masculinos, formas fálicas y chistes de traseros.
Además de luchar contra el mal, la serie hace una crítica directa a muchos problemas sociales que suceden en Brasil, especialmente con el clima político actual con Bolsonaro, el nuevo presidente electo, que por su declaraciones, especialmente en contra de la población LGBTI, se ha ganado el enojo de muchas personas.
Para entender un poco mejor esto, es como si los Power Rangers fueran dirigidos por un drag para cumplir sus misiones. Este personaje se llama Vedete Champagne y tiene como asistente a un robot llamado Dild-O que se parece a un R2D2 con forma fálica. Obvio, ¿no?
¡Super Drags al rescate!
En solo 5 capítulos, la serie toca temas como la tolerancia y el amor propio, los campos para “convertir” a los gays, la no aceptación de la familia y mucho de lo que sucede en el mundo de las citas de los hombres gays. Lo bueno es que le dan importancia y lo abordan de una manera que no es grotesca o de burla, mas bien de forma inteligente y, desde luego, graciosa.
Si quieren reír y pasar un rato divertido, deben disfrutarla con mente abierta y un poco de buen humor. Estaré esperando el resto de la temporada, ya que 5 capítulos se me hicieron cortos.
Calificación:
4 dildos.
Les dejo el trailer para que tengan una idea de lo que me refiero:
