Todos tenemos una película que lo cambia todo cuando la vemos, aquella que nos abre los ojos y el mundo a una nueva dimensión que antes no conocíamos. En mi caso fue en 1999, cuando descubrí “El Proyecto de la Bruja de Blair” en una sala de cine del viejo y querido Mall San Pedro. Nada me había preparado para lo que vi aquella vez: era una película de terror tan real que helaba la sangre, nada que ver con esas que vemos y sabemos en el fondo que son precisamente eso: simples obras de ficción que asustan.
El encanto fue inmediato, y ahí comenzó una relación obsesiva de años por saber todos los detalles de la extensa mitología erigida en torno a la desaparición de 3 estudiantes de cine en los bosques de Black Hills y la cinta que mostraba su proyecto inconcluso y presunta muerte a manos de la Bruja de Blair, un ente sobrenatural dedicado a tomar venganza contra el que se acerque al bosque en el que fue ejecutada Ellie Kedward por brujería.
Esta semana por fin pudimos ver en Costa Rica la sorpresiva secuela directa (ignorando la horrible e insulsa Book Of Shadows: Blair Witch 2) a una de las películas más influyentes y creativas del cine de terror. Sorpresiva porque lo que todo el mundo creía era una nueva película del director Adam Wingard, resultó ser anunciada meses atrás como la secuela que los fans esperaron por años. El internet explotó en regocijo y podemos afirmar sin duda que fue el evento más importante del año en el género cinematográfico del terror.
Ante semejante panorama, y con todo el peso de la expectativa a sus espaldas, ¿qué veredicto podemos dar de Blair Witch (2016)?
Primero que todo, debemos dejar en claro que esta es una película pensada para quienes gustaron de la entrega de 1999, ya que mantiene el estilo found footage y parte del presupuesto de que estamos al menos familiarizados con los hechos que dieron nacimiento a la leyenda. De igual forma hay una importante actualización del cánon de la historia para poner al día a nuevos fans, pero este es un tema que tocaremos más adelante.
Así, si no les gustó la primera película, si no soportan la cámara desenfocada o el material fílmico “en crudo”, y son de los que ocupan saber (y más importante, ver) lo que está pasando en pantalla les tenemos una noticia que posiblemente ya conocían: Blair Witch no es una película para ustedes. La película es un MUY buen trabajo dentro del género found footage, inclusive podríamos decir de las mejor filmadas de la historia, y el diseño de sonido es sobresaliente e imprescindible en ella, ya que es la principal guía para entender e imaginar lo que está sucediendo a cada uno de los protagonistas. Es cierto que en esta ocasión van mejor preparados a adentrarse en el bosque con walkie-talkies, drones y variedad de cámaras, sin embargo poco a poco van perdiendo sus juguetes y quedamos en lo primordial: cámara en primera persona y videocasetera. Es así como quedamos al nivel más básico del terror, siendo testigos de algo que está atacando y no entendemos con total claridad qué es.
Es una lástima eso sí, que una película tan bien filmada y diseñada se dedique a repetir básicamente la historia de su precursora con algunas actualizaciones, en lugar de introducir nuevas temáticas o perspectivas de los hechos. Parece que el guionista decidió no partirse mucho la cabeza, y sentimos que es básicamente la misma situación de 1999 sucediéndole a un nuevo grupo de jóvenes. Para personas que nunca hayan tenido contacto con la saga esta puede ser una excelente pieza introductoria al universo de la Bruja de Blair, pero para fans de hueso colorado que hayan leído libros, jugado los videojuegos, coleccionado tarjetas y visto cada uno de los “falsos documentales” que trataban el tema, las pequeñas pistas y detalles que quedan por explorar en esta nueva película son sustanciales y cambian mucho de lo que conocemos sobre la leyenda, pero no dejan de ser poco para casi 15 años de espera.
Si aún o han visto la cinta, o quieren repetir en el cine, les recomiendo que revisen mucho del material que en secreto fueron dejando por la web los productores del filme en forma de cuentas de Twitter, blogs, Tumblr, Kickstarter o perfiles de FB que ayudan a ir al cine con entero conocimiento de la historia detrás del viaje de los protagonistas y ayuda a entender un poco mejor sus motivaciones y decisiones, y que suponemos por razones de tiempo y agilidad del metraje no podían ser incluídas dentro de la película.
Con respecto a las nuevas incorporaciones al cánon de la leyenda, podemos decir que es el punto más alto de la película y cambian no solo la forma de ver la historia desde el principio, sino que también estimulan la investigación y las teorías de los fans, algo que siempre ha mantenido viva a la saga y que es parte de su encanto a través de los años. En este punto, los cineastas tienen una nota alta y no queremos entrar en muchos detalles para no arruinar su experiencia en el cine. Solo podemos decir que ahora hay cientos de dudas en el ambiente sobre la bruja, cómo murió, qué sucedió con Heather, Josh y Mike (los personajes de la película original) y hasta donde pueden llegar los poderes sobrenaturales de ella. Con solo una escena y varios diálogos, el universo de Blair Witch ha sido alterado por siempre de forma muy interesante.
Podemos resumir entonces esta nueva entrega en dos vertientes: como producto cinematográfico es una cinta entretenida, realmente tensa y en ocasiones aterradora pero que no llega al nivel de The Blair Witch Project ni va a reinventar el terror como hizo su precursora. Además tiene fallos notables en aspectos de guión, diseño de personajes y ritmo. La dirección si es soberbia y no sobra ningún encuadre dentro del caos visual propuesto, así como la actuación ayuda a involucrarnos en la historia y da credibilidad a los sucesos que vemos.
La segunda vertiente tiene que ver con la cinta como parte de una saga que no ha cesado de generar discusiones durante 15 años, y que ha sido remozada de manera sustancial en esta entrega. En este apartado, Blair Witch (2016) se lleva un cien, porque no sólo nos hace sentir como si estuviéramos de vuelta en 1999, sino que nos ha hecho nuevamente examinar lo que creíamos saber de la historia y volver a las viejas conversaciones en foros y sitios web de fanáticos. Muy pocas brujas tienen tantísimos poderes para enloquecer a la gente de tal manera.
