La representación cinematográfica de tribus urbanas o subculturas es uno de los temas centrales en muchos documentales, fundamentalmente por el interés que genera su singularidad respecto a la cultura principal a la que pertenecen. Y mientras algunas personas optan por alejarse de lo diferente, otras prefieren ser parte de ello. Tal es el caso de Angela Boatwright, una fotógrafa estadounidense que por años se dedicó a tomarle fotos a bandas en su Ohio natal, y años más tarde, documentar skaters en NYC hasta que un día se mudó a Los Angeles, donde fue fichada por la marca VANS para fotografiar la escena punk local.
El trabajo de Angela se centró en punks latinos que se reúnen y organizan conciertos de bandas locales en patios y casas. Las pintorescas y efectivas fotos dieron lugar a una serie de cortometrajes dirigidos por Angela para VANS y su reconocida iniciativa #LivingOffTheWall que busca estimular y resaltar expresiones creativas sorprendentes a través de un storytelling sobresaliente. Los 5 cortos se titulan “East Los” y están disponibles en la cuenta YouTube de VANS.
Episodio 1
Motivada por el éxito de “East Los” y siempre apadrinada por VANS, Angela trabajó en su próximo gran proyecto sobre esos jóvenes, sus raíces y sus gustos musicales. Así nació su primer documental titulado Los Punks: We Are All We Have. Al igual que en “East Los”, los protagonistas se alejan del estereotipo de estrella de Los Angeles que estamos acostumbrados a ver en el cine y la televisión, si acaso solo podríamos relacionarlos por tratarse de chicos y chicas jóvenes. Muchas de las escenas del documental resultan familiares para cualquier persona que haya estado en un concierto de punk rock: pasión, sudor y energía en el pit.
Los Punks: We Are All We Have nos da un paseo en el entorno de distintos jóvenes que comparten más que su afición por la música punk, también son el reflejo realista de diversos obstáculos que sus familias han tenido que sortear por tratarse de latinos (inmigrantes, la mayoría) en Estados Unidos. Los Punks no son más que los marginales, miembros de una minoría, personas que no la han tenido fácil y que luchan día a día por surgir y sobrevivir. El documental ha recibido muy buenos reviews por parte de medios como The New York Times, Variety y Slug Magazine entre otros. También fue selección oficial del Slamdance Film Festival para la edición del 2016.
Trailer
Algunas de las bandas tienen un sonido casi primal, después de todo, instrumentos afinados dejan de ser importantes cuando se trata de proyectarse a través del sonido y bailes enérgicos. Con mowhaks y camisetas de leyendas como Suicidal Tendencies, Black Flag, Dead Kennedys o Misfits, le hacen los honores a un género musical que ha sido históricamente utilizado como protesta, vehículo de rebeldía e inconformidad juvenil. Los Punks: We Are All We Have nos permite también conmovernos por la sencillez con que sus protagonistas describen lo que la música los hace sentir. El Punk es su modus vivendi y el origen de muchos anhelos personales que esperan poder cumplir mientras se convierten en adultos.
Entonces conocemos el lado humano de Alex Pedorro, vocalista de Psyk Ward, cuando confiesa cuáles han sido sus peores quebrantos emocionales, o Gary Alvarez que encuentra un escape con su banda Rhythmic Asylum mientras se prepara académicamente para convertirse en abogado. Destacable es la participación femenina en el documental, con las anécdotas feministas de Kat Arrunategui y su banda Las Cochinas o la prodigiosa mente empresarial de April, quien con solo 15 años ya organiza conciertos exitosos en la escena.
Más allá de los elementos negativos que pueden rodear a adolescentes que están creciendo en barrios peligrosos donde las pandillas y las drogas son los ingredientes del día a día, ellos solo quieren ser felices a su manera, y han encontrado comprensión e igualdad en una subcultura que los acepta a todos sin importar cómo se vean, de donde vengan o qué tan fuerte quieran gritar; pues ellos mismos son todo lo que tienen.
La agrupación de personas alrededor de un gusto afín es algo común en nuestra vida cotidiana y en las relaciones sociales que entablamos con otros seres humanos; sin embargo, continúan siendo un tabú aquellos grupos reducidos que manifiestan interés por algo atípico o cuya conducta dista de la considerada normal por la mayoría. Los Punks: We Are All We Have es una rotunda muestra de cómo el humanismo se está viendo reflejado en las nuevas generaciones.
Finalmente, aprovechá que Los Punks: We Are All We Have está disponible en Netflix, su duración es hora y veinte minutos, pero la satisfacción te durará más tiempo. También podés enterarte de screenings y material adicional al seguir sus cuentas en redes sociales: Twitter, Instagram y Facebook.