¿Dónde están los amantes de los musicales y las canciones pegajosas? Si levantaste la mano, estás de suerte porque en esta oportunidad haremos un review de la nueva película de Hugh Jackman y el director Michael Gracey.
Ahora trataré de contar por qué esta película merece su propio lugar entre los grandes musicales de nuestro tiempo.
Me gustaría ponerla cerca de musicales tan importantes como Chicago, Moulin Rouge, Hair Spray o la aclamada La La Land, pero creo que tiene algo que le hace falta… Veamos.
La película trata de los sueños de un joven Phineas Taylor Barnum, hijo un pobre sastre, que por cosas de la vida termina en la casa de gente adinerada en donde encontrará al amor de su vida, Charity Barnum, interpretada por la hermosa Michelle Williams. De este amor infantil nace un matrimonio que aunque pobre, lleno de amor por sus dos hijas. Para lograr salir de la pobreza, pide un préstamo para comprar un museo que termina siendo uno de los mejores actos de entretenimiento de la historia. Su lema, encontrar a los hombres y mujeres más más peculiares de la ciudad para crear una gran familia de fenómenos circenses.
Lo bueno
A mi parecer es un gran película, llena de color y emoción. Las coreografías son espectaculares y tienen un vestuario que cualquier otra película de alto presupuesto se lo desearía.
Talentos como los de Hugh Jackman, Zach Efron y Zendaya hacen que esta película le de al espectador un despliegue de acrobacias, baile y talento como se ven poco en el cine. ¿Quién diría que Troy Bolton estaría de nuevo en escena?
Cada canción es una maravilla de dirección, carácter y música que los amantes de los musicales como yo, nos ponen al borde del asiento.
Lo que le hace falta
La historia, por otro lado, se queda muy corta. Un relato de amor entre dos personas de distintas clases sociales que luchan contra la desaprobación de un padre que no quiere que su hija tenga una mala vida. ¿Les suena conocida?
Es muy sencilla y el punto de quiebre es totalmente predecible y se puede decir que incluso en muchos momentos puede ser bastante cursi con diálogos que no aportan tanto a la historia.
Lo que me llevo
Sin embargo, no puedo decir que todo es malo. Este musical lleva consigo un gran mensaje de aceptación y de cómo poder seguir adelante en un mundo que no es muy amable con las personas que son diferentes.
La familia, sea cual sea la definición que le quieran dar, y el amor sincero son lo más importante después de todo. Saber confiar en las personas y no tomar a nadie por sentado es lo que hace que la vida valga la pena.
En fin, una buen espectáculo lleno de música, magia y color. ¡Que vivan los musicales!
Y si querés que sus canciones se conviertan en las más sonadas de tu playlist, aquí está el OST de la película:
