Ya casi llegando a la mitad de este año, algunos se podrían preguntar ¿qué ha sido lo más relevante en el 2018, dentro del ámbito de la música?
En muy poco tiempo y casi muy seguidos, tres proyectos musicales, (algunos ya conocidos y un descubrimiento), llegaron a mis oídos y con ellos creo que podríamos cerrar el año sin sentir remordimiento alguno.
Los tres temas de los que voy a hablar son diferentes a simple vista, pero todos tienen una conexión especial con la que ven, a su manera, el mundo que estamos viviendo en la actualidad. Tocando temas como la juventud, la violencia o el feminismo, cada uno hace un análisis con sus propias herramientas para crear una fotografía del momento que estamos viviendo.
Janelle Monáe. La verdadera reina del Pop Contemporáneo.
El Pop, al igual que el Hip Hop, fue un gusto que adquirí tarde en mi vida.
De igual forma, ambos géneros todavía no me han ganado completamente pero hay pequeñas excepciones que me sorprenden y no me sueltan hasta que ya soy completamente fan. Hace un par de años fue Art Angels de Grimes, pero este año Janelle Monáe sacó uno de los candidatos con más mérito para ser el disco Pop del año.
Con Dirty Computer, Monáe apuesta el todo por el todo para darnos un viaje por sonidos del Pop, R&B, Funk, Soul e incluso el mismo Hip Hop para con todo esto crear una amalgama de melodías en la que acepta su pasado, deja un mensaje en el presente y será una buena forma de ver el empoderamiento de las mujeres en la música cuando se vea en unos 10 o 15 años.
En cuanto a mantener las raíces y aceptar el pasado me refiero a influencias de Prince en la canción Make Me Feel, o incluso a tener como invitados a leyendas como Brian Wilson de The Beach Boys o el mismísimo Stevie Wonder.
En cuanto a presentar algo al presente es adueñarse del Pop que recuerda a Grimes o St. Vincent pero al mismo tiempo adueñarse de este y darle su propia forma.
Y pues, para el futuro creo que tener este disco para revisarlo va a ser interesante por los subtextos que tiene. Desde el feminismo, el empoderamiento, la pansexualidad de Monáe, el movimiento #MeToo. En fin, esos temas que en muchos años veremos atrás y nos sorprenderemos de cómo era necesario pelear por ellos, así como vemos fotos de marchas apoyando que las mujeres voten.
Superorganism. El soundtrack del Internet.
Similar a lo que vimos en el 2014 con Future Islands, Superorganism puede que sea el sonido indie de este verano. El grupo está conformado por ocho integrantes originarios de Nueva Zelanda, Japón y Estados Unidos.
Sí existe una línea entre lo creativo y sincero de un lado y del otro lado tener lo pretencioso y forzado, esta banda con sus samples a sonidos cotidianos, sintetizadores y un vocalista con un estilo muy particular, bailan encima de esta línea imaginaria sin quedarse demasiado tiempo en alguno de estos dos lados.
La simple existencia de Superorganism solo funciona porque vivimos en un mundo con acceso a las redes sociales y por lo mismo, la conexión de personas alrededor del mundo.
El hecho de que la cantante principal de la banda sea una chica japonesa de 18 años con la cual se comunicaron exclusivamente por Skype por la distancia entre ellos (ella viviendo en Estados Unidos y varios de los que terminaron siendo integrantes de la banda estando en Nueva Zelanda).
Solo pensar que su primer single, Something For Your M.I.N.D. fue grabado casi en su -totalidad por todos en lugares diferentes y enviando de rincón a otro rincón del mundo, y por medio de WeTransfer archivos con maquetas, melodías y voces.
Ser firmados por Domino Records poco después de que explotara dicho single. Domino Records, que tiene en sus filas a bandas tan reconocidas como Arctic Monkeys, Franz Ferdinand o The Kills.
Y para terminar de sorprender, la forma de grabar sus canciones tan particular (todos ahora viven juntos en un apartamento en Londres con todo el equipo para grabar ahí mismo la música nueva).
En cuanto a la música, al igual que su misma naturaleza como banda, está altamente influenciada por Internet.
Los dank memes, el shitposting, los trolls, edición clumsy, visuales psicodélicos. Todo es parte esencial de la música, los videos e incluso a las mismas letras. Esa es la identidad de nuestra generación y ellos la están adoptando como un meta humor muy bien pensado. Les recomiendo visitar la página web de la banda para que se den una idea de los que les hablo.
A pesar de esto, no hacen música solo por los memes. Lo que se pueda ver como algo amateur e incluso improvisado, al escucharlo con detenimiento se nota un objetivo muy marcado.
Las influencias al trabajo de Damon Albarn y Wayne Coyne con Gorillaz y The Flaming Lips respectivamente son de las que reconozco de mayor forma en el disco debut. Ese sentimiento de un sonido futurista pero al mismo tiempo muy actual.
Algo que sea tan Indie que por la misma razón deja de serlo.
Tal vez sea un poco temprano para llamarlo como una obra de arte, pero sin dudas se puede considerar una fotografía para el futuro de nuestra la juventud de nuestros tiempos.
La cultura de los millennial tiene un soundtrack y se llama Superorganism.
This is America. La actualidad de Estados Unidos por Donald Glover.
Aunque les advertí que tenían que seguirle la pista tanto al multifacético Donald Glover y el increíble director Hiro Murai, simplemente no esperaba esta bomba que tiraron juntos el sábado pasado.
Durante su presentación en vivo en Saturday Night Live como invitado doble, como Donald Glover y Childish Gambino, fue lanzado el primer single del rumoreado último álbum de Childish Gambino del cual todavía no tenemos mucha información todavía.
Sin embargo, con solo este single, Glover está apostando a algo más ambicioso para que, si este en serio sería lo último que veríamos de Childish Gambino, cerrar con broche de oro su carrera musical.
A pesar de que su presentación de la canción en SNL no tuvo más impacto del que ya daba la canción (exceptuando el magnífico juego de luces), es el video que trae toda la genialidad en juego.
This is America es honesto, violento, perturbador, actual, y metafórico pero, al igual que los otros dos temas de este texto, no llega a ser pretencioso.
Es de esos videos que, al finalizar, lo dejan a uno boquiabierto y solo se le ocurre es darle al botón de replay unas tres veces más para dejar que el cerebro lo procese y lo absorba, como una crema humectante para la mente.
Nos muestra a América (o Estados Unidos en este caso) que a pesar de los acontecimientos violentos que han estado sucediendo, sigue cegada por la música por la música, el baile y no salir de esa burbuja ni darse cuenta lo que está pasando realmente.
No pretendo hacer un breakdown de cada escena y lo que significa porque ya hay 800 videos en YT con ese fin, aún así, quiero resaltar que un video que logre ser tema de conversación una semana después, tener hasta este momento más de 60 millones de views sin utilizar la carta de mujeres semidesnudas y dar un mensaje tan importante como el que da, no sin antes dejar la puerta abierta para que personas lo vean una y otra vez para encontrar referencias, hacer análisis y tratar de entenderlo, es algo digno de respetar.
Al igual con la música, es importante hablar del punto al que ha llegado Glover componiendo sus canciones. Tanto por la letra como sus melodías, sus influencias, esos cambios radicales en una misma canción. Aspectos que no nos imaginábamos en una producción de este artista cuando nos dio canciones como Sober o Sweatpants.