Sin bañarme, debajo de las cobijas y comida chatarra; así son mis fines de semana cuando sale una nueva temporada de Orange is the New Black, una nueva temporada que espero todo el año con ansias para devorarla de un solo bocado.

La temporada 4 fue intensa. Después de ser privatizado, Litchfield sufrió un inmenso cambio. Tanto nosotros como nuestros queridos personajes fuimos confrontados con la cruda realidad de muchas cárceles en el mundo. Las privadas de libertad de Litchfield Penitentiary poseen limitadas opciones de empleo, sin programas de formación profesional, los espacios recreativos son reducidos, desciende la calidad de la alimentación y además son agredidas física y emocionalmente.

Los abusos de Piscatella y su equipo llevan a las mujeres a su límite. Un paro pacífico por parte de las mujeres se sale de control y el oficial Bayley asfixia hasta su muerte a Poussey Washington. Este asesinato despierta una revuelta en la cárcel, y la temporada finaliza con Daya apuntándole con un arma a uno de los guardas mientras el resto de las mujeres la animan para disparar.

Temporada 5

Ya no somos espectadores de la cotidianidad de la vida de simples privadas de libertad. La ausencia de una autoridad nos muestra aspectos más concretos de las personalidades de los diferentes personajes. A diferencia de temporadas anteriores, en esta no hay personajes nuevos, pero sí llegamos a profundizar en nuevos aspectos de las vidas de los personajes que conocemos hace un tiempo ya.

Sabemos parte de sus historias, las cuales no están directamente ligadas con su encarcelamiento, ayudándonos a comprender mejor a la persona que está dentro del uniforme beige, y solidificando un poco más nuestra relación con ellas. En esta temporada, las reas arman un motín a cambio de ciertas exigencias y todo se sale de control. La temporada abarca tan solo tres días de la revuelta por lo que resultó un experimento interesante.

Dayanara Diaz

Daya parecía ser un personaje que no le interesaba llamar la atención y mucho menos después del nacimiento de su hija. Parecía querer pasar los días rápida y ligera en la simple espera de su salida. Por lo tanto, verla en el final de la temporada anterior sosteniendo un arma y luego tomando liderazgo en la revolución fue sorprendente. Aleida, quien recientemente está fuera de la prisión no tiene conocimiento de lo que sucede con su hija mayor.

Tasha «Taystee» Jefferson

Taystee fue la mujer de hierro en esta temporada. Toda esa fuerza de liderazgo y pasión por las causas sociales se magnifican. Intenta utilizar a Judy King como portavoz dela rebelión pero pronto descubre que Judy nunca ha vivido la cárcel como el resto de las privadas de libertad. Exige un proceso legal justo para la persona que asesina a su mejor amiga y que esta misma se honre con respeto. Todo esto acompañado de un emotivo flashback de cuando conoce a Poussey por primera vez (una lágrima cae por mi mejilla).

Red Reznikov

Red no es capaz de ver que su deseo de vengarse de Piscatella se está convirtiendo en una obsesión y que por esa misma razón está perdiendo credibilidad entre sus “hijas”. Queda solo con Blanca Flores como aliada. Un dúo inesperado pero que demuestra una linda sororidad. Las diferencias étnicas son completamente irrelevantes en tiempos revueltos, y el amor maternal e instinto de protección de Red vuelve a florecer en un momento de terror.

Piper Chapman y Alex Vause

¡Ay, estas dos! (escribo mientras suspiro). Estas dos llegan a ser personajes de menor relevancia en esta temporada. Nos muestran sus diferentes posiciones en la revuelta, los problemas en la relación. Luego de varios altibajos, Piper le propone matrimonio a Alex y de repente las volvemos a amar, queremos saber todo de ellas, vivir su relación desde cerca y queremos que sean felices por siempre a pesar de que estén en la cárcel.

