Para algunas personas ir al supermercado es la tarea más aburrida y molesta, pero para otras (en las que me incluyo) es parte de un ritual frecuente que involucra más acciones que un simple tarjetazo en la caja. Un supermercado es algo así como un templo donde se reúnen personas de cualquier credo y/o estrato social, la conglomeración de personas más diversas que, sin ponerse de acuerdo, concuerdan en observar las mismas cosas y caminar por los mismos pasillos con la mínima interacción entre ellas.
Es entretenido observar la gama de colores que hay en el departamento de frutas y vegetales, los empaques de cereal en distintos tamaños y colores o el pasillo de licores con todas las particularidades en sus botellas. Es el paraíso de cualquier entusiasta del neuromarketing encontrar la razón por la que los artículos están ordenados de cierta forma y una fuente inagotable de opciones de compra para cualquiera que esté dispuesto a poner en su carrito artículos que no necesite.
Al ser un lugar donde están juntos tantos elementos disímiles que acentúan la cotidianeidad, no es de extrañar que algunas escenas memorables en la pantalla grande hayan tenido lugar en un supermercado, después de todo, es un lugar que conocemos desde muy pequeños y que vamos a seguir visitando hasta que seamos ancianos. Hoy te comparto una lista de 10 escenas memorables de supermercados en el cine, vas a recordar algunas la próxima vez que vayás de compras a tu supermercado de preferencia.
1. Superbad
Una película sobre adolescentes sumamente divertida para los adultos, Superbad está dentro de mis comedias juveniles favoritas. Con un elenco lo suficientemente chistoso y una historia sencilla