Por Sergio Beeche Antezana
Cuando una serie comienza, en el caso de los programas de cadenas al aire, su objetivo principal es enganchar con su episodio piloto. Desde el planteamiento de su trama, el seguimiento de una narración concreta y la introducción de personajes con los que el espectador quiera comprometerse para seguir viendo las semanas siguientes, el primer episodio representa cómo se verá la serie en el futuro y las razones por las cuáles valdrá la pena seguir viendo.
Para el episodio piloto de la nueva serie de NBC, This Is Us, el detalle está en cómo superar, en próximos episodios, tan buen inicio de serie como lo vemos aquí.
Verán: This Is Us sigue varias historias. ¿Qué las une de primera entrada? Los personajes cumplen todos treinta y seis años el mismo día, y la historia comienza a partir de lo que les sucede, lo que hacen y lo que deciden durante ese, su día cumpleaños. ¿Podrían estar interconectadas las vidas de estas personas? ¿Existe algún tipo de conexión en la personalidad o circunstancia de aquellos que comparten el día de su nacimiento?
Parece una historia fácil de terminar. Podría ser la premisa interesante de una película, por la cantidad de terreno que cubre y la rapidez con la que avanza. Las historias que vemos se desarrollan orgánicamente y sin presión, como si no tuvieran que continuar al segundo episodio. Curioso.
Pero es el twist al final, una curiosa revelación (la cual no pienso revelar aquí) que culmina a los cuarenta minutos del episodio, que cambia la perspectiva de todo lo que vimos y que responde, de cierta manera, a las preguntas del párrafo anterior. No es que sea algo mágico o cósmico. Para nada. Más bien, es una manera ingeniosa y poderosa de “amarrar” la trama y enganchar al espectador. Incluso sabiendo que vendría, a mí, me tomó por sorpresa el gusto por contar y revelar algo. No se necesita mucho truco o efecto especial; si con un buen guion y movimientos ligeros de cámara basta para crear genuina sorpresa y, en este caso, genuina emoción.
Y aunque parece lo más importante por ser el elemento sorpresa, ese giro narrativo no le quita la excelente estructura que nos llevó a conocer a los personajes y el planteamiento de los temas que vienen de ellos. Entre el desencanto con la carrera, la baja autoestima por el exceso de peso, la búsqueda del padre biológico y el mantener unida la familia parecen muchos conceptos que se deben incluir en una historia que, de por sí, ya tiene su propio argumento.
Y tal vez esa necesidad de plantear todo de una sola vez es el pequeño desliz del episodio (esto es, al querer abarcar tanto en tan poco tiempo), pero funciona porque sabemos que continuaremos viendo desenvolverse —ojalá, más pausadamente— cada uno de los temas que recae en los personajes. La ventaja de las series de TV.
Este resulta un piloto que funciona perfectamente como lo que es: un episodio de televisión. Tanto independientemente, al contar bien su historia con un inicio, medio y cierre, como del lado de las historias extendidas en las series, al dejar el terreno listo y libre para continuar explorando tramas, personalidades y conceptos.
Y he aquí lo más interesante. Luego del twist, del planteamiento inicial y de tan buen desarrollo de una historia casi cerrada, no parece haber pista alguna de cómo podría verse o desarrollarse el segundo episodio. ¿Cómo diantres mantener el interés luego de revelar la sorpresa más grande de todas? ¿Acaso habrá más de esas? ¿Qué se puede explorar y cuál es el núcleo emocional y argumental de la serie? Claro, están los distintas visiones y versiones de familia (hermanos, hijos, padre, esposa), como para darle contenido y profundidad a lo que se planteó en el piloto, pero, ¿cómo incorporarlo con la revelación que lo inicia todo, o, tal vez, cómo hacer que no se sienta falso en su estructura luego de saberla y que ya no haya sorpresas?
Por esas razones, pero más por la curiosidad optimista de saber qué sucederá con tan bien introducidos personajes, es que pienso darle una oportunidad a esta nueva serie. Incluso con los altibajos que representa estar al aire en una cadena que tiene más restricciones de la cuenta para su programación original. Solo al final de la temporada sabremos si todo tuvo sentido o si terminará en caos total. Mientras tanto, seguiré viendo. Y, para ustedes, queda la recomendación.
