3 Razones para no perderse Luke Cage

dianaEste fin de semana pasado Netflix nos bombardeó con su tercer súper héroe de 4 defensores: Luke Cage.

Y aunque ya nos habían presentado a un fornido Mike Colter interpretando al interés amoroso de Jessica Jones en la serie homónima del 2015. Este año podemos empaparnos más de este personaje y ya con todo el tiempo en pantalla para el solito, podemos seguir entrelazando esta telaraña de historias que nos están dando en conjunto Netflix y Marvel.

Una reseña corta y concisa: la serie es muy buena. No se compara en lo absoluto con Jessica Jones ni Daredevil, ya que si se puede explicar así, esta serie es más política, más social, pero siempre con el aire de héroes y villanos de las anteriores, sin explotarlos en un 100%. ¿Se deja ver? Claro que si, y probablemente a muchos les gustará más esta serie que sus predecesoras. Les dejo a criterio propio el empezar a degustarle, ya sea en un #ExtremeBingeWatching como los que yo hago de 2 días o viendo cada episodio «al suave».

Quiero empezar por traer a colación un tema muy importante antes de empezar a venderles la serie: tal vez Luke Cage no rompió el internet como Kim Kardashian, pero al menos rompió Netflix:

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Y yo no fui la única que sintió esto:


Y así nos respondió nuestro nuevo superhéroe favorito:

Pero luego del susto inicial, pudimos continuar con el resto de la temporada y ahora les voy a compartir unas cuantas razones para que vean esta serie sin spoilers 😀

 

1. El Power Man en el 2016

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Empecemos por un poco de historia introductoria sobre Luke: el personaje ve la luz en su primer comic «Luke Cage, Hero for Hire» en 1972  y en su biografía, nace y crece en el barrio de Harlem en NY. Pasa su infancia muy involucrado en pandillas y termina en la cárcel por un crimen que no cometió (si, yo se, eso es super lame, pero ya vimos que pasa en la vida real), ya en la cárcel de Seagate pasan una serie de eventos que lo llevan a obtener sus poderes (se la dejo ahí para que no suene a spoilers).

Luke Cage nace en un momento muy interesante en el mundo del entretenimiento, y es que se desarrolla justo en lo más y mejor del Blaxploitation o filmes de explotación negra.

Esta década dorada del cine afroamericano es el fruto de un crecimiento progresivo tanto del público como de los artistas negros en Estados Unidos. Hasta los años 1950, las películas hechas por negros y para negros estaban relegadas a una especie de «ghetto» cinematográfico que recibió el nombre de race movies. Ya en los años 1950, la industria permite a algunos actores negros alguna pequeña incursión en sus filmes, casi siempre en papeles secundarios.

En este contexto, en 1970 fue llevada al cine la novela Cottom Comes, de Chester Himes, una historia ambientada en el Harlem, protagonizada por actores negros y con una banda sonora de funk-soul. En esta película podemos ver varios temas que empiezan a marcar la pauta en este género: cabello afro, gafas inmensas y pantalones acampanados. Aun así, en ella todavía no aparecía quien terminaría siendo la musa absoluta del blaxpoitation, Pam Grier, la protagonista de Jackie Brown (dirigida por nada más y nada menos que Quentin Tarantino).

Es justo así como se dibuja todo el mundo de Luke Cage en su primera aparición:

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A pesar que muchos de estos temas ya «fueron superados» hace un tiempo, y no nos topamos a un Luke Cage con su camisa amarillo chillón, sus cadenas y su afro. Podemos ver una alusión a lo que fue el personaje en sus inicios y el reflejo social y político actual que vemos en la nueva serie de Netflix, me lleva al próximo punto:

 

2. Black Lives Matter

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Luke Cage es negro, la serie tiene un 60% de cast negro, un 30% de cast latino y pongamos que un 5% de cast «blanco» para mencionarlos, sin embargo en realidad tenemos un cast que es muy diverso, pero «the other way around». ¿Y porque lo digo así? La industria del entretenimiento actual se jacta de tener cast diversos cuando incluye a una mujer, una persona de color, un latino o un asiático en alguna de sus representaciones. UNO. Eso no es un cast diverso, eso es poner al alguien para llenar cuotas y no solo pasa en la televisión o el cine, pasa en los lugares de trabajo, pasa en los asientos de las asambleas políticas de todos los países y pasa en el mundo, en la vida real.

¿Porqué es importante esta representación? Porque a pesar que consumir distintos tipos de entretenimiento es algo de elección propia, es bastante satisfactorio «vernos a nosotros mismos» en esas páginas, en esas pantallas y en esas líricas.

#BlackLivesMatter no es solo un statement político de moda como lo vemos representado en discos como Lemonade de Beyoncé o el reciente musical de NBC The Wiz Live, sino que es una realidad con la que tienen que lidiar día a día miles de personas.

Y a pesar que el tema es muy bien representado en la serie, seguimos solo reproduciendo la punta del iceberg. Luke Cage es negro, pero pudo haber sido más negro.

 

3. Sentir el Harlem

La serie no solo se desarrolla en el famoso barrio neoyorquino Harlem, la serie ES Harlem. Se siente en el soundtrack impecable lleno de soul, hip hop y r&b. Se siente en el cuadro de Notorious Big colgado en la pared que vemos por muchos momentos de la serie. Se siente en el rap improvisado de Method Man. Se siente en cada lugar por donde nos lleva a recorrer la cámara. Se siente en las representaciones de cada personaje. Se siente en la necesidad de rescatar el lugar y a su gente.

 

Cómo les mencioné antes, la serie tiene los héroes, tiene los villanos, tiene las peleas y los golpes, tiene las varas fantásticas que nos sacan del día a día y de nuestra realidad cotidiana, sin alejarse necesariamente de la misma. Después que Marvel nos da un Daredevil increíble, una Jessica Jones muy buena pero que me deja con el sabor de boca por la mitad… Nos sirve en una bandeja de soda de barrio a Luke, como un casado que se disfruta despacio y se tarda en comer, pero que nos deja satisfechos.

 

¿Ya la vieron? ¿Qué les pareció?

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