Anteriormente, les conté 7 razones para no perderse el Festival Epicentro, hoy comparto mi crónica del evento.
Pasadas las 12:00 p.m. llegamos al mítico Parque Viva, gracias a un bus privado contratado para transporte al Festival Epicentro.
Cabe mencionar que este medio de transporte nos recetó regguetón a todo volumen en todo el viaje, porque exactamente esa era la música que uno quiere escuchar el día que va a ver a Monte o The Voidz en vivo.
Luego de hacer los trámites de acreditación (esta vez sí logré una acreditación como prensa ), junto a las instrucciones necesarias y la clave del WiFi (muy importante) entré directo al Parque Viva, donde ya las actividades estaban sucediendo, la gente llegando y el sol calentando.
Después de darme una vuelta por el Parque para visualizar dónde podía estar y cómo estaba todo distribuido, volví al Centro Kolbi para la primera artista del día.
Elsa y Elmar
Abrir un festival es una gran responsabilidad para cualquier banda o artista. Por fortuna Elsa y Elmar supieron cómo empezar a una audiencia que apenas venía llegando de una odisea en la entrada.
Ese “Pop Espiritual” como le llama ella, fue suficiente para empezar a calentar a la audiencia. Sonidos tropicales, el pop latinoamericano y unos cuantos sintetizadores, bastaron para ponernos a bailar y para los que no conocíamos mucho de su música, fascinarnos.
Nos sorprendieron a todos cuando decidieron tocar un cover de Todavía de La Factoría.
No, esto no es broma.
Colin Caulfield
El primero de los dos suplentes que tuvimos en el festival por imprevistos de los artistas, iba a ser Colin Caulfield.
Colin es conocido en su mayoría por ser el guitarrista y tecladista de DIIV, banda que tocaría un par de horas más tarde. Sin embargo, su proyecto como solista también merece ser escuchado con atención.
Un set corto y sencillo siendo básicamente un one man show pero con un sonido pop que dista mucho del sonido de la banda y llega a ser muy refrescante.
Las Robertas
¿Pueden creer que en todo el tiempo que esta banda ha estado activa, hasta ahora los veo en vivo?
Sí, a mi también me sorprende un poco.
Creo que valió la pena la espera porque el show que dieron fue una fuerza que no sabía que tenían en vivo.
DIIV
Algo que no imaginaba, ver a DIIV sin tener que viajar miles de kilómetros de distancia.
Una de las oportunidades que no sucederían si no fuera por un festival era tener cerca a una banda de un nicho tan relativamente pequeño como lo es DIIV. Aún así, una multitud estuvo presente cuando este quinteto de New York empezó a tocar.
Ese momento mágico en el que todo el público coreó en una sola voz la melodía de Under The Sun es de las razones por las que uno tiene que ir al menos una vez en la vida a un festival de su género favorito.
Javier Arce
La evolución por la que ha pasado Javier Arce con su proyecto solista ha sido tan natural como impresionante, moviéndose a géneros nunca antes vistos por este artista tanto en Cocofunka como en el su trabajo con Javier Arce y los de Allá.
Buscando sonidos más propios de la música electrónica y del ambient music, hacen que este proyecto sea uno de esos que deberíamos tenerlo bajo nuestro radar para el futuro cercano.
424
Habiendo visto ya su show en México hace un poco más de un mes, no tengo mucho que cambiar de mi perspectiva de la banda.
Una vez más se me confirma que 424 es una de las bandas más sólidas en la escena local y que merece todo el apoyo que tiene tanto en las tierras mexicanas, como en nuestro país.
Little Jesus
Little Jesus puede que sea mi banda favorita latinoamericana en la actualidad.
No por nada estaba muy emocionado de verlos otra vez en vivo y vaya que no decepcionaron. Diversión, fuerza y baile fue lo que transmitieron desde el inicio de su set. Desde clásicos como Berlín y Azul, hasta éxitos de su más reciente producción como La Magia.
Entre sus puntos altos se puede hablar sin lugar a dudas de la colaboración con Elsa y Elmar para acompañarlos en dos canciones en su set, Norte y TQM. Está de más decir que sonó increíble y se posicionó como uno de los highlights del festival.
Monte
¿Podemos convertir a Monte en patrimonio nacional?
Porque en serio, deberíamos hacerlo lo más pronto posible. Como lo dije en otro momento, este trío retrata la crudeza que representa a la juventud que vive en el Gran Área Metropolitana, sin tener que esforzarse mucho.
La energía que exhala esta banda no se puede comparar a cualquier cosa que uno presencie y, por eso, tenerlos una vez más tocando material ya conocido como también parte de su nuevo disco es la patada que uno no sabe que necesitaba hasta que la tiene.
Corear San José con una audiencia que sentía lo mismo que yo en esos momentos, no se puede explicar.
Sonámbulo Psicotropical
Ver a Sonámbulo en vivo, al menos una vez, es casi una obligación como costarricenses.
El nivel de confianza que tiene la banda para unir tantos sonidos latinos y tropicales, para hacer un producto de calidad es algo que aunque no sean fans de dichos géneros, constituye razón suficiente para apreciarlos y aplaudirles.
CLUBZ
La primera canción de CLUBZ que escuché fue en uno de los televisores que tenían en el metro en México. Ahí conocí Popscuro y siento que fue la mejor forma de descubrirlos.
Les he estado siguiendo la pista por unos cuantos meses ya, y por lo mismo me emocionó saber que por fin los iba a ver en vivo.
Estos muchachos saben ganarse el público muy fácil y eso benefició a que la interacción de los artistas con los asistentes, y viceversa, fuera más amena.
Kinky
Mis recuerdos de videos de Kinky en Telehit fueron cada vez más claros cuando vi a esos caballeros en escena.
El baile se apoderó de casi toda la audiencia cuando empezó a sonar su set y no paró durante su presentación.
The Voidz
The Voidz fue el show más difícil de fotografiar de toda esa jornada, en su mayoría por la escasez de luces iluminando a los artistas.
Al igual por la actitud de la banda y para ser más específico, Julian Casablancas. Podría confundirse con enojo o con una actitud ya propia de él.
Fue un show un tanto extraño pero sabíamos a lo que íbamos: The Voidz daría un show poco convencional. Al fin y al cabo, logramos escuchar esas canciones que tanto esperábamos y ellos cumplieron de la mejor forma.
Las canciones del nuevo disco son dignas de admirar y les mentiría si les dijera que no pasé un gran rato.
Rey Pila
Segunda banda suplente y esta misma anunciada la tarde anterior al festival.
Como sugerencia del mismísimo Julian Casablancas, lograron traer a Rey Pila, banda mexicana parte de Cult Records, disquera de Casablancas.
No tenía idea de quiénes eran y fueron mi mayor sorpresa del festival.
Con un sonido que me recuerda un poco a Phoenix, pero manteniendo por igual la identidad latina (aun con sus interpretaciones en inglés).
En serio, si no han escuchado de ellos, por favor háganse un favor y escúchenlos de una sola vez.
Jessy Lanza
Esta chica canadiense me maravilló en cuanto a sonido, producción e ingenio para hacer un proyecto tan complejo, todo ella sola.
También merece el aplauso por poner una multitud ya a las once de la noche a bailar como si la fiesta aún no fuera a terminar.
En algunos momentos, me recordó un poco a las primeras etapas de Grimes. Jessy Lanza es otra buena sorpresa que nos propició Epicentro y su selección de bandas.
SURVIVE (DJ Set)
Ya cuando se estaba despidiendo una buena cantidad de asistentes, la última presentación dio inicio.
Con un show lleno de mezclas de sintetizadores y melodías oscuras, dos de los integrantes de la banda de synthwave, SURVIVE dio el toque final a un festival lleno de sonidos, géneros y rostros diferentes.
El Festival Epicentro, en su edición 2018, convocó a artistas de países distintos. La conexión en común es la misma música que nos une a todos, sin importar de dónde vengamos y hacia dónde vamos.
Galería de Fotos – Festival Epicentro 2018