Hace un año, como pensamiento aleatorio, se dio la idea de ponerle atención a la carrera de uno de los actores que parecía tener una trayectoria muy prometedora que avanzaba con buenos pasos. Esta vez, la idea surge de nuevo, pero de manera más cautelosa porque pareciera que esta actriz alcanzó su mayor punto de atención el febrero pasado (sobre eso, más adelante); sin embargo, aún puede tener mucho que ofrecer conforme pasen sus años de trabajo en pantalla. Podría no ser recordada a estas alturas del año con diferentes conversaciones y el avance tan inmediato de las popularidades en la cultura pop, pero la actriz sueca, Alicia Vikander tuvo, hasta el momento, los mejores dos años de su carrera. Con apenas 28 años de edad.
Podrá no ser tan recordada, pero una de sus primeras apariciones en pantalla fue en el filme nominado al Oscar (película en lengua no inglesa), A Royal Affair (2012), el cual protagonizó como la reina danesa, Caroline Mathilde, junto a Mads Mikkelsen. Desde entonces, Alicia no era ajena a las cámaras antes de los acontecimientos que aquí repasaremos al trabajar en varias películas, cortos y series suecas. Más que por su innegable belleza, es por su seguridad en sí misma, talento innato y diversidad de guiones que ha escogido que logró conquistar la atención recientemente. Claro está, con un toque de suerte que la hizo toparse con el oro de los premios hollywoodenses.
Al introducirse en ese mercado de Hollywood, su perfil comienza a ser más reconocido con una pequeña película independiente de ciencia-ficción, Ex Machina, en la cual interpreta al androide, Ava. Aquí, Alicia se permite explorar una interpretación genuina de alguien que, claramente, no es humano, pero que puede transmitir la empatía y emociones adecuadas para que la película triunfe. Es aquí que surge un poco más, a pesar de haber dado ya una excelente interpretación con el filme danés mencionado.
Luego, con un rol en un filme más “palomitero”, The Man from U.N.C.L.E., se permite hallar su lado más irónico y sagaz para ponerse al mismo nivel de sus dos contrapartes masculinas. El personaje de Gaby Teller tiene más profundidad conforme avanza el filme, pero Alicia le agrega el toque perfecto femenino y de enorme carisma que completa la diversión de la historia. Es a través de ella que se dan un par de giros narrativos que terminan siendo merecidos por los interesantes matices, entre misterio y sensualidad, que aporta la actriz a su personajes. Siendo, además la pieza que faltaba de una adaptación tan sesgadamente masculina a partir de su material original más antiguo. Es crecimiento y mejoría en una película súper entretenida.
Ese mismo año, su tercer filme estrena y le abre las puertas a buena prensa y posibilidades de obtener premios por su actuación: The Danish Girl, una película apenas regular, pero que brilla y mejora cada vez que Vikander está en pantalla. Es el rostro que queda en la memoria (y con el cual finaliza el metraje) luego de terminar. Las escenas de ella (que tiene varias para mostrar cuando repasan las nominaciones durante las premiaciones) se sostienen mejor al mostrar una acertada vulnerabilidad en pantalla que, aunque fuera como secundaria, le consiguió el Oscar por su actuación. Un premio más que merecido ese año que tuvo cuatro películas con su nombre en el elenco (Burnt completa la lista del 2015).
Hay más. Este año, dos producciones estrenaron con ella al frente: Jason Bourne y The Light Between Oceans. Dos filmes muy diferentes, pero con la belleza y madurez histriónica de Alicia. En la primera, de una mujer fuerte y calculadora, que se permite sobrevivir y maquinar sus propios planes; y en la segunda, con fragilidad y sensibilidad, se muestra ansiosa por ser madre, por lo cual debe soportar y enfrentar las consecuencias de sus acciones luego de lograr tener a su bebé deseado. Dos papeles distintos, pero siempre manejados con elegancia y profesionalismo, sin caer en exageraciones o actitudes muy vanidosas. El premio que ganó no afectó del todo su rendimiento (¡porque trabaja bastante!) ni su humildad a la hora de actuar.
Con tres producciones más programadas para salir en el 2017 y al ser escogida para ser la nueva Lara Croft (Tomb Rider en el 2018), Alicia Vikander se corona como uno de los nuevos rostros más versátiles y valiosos que surgieron rápidamente en Hollywood. Ojalá que su racha de buenas películas no caiga para que sus años futuros de carrera sigan siendo exitosos (en especial al saber escoger sus papeles). Y si eso sucede, no hay duda de que ella conservará sus cualidades como actriz ya consolidada que sabe lo que hace y que —al menos, eso parece hacer notar— lo disfruta a lo largo del camino que apenas comienza.
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