Largo y desgarrador ha sido el viaje del BoJack que conocimos en la primera temporada, aquel que quería escribir una autobiografía esperando ser relevante otra vez.
Golpe tras golpe, tras otro golpe más.
Él nunca estuvo destinado a destruir todas esas relaciones a lo largo de las tres temporadas anteriores, pero lo hizo como si fuera su deber.
Al empezar la tercera temporada, todos en la gran ciudad de Hollywoo están cada uno con sus asuntos respectivos: Mr. Peanutbutter con su carrera para ser el gobernador de California, Diane escribiendo en un blog especializado en clickbait, Princess Carolyn intentando formar una familia con Ralph, su pareja y Todd está descubriendo y aceptándose a él mismo como asexual.
Por otro lado en el segundo episodio, en medio de la nada, encontramos a BoJack tal y como lo dejamos en la temporada pasada: perdido y sin saber a quién o dónde acudir.
De ahí empezamos con la historia y la forma en la que va desenvolviendo los dos temas principales, el pasado y la familia.
Temas que son explotados como solo el grupo de escritores de esta serie podían hacerlo. De las formas más inteligentes, bellas y dolorosas posibles.
Desde el segundo episodio en el cual BoJack llega hasta una vieja casa en Michigan (musicalizado con un bellísimo cover de A Horse with No Name de America), hogar de infancia de su propia madre, Beatrice. De una forma en la que tanto flashbacks de la niñez de Beatrice suceden en simultáneo con lo que BoJack está viviendo en el presente en algo que simplemente no tendría el mismo impacto en una serie live action.
Al volver a California, BoJack se encuentra con la misteriosa adolescente que apareció en el final de la temporada anterior. Al parecer su nombre es Hollyhock Manheim-Mannheim-Guerrero-Robinson-Zilberschlag-Hsung-Fonzerelli-McQuack (sí, todo ese es el nombre), una chica de 18 años adoptada por ocho padres gays, pero que tiene la curiosidad de saber si BoJack es su padre biológico, después de escuchar varias veces que tenía un cierto parecido a él.
Junto a ella, tiene uno de los mejores momentos de la temporada, en el episodio 6 «Stupid Piece of Shit», se muestra una de las mejores representaciones de la depresión, la ansiedad y la repugnancia a sí mismo, todo por medio de la voz en la mente de BoJack que hace que se repita que no sirve para nada.
Al igual episodios como «Ruthie» en el que una pariente lejana en el futuro, cuenta una historia acerca de Princess Carolyn y un día en el que todo lo que podía salir mal, sucedió.
Un aborto espontáneo, terminar con su novio, despedir a Judah, su asistente, descubrir que su preciado collar no era tan único como ella creía, todo para terminar con un golpe emocional más, pero en esta ocasión uno para nosotros, la audiencia.
El final nos muestra como dicha pariente lejana es algo que Princess Carolyn crea en su imaginación cada vez que todo va mal en sus días. Algo similar a lo visto en el episodio de How I Met Your Mother cuando Robin cuenta la historia de cómo ella conoció al padre de sus hijos a niños creados por su propia imaginación.
Incluso el episodio 11 de la temporada, (que suele tener un golpe emocional similar a los episodios número 9 de Game of Thrones), no defraudó. En esta ocasión, nos llevaron dentro de la mente de Beatrice, quien ha empeorado en su condición de demencia al punto en el que ya los recuerdos son borrosos y algo inexactos, con glitches en durante las escenas, personajes secundarios que no tienen rostro o fotografías enmarcadas que cambian. Todo esto para darnos un final sorprendente, doloroso y al mismo tiempo, algo esperanzador.
Ya que para empezar nos muestra que Hollyhock no es realmente la hija de BoJack, sino más bien su media hermana, al ser hija de Butterscotch y la enfermera que les estaba ayudando en esos momentos, Henrietta (la cual en cada una de sus apariciones tenía su rostro rayado como con lápiz, mostrando claramente la represión del recuerdo que tenía Beatrice acerca de ella).
En fin, una vez más, con esta nueva temporada una vez más se hace una revisión de más sentimientos y aspectos de cada personaje y son tratados con mucha madurez.
Desde el matrimonio problemático de Diane y Mr. Peanutbutter, la depresión, la demencia, la paternidad, el machismo en otros tiempos e incluso los abortos espontáneos.
Pero de todos estos temas, el que más aplaudo es el trato al personaje de Todd con esta nueva faceta. Todd sigue siendo Todd, pero de alguna forma se ve cómo se siente más seguro de sí mismo, con el final de su episodio faltando al concierto en el Hollywoo Bowl para ir a una reunión para asexuales.
Es importante recalcar cómo también empezamos a ver un cambio en BoJack como individuo, que al regresar logra un cambio positivo para todos a su alrededor. Apoyando a Todd cuando le confiesa su asexualidad, ayudando a Hollyhock a encontrar a su madre (incluso después de que creyó que todo estaba perdido), siendo el soporte para sacar a Princess Carolyn de su depresión, incluso haciendo las paces con su propia madre y consolarla en momentos que por su enfermedad, más lo ocupaba.
Incluso con cambios tan sutiles como notar que su ringtone ya no es el intro de Horsin’ Around (gracias por el dato @jpcs_) y con la sonrisa que tiene al cerrar la temporada nos da una idea de que por fin nuestro caballo favorito de la televisión puede cambiar y ser mejor.
Pero como siempre en esta serie, no todo es drama y depresión, la comedia también tiene su espacio a lo largo de la temporada y sigue siendo de gran nivel.
Desde chistes regulares, referencias, chistes con animales, pósters o mensajes en el fondo hasta unos cuantos trabalenguas siguen haciendo de este show una de las comedias más inteligentes del momento.
El episodio más claro en esta temporada puede ser el número cinco, «Thoughts and Prayers» en el que tratan el tema de los tiroteos, su impacto en estrenos de películas y el uso de armas por parte de las mujeres. Todo esto lo hacen con una sátira tan bien ejecutada que es casi imposible no reír a carcajadas. Esto gracias a los guionistas y al increíble elenco que muestra el verdadero poder cuando todos están juntos en un episodio.
En esta temporada, entre las adiciones al elenco tenemos actores del calibre de Rami Malek (Mr. Robot), Andre Braugher (Brooklyn 9-9), Lake Bell (Boston Legal), RuPaul, Kristen Bell (Veronica Mars) e incluso Matthew Broderick, todos aportando su grano de arena para esta gran temporada.
En fin, BoJack Horseman sigue siendo una de las series más sólidas e inteligentes que se han visto en los últimos años mostrando tanto su lado real y un poco deprimente, unido a su comedia siempre de gran calidad.