Fringe y Counterpart, de realidades alternas y universos paralelos

Alfredo Cordero
Alfredo Cordero

 

 

 

Hoy tengo dos propuestas para los adeptos al sci-fi y todo lo que tenga que ver con construcciones temporales y mundos paralelos. Starz nos ha traído producciones como Outlander, The Girlfriend Experience o American Gods, pero en esta ocasión apostaron por Counterpart, un thriller de espionaje con un twist: coexisten el universo Prime y el universo Alpha. Ambas facciones son monitoreadas de cerca por la Oficina de Intercambio para llegar, diplomáticamente, a un consenso y determinar cómo se beneficia un universo del otro.

Fringe fue co-creada por J. J. Abrams, Alex Kurtzman y Roberto Orci, y a lo largo de 5 temporadas que salieron al aire entre el 2008 y el 2013, cambió el panorama televisivo, por lo menos en cuanto a ciencia ficción se refiere. Comenzó siendo una serie procedural, con el formulaico misterio de la semana, pero evolucionó a ser mucho más que eso. Al final de la segunda temporada se confirma la existencia del universo alterno y el mejor efecto que proporciona la droga Cortexiphan: permitir el paso de un lado a otro. A partir de aquí, la serie define bien su rumbo y la colisión entre ambos es inevitable. Claro, seguía habiendo casos semanales, pero se tornó en un híbrido, ya que el arco principal de convivencia entre ambos universos era lo que la hacía interesantísima.

Counterpart es protagonizada por J. K. Simmons, con una prestancia digna de observar. Howard Silk es un funcionario restringido en una agencia de las Naciones Unidas establecida en Berlín, y desconoce su verdadera misión hasta que conoce a Howard Prime, su contraparte, y un agente de alto rango. Se puede saber inmediatamente a cuál Howard estamos viendo, gracias a los minuciosos cambios en expresión de Simmons. Se formó una línea de tiempo divergente, como resultado de un turbio experimento que salió mal. A pesar de tomar casi las mismas decisiones, hubo un momento de inflexión que marcó la diferencia, haciendo que sus personalidades se fueran desarrollando de maneras casi opuestas.

Los manerismos de Howard Prime son mucho más toscos, y posee una seguridad al hablar que Howard Alpha no tiene ni por asomo (este es el de “nuestro mundo”, el responsable, el que optó por una vida más tranquila con su esposa, quien está en coma en el universo Alpha, y esconde secretos en el Prime). Al ser influenciada por los relatos de John le Carré, se habla de infiltrados, y el episodio llamado The Sincerest Form of Flattery, dedicado a esta escurridiza persona y su crianza, es de los más fuertes e impactantes en la temporada. La asociación con Fringe es adecuada, pero Counterpart no lidia con una comunidad científica, ni investigaciones profundas. Es un abordaje mucho más sutil a la premisa, y con más enfoque en lo burocrático.

Counterpart
Counterpart

Retomando con Fringe, ambos mundos comenzaron a tener altercados en 1985, cuando el científico Walter Bishop (John Noble) perturba la convivencia, afectando para siempre la vida de su contraparte, Walternate. Este último es líder innato, impulsado por la ira de lo que le sucedió, mientras que nuestro Walter es como un niño atrapado en el cuerpo de un científico lunático. Yo pensé que John Noble era realmente así hasta que vi su actuación de Walternate, y quedé con la boca abierta. Qué rango.

Fringe

Olivia Dunham (Anna Torv), nuestra protagonista, y agente de la División Fringe para la FBI, tiene su propia versión alterna en Fauxlivia, quien es más inconformista y subversiva. Otros que tienen sus dobles son los agentes Lincoln Lee (Seth Gabel), Astrid Farnsworth (Jasika Nicole) con síndrome de asperger, un rol muy distinto a nuestra Astrid, Nina Sharp (Blair Brown) y Phillip Broyles (Lance Reddick). El único del elenco principal sin una contraparte es el hijo de Walter, Peter Bishop (Joshua Jackson), por motivos que no divulgaré (¡véanla!).

Fringe
Fringe

La ciencia fringe, límite o marginal se aparta de las corrientes ortodoxas o disciplinas tradicionales, investigando casos de avanzada. Les pongo algunos ejemplos que recuerdo haber visto en la serie. Cuando un tipo muere sofocado porque todos los orificios de su cuerpo se sellaron; cuando un hombre se transforma en monstruo en el baño de un avión; cuando una persona empática influencia a los demás a cometer suicidio colectivo; cuando un asesino da caza a sus víctimas, creando reacciones en cadena muy elaboradas, a lo Rube Goldberg; los episodios donde tienen que consumir LSD para acceder a la mente de alguien en particular o cuando se transportan a un universo de bolsillo. Los niveles de creatividad son exorbitantes.

A veces quisiéramos escapar a una realidad paralela para conocer a nuestras contrapartes y ver qué tan distintas serían nuestras vidas de haber tomado otra decisión o simplemente huir de la brutalidad del mundo, pero para eso tenemos el refugio de la ficción. Ahí van para su lista.

Fringe
Fringe

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