Tiffany «Pennsatucky» Doggett y Big Boo

Este personaje lo he odiado y lo he amado, me ha conmovido y me ha hecho reír. Ha dejado de lado su radicalismo religioso y su amistad con Boo le ha traído algunas enemigas, pero sobre todo un espacio más seguro. Leanne y Angie le hacen la vida de cuadritos a Penn, y por si fuera poco, su tiempo de pantalla fue excesivo esta temporada. Estoy seguro que todos llegamos a repudiarlas.

Boo, como siempre, está en búsqueda del amor (o por lo menos buen sexo), y cree encontrarlo en Linda Ferguson, quien es la directora de compras de MCC, la cual se hace pasar por una de las presidiarias.

Gloria Mendoza

Como siempre, intenta ser la voz de la razón. Esta mujer que es madre y protectora de todas las latinas recibe una terrible noticia externa a la cárcel. La desesperación por salir de ahí la llevan a negociar con las autoridades: ella promete liberar a los guardias presos.

Nicky Nichols y Lorna Morello Muccio

Nichols y Morello siempre han tenido una relación un poco cómica. Pero, en esta temporada estos dos personajes llegan a tener una ruptura que parece ser definitiva. Aún así, obviamente Nichols no es capaz de apartarse de ella completamente y quiere hacer lo posible para proteger a Lorna y su inocencia.

Suzanne «Crazy Eyes» Warren

Este personaje tan peculiar pero tan encantador sufre mucho la falta de estructura de los guardias. El personaje de Suzanne y su comportamiento dentro de esta nueva situación demuestra el mal manejo de la cárcel con referencia a las enfermedades mentales y el total y completo desinterés para rehabilitar a las privadas de libertad. Ella me provoca tanta compasión y aunque sea ficticio, en verdad me preocupa en este cambio de temporada.

Flaritza

Estas dos siempre están para alegrarme el día, hacen todo lo posible para hacer lo mejor de cada situación sin meterse demasiado en problemas. Maritza después de su traumática experiencia con el oficial Humphrey, está de vuelta y más fabulosa que nunca. Llega a las manos de ella y Flaca un smartphone e inician un canal de YouTube convirtiéndose en el cliché de los millennials. El destino de estos dos personajes fue para mí el más doloroso.

Brook Soso

Soso sigue sufriendo inmensamente la pérdida de Poussey.  Ella está triste y llena de rabia. Taystee propone hacer un tipo de monumento en memoria de la difunta, dejando a cargo a las presidiarias que no tienen las mejores ideas. Soso realiza una propuesta que no es aceptada desde el inicio pero cuando se le brinda tiempo para hacerlo, sorprende y conmueve a todas: un hermoso monumento de de libros.

Frieda Berlin

Si en algún momento de mi vida llego a estar en un apocalipsis zombie quisiera estar con Frieda. La cárcel tenía una vieja piscina, vacía y en desuso, la cual Frieda tenía acondicionada con todos los lujos imaginables en una cárcel; televisión, comida, juegos de mesa y hasta cerveza.

Desi Piscatella

Es un ser repudiable, parece que no tiene ni una pizca de humanidad en sus genes, no maneja bien que se le quite autoridad. Se nos muestra un poco de su historia que nos hace comprender un poco mejor el por qué es cómo es, pero en mi caso no me generó mucha compasión tampoco.

Una cosa que me parece interesante es ver como las privadas de libertad deciden tratar a los guardas, los humillan y no les facilitan las necesidades básicas. Todo esto suena extremo y violento pero no se nos olvida que lo que está haciendo MCC con estas mujeres encerradas no es muy diferente. Verlo desde otra perspectiva, dirigida hacia otras personas, nos hace ver la severidad de la problemática.

A pesar de este desarrollo y estos avances yo sigo con algunas dudas: ¿Por qué no supimos nada de Sophia luego de que fue a Max? ¿Por qué no hemos vuelto a saber de Larry? ¿Será que escucharemos de él ahora que hay una boda en el horizonte? y ¿Dónde carajos está Bennett y por qué no está cuidando de su hija?

¿Y ahora qué? Si existiera un premio para los mejores cliffhangers, OITNB se lo llevaría todos los años. Lo que sí podemos tener por seguro es que nada será igual en Litchfield…