Gotta get back. Back to the past.
Un 10 de enero, del ya lejano 2001, y de mano de Cartoon Network Studios y Genndy Tartakovsky, conocido en su mayoría por ser el creador de El Laboratorio de Dexter, fue estrenada una de las series animadas más aclamadas por la crítica y una de las que cambió nuevamente la forma en la que se hacían series para toda la familia.
Si bien en su momento, Batman: The Animated Series nos mostró que se podía hacer una serie animada con temas un poco más oscuros y aún así podría ser apuntado a niños y niñas de todas las edades.
Pero el avance que hizo Samurai Jack también es muy admirable. Desde el diseño de personajes, historia, música, temáticas e influencias. Solo por mencionar algunos.
Todas razones válidas para que esta serie sea recordada como una de las mejores series animadas de los últimos años.
Tanto así que en Diciembre del 2015 cuando Adult Swim, el bloque nocturno de Cartoon Network, anunció una nueva temporada con la mayoría del equipo de vuelta, todos los que en algún momento fuimos fans, perdimos la cabeza.
Pero todo esto empezó con un episodio triple o una película de unos 60 minutos en la que todo lo bueno que iba a mostrar esta serie es sus cuatro temporadas que la componen iba a tener lugar aquí. Tanto la animación, la música, la acción, la comedia, los personajes secundarios tan extravagantes. Todo lo que hizo de esta serie algo especial y emblemático en la animación occidental tuvo su momento en esta película.
Pero, ¿en qué consiste la historia?
Bueno, todo comienza con el retorno del temible Aku. Un demonio que cambia de cualquier forma que quiera. Al tener retenido al último samurai que lo venció muchos años atrás, la esperanza queda en un niño, el hijo de dicho samurai, siendo enviado a diferentes continentes para que aprenda todo lo necesario para vencer a Aku.
Años pasan y el niño se vuelve un samurai con conocimientos de múltiples artes marciales y con toda la voluntad para terminar el reinado de Aku. Pero en la batalla con su enemigo, justo antes de dar el último golpe, Aku abre un portal y envía al samurai al futuro.
En este futuro, las cosas han cambiado increíblemente. Aku se adueñó de todo y llenó de temor todo el mundo.
Y así, desde ese momento Jack solo llega a tener un objetivo, salvar a los inocentes de las fuerzas malignas de Aku y volver al pasado para derrotarlo de una vez por todas.
En la primera parte vemos el crecimiento de Jack desde un niño inocente hasta convertirse en el valiente samurai que todos conocemos. Lo que conocemos en esta parte es que Tartakovsky nunca tuvo miedo de usar la narración en sus historias. El hecho de no necesitar diálogos extensos ni conversaciones largas para explicarnos qué es lo que está sucediendo. Música que nos enganche y visuales concretos es suficiente.
En la segunda parte al ya estar adentrados en el futuro vemos nos muestran la parte de los personajes secundarios los cuales son cualquier cosa excepto tradicionales.
Perros que hablan, extraterrestres de todas formas tamaños y colores, y el futuro liderado por Aku.
Ya para la tercera parte nos muestra uno de los puntos más fuertes de la serie en general. La acción. Las batallas de Jack contra los males del futuro.
En una batalla de alrededor de 15 minutos y sin nada más que música que hace la adrenalina correr por todo el cuerpo con más fuerza, efectos de sonido como ningunos y animación que recuerda la mejor época de las películas de Akira Kurosawa, Jack se termina de imponer como el gran héroe. Héroe que vale la pena seguir en sus aventuras. Un héroe que al ver la injusticia representarse de cualquier forma, luchará para impedir que esto suceda.
Esta serie siempre ha tenido un espacio en mi corazón. El hecho de que hoy vamos a empezar a ver la conclusión del viaje de Jack es algo increíble. Y ver la serie una vez más antes de esta última temporada, me trajo muchos recuerdos. Recuerdos que solo una serie de este calibre podría traer de vuelta.