Nos estamos acostumbrando a una manera un poco muy serializada de ver series de televisión. Mientras que existen programas que basan su estructura en historias completas y cerradas de cuarenta minutos (tipo NCIS o Chicago Fire) otras intentan, más bien, enganchar a su audiencia con una continuidad y suspenso al final de cada episodio, que permitirá el regreso para la siguiente semana.
No hay nada de malo en esto. En todo caso, el cliffhanger es parte del ADN de la TV y la manera de logar que el espectador quiera seguir viendo cada temporada, pero se ha dejado de lado el punto medio entre esas dos maneras de planear una serie.
Con tanta historia que se quiere contar y tanto giro narrativo que se necesita para mantener el interés, las series no se permiten “aflojar” un poco el aspecto de la trama para dejar que sus personajes “respiren” y se desarrollen más orgánicamente. Hay algunas que sí consiguen profundizar personalidades entre tanta emoción y enredos de la historia (Breaking Bad, Mr. Robot, Orphan Black, por dar algunos ejemplos), pero la generalidad no llega al cuidado y calidad de ser producciones muy interesantes.
Llega, entonces, una pequeña serie, totalmente desapercibida y apenas comentada para generar emoción y expectativa en redes sociales o en la tele misma, y demuestra que todavía es posible llegar a ese punto medio de planeación de temporada y construcción del episodio semanal. Halt And Catch Fire es tan, pero tan buena que su silenciosa tercera temporada parece, más bien, un privilegio que tenemos en esta época de tanta oferta y apenas mesurada calidad. Es de esas pocas que siguen una estructura clara y detallada de su historia, prestando atención a los elementos que la hacen mejorar y los que fortalecen su narrativa. Y es que Halt And Catch Fire maneja tan bien las partes que la componen para darnos el resultado final, que aquí tendremos que comentar sus aspectos como si a cada uno hubiera que hacerle una mención especial.
Personajes interesantes
Al igual que la excelente mejoría de su segunda temporada, en su tercer año, el enfoque principal está en las dinámicas y relaciones entre el quinteto de protagonistas que se embarca en la travesía de mantener a flote la compañía de ordenadores y servicios en línea (Mutiny); servicios que no dejan de crecer y avanzar en el campo de la tecnología y competitividad. Así, crece el interés por los personajes y el cómo van a lidiar con sus dilemas internos y externos.
Son personajes que uno llega a querer (a amar incluso), y uno quiere verlos triunfar. Y cuando caen, el impacto es más fuerte porque cada actor transmite y vive las emociones que se le presentan; a través de las relaciones con la familia que se formó durante el inicio de la compañía y los roles de trabajo y de confianza que se establecieron. Ese es el fuerte de Halt and Catch Fire y donde reside el mayor potencial que los creadores supieron explotar luego de darse cuenta del talento actoral que pudo haber sido desperdiciado.
Historias bien desarrolladas
Pero, al mismo tiempo, la serie mantiene un meticuloso avance y desarrollo de la trama, de manera que el espectador pueda comprender y emocionarse con los sucesos que implica llevar una compañía de tecnología (sin importar el diálogo técnico). Los altibajos de una inmersión en el mundo competitivo de las empresas gigantes que harán lo que sea por obtener más dinero sin importar las integridades humanas o personales. Y la cosa va un paso más allá, al darle riesgo interno a la compañía que seguimos, sea en el aspecto de los conflictos entre quienes la manejan o en las decisiones que se deben tomar para fortalecerla. Cumplir sueños que se hacen cada vez más grandes, complicados y arriesgados.
Conceptos adecuados y relevantes
Lo que nos lleva a los conceptos y temáticas que abarca la serie.
Si se trata del nacimiento de la tecnología como la conocemos hoy, en Halt And Catch Fire no saben —¿o sí?— el alcance que tendrá la tecnología y la rapidez con la que deben actuar las compañías para sostenerse en el cambiante mercado. Los riesgos, que pueden dar resultado o hacer que todo falle, son parte de la relevancia que marcó el pasado y que aún en el presente se muestran como la fuerza innegable de los avances que hoy en día disfrutamos. ¿Con cuáles riesgos? No solo de trabajo, sino interpersonales. Las opiniones, los conflictos, anhelos y la determinación de cada personaje son el núcleo de la serie: una manifestación de la fuerza de los sueños y cómo refleja que todos queremos sacarlos a flote. Y es cuando la personalidad e imperfecciones humanas hacen que todo triunfe o se venga abajo. Es el constante esfuerzo de mantenerse con fortaleza (física y emocional) en el cambiante mundo de las computadoras y en el personal por igual.
Estructura visual y narrativa
Entonces, entre tan buen planteamientos de conceptos, Halt and Catch Fire no pierde su elegancia visual y excelente construcción del encuadre. Este año, más bien, se agilizó y se renovó para darle un toque de modernidad a la narrativa y escenario clásicos que funciona como particularidad de la tercera temporada, pero para reflejar los estados de ánimo de los personajes y, al mismo tiempo, la energía constante de la tecnología que crece y crece. Las imágenes (y en especial, los planos secuencia) permiten que se refuercen las emociones, las posiciones y discusiones con inteligencia y habilidad, pero cuidando la sutileza para que la narración sea protagonista, con la ayuda del excelente apoyo visual.
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Lo que nos deja con esfuerzo, constancia y excelencia de una serie apenas (re)conocida: Halt and Catch Fire, al igual que una computadora, es el correcto ensamblaje y perfecto funcionamiento de sus partes. Con eso, se nos presenta en episodios semanales que aportan a la narrativa acumulativa, pero que destacan por su individualidad y desarrollo interno de sus personajes. Drama televisivo del bueno.
Cuando comenzó, una interesante observación era que su largo y complicado título no decía mucho de qué era o sería la serie, además de no ser muy llamativo y complicado de pronunciar y escribir. Ahora, paradójicamente, resulta un honor escribir y conocer lo increíble que es el inusual y único nombre que representa tan bien lo que es una de las mejores series del 2016.