Si bien ya les hablé del inicio de esta serie hace unos meses atrás, por fin se puede hablar por completo de la quinta, y última, temporada de Samurai Jack, la famosa serie animada de Genndy Tartakovsky.
Desde la noticia que el regreso a este mundo iba a ser por medio de Adult Swim, la imaginación de muchos empezó a correr a 1000 por hora. ¿Será más violento? ¿Van a usar lenguaje más maduro? ¿Jack va a lograr volver al pasado? ¿Veremos personajes de las temporadas viejas?
Todas esas respuestas han sido contestadas poco a poco estas últimas 10 semanas en las que presenciamos el cierre de la gran historia de aquel samurai que conocimos hace 16 años con su atuendo blanco y su poderosa espada.
Con solo la muestra del primer episodio, uno sabe que algunas cosas cambiaron, pero que al final, todo sigue igual. Sí, hay temas un poco más adultos (depresión, estrés postraumático por ejemplo), y sí, hay más violencia de la que solíamos ver en esta serie. Pero también tenemos de vuelta ese humor infantil que tanto caracterizaba las primeras 4 temporadas.
Lo cual deja un punto muy en claro. Esta nueva temporada es para todos aquellos que vimos (y amamos) esta serie durante su emisión original. Aquellos niños que esperábamos en Cartoon Network ver un episodio nuevo con esperanzas de que algún día nuestro honorable héroe vuelva al pasado y logre vencer al malvado Aku. Esos niños que ya crecieron y se dieron que el mundo tal vez no es lo que esperaban que fuera hace unos cuantos años.
Cuando vemos a Jack por primera vez es difícil reconocer que es la misma persona. Vemos a un hombre con armadura, en una motocicleta, usa pistolas, tiene barba y no hay rastro de la famosa espada. Ya cuando vemos un poco más vemos que psicológicamente tampoco es el mismo. Fantasmas de su pasado lo atormentan constantemente de formas cada vez más intensas y reales.
Los dos primeros episodios pueden ser recordados sin duda alguna como los mejores de la temporada y de los mejores episodios de animación en los últimos años. Es increíble el nivel de detalle que Genndy y su equipo le logran poner a cada paisaje, personaje y toma. Si bien la animación en las temporadas era respetable, con la tecnología que tenemos ahora hace que se vea 100 veces más hermoso.
Otro cambio notorio es el hecho de que se cuenta una sola historia durante toda la temporada. Esto hace que se diferencie a las temporadas anteriores donde las historias sucedían durante un solo episodio.
Esto mejoró exponencialmente el ritmo de la serie e hizo que las cosas fluyeran en su mayoría, de una mejor forma.
En cuanto a regresos de personajes, los hay y se agradece cada uno de ellos. No quiero que se pierda la sorpresa de la mayoría de estos cameos así que prefiero no dar nombres en específico pero, sí les digo, si son fans reales de la serie se alegrarán de ver personajes y locaciones muy emblemáticas. Al igual algunas recreaciones de escenas más que memorables que sucedieron en las temporadas muestra el compromiso de hacer todo de la mejor forma.
Otro punto importante que merece ser mencionado es el pequeño cambio que tuvo nuestro villano Aku. Si bien el cambio no fue físico ni mental (tranquilos, sigue siendo el gran villano con rostro maligno pero humor infantil y brillante), sino algo más en cuanto a la caracterización.
Algo que nadie vio venir cuando la serie no siguió en el 2004 es que Mako Iwamatsu (conocido generalmente solo como Mako) iba a fallecer en el 2006 a causa del cáncer que se encontraba en su esófago. Al ser un personaje tan importante como el mismísimo villano de toda la serie, era casi imposible dejarlo por fuera de esta temporada. Así que lo único que quedaba era hacer un recast. Pero, ¿quién podría ser un digno reemplazo a una voz tan icónica?
Bueno, contratar a Greg Baldwin. Baldwin no es ningún amateur ya que cumplió esta misma función durante la última temporada de Avatar: La Leyenda de Aang interpretando a Iroh en esa ocasión.
Aquí, aunque al principio se nota un poco el cambio, Baldwin va mejorando cada vez más y de esta forma, para los episodios finales, es mínima la diferencia entre su interpretación y la del difunto Mako.
Por su parte, aunque la temporada tenía un buen ritmo con un balance más que aceptable entre el la acción más madura, con el humor muy infantil, el último episodio es lo que alteró un poco mi percepción de la temporada como un todo.
No, el final no es un mal final. De hecho está lejos de ser un final malo. Su problema es el ritmo. Los problemas se crean y se resuelven en un tiempo demasiado rápido, casi tanto para que no logremos tener una reacción clara de lo que sucedió.
Cerrar historias en un último episodio es difícil, pero cerrar historias en un tiempo muy limitado (22 minutos) es casi imposible. Esto crea la noción de que el final, sea un poco decepcionante. Tal vez con un episodio más las cosas pudieron haber pasado de forma más orgánica y así, el final tendría un impacto mayor.
Aún así, esta temporada de Samurai Jack cumplió con su objetivo. Poder ver un vistazo más al mundo de Aku, reencontrarnos con viejas amistades de la infancia y presenciar el final definitivo de esta historia iniciada en el 2001.
Por lo cual, se puede decir que este es el mejor revival de una serie que hemos tenido hasta el momento (no defraudes, Twin Peaks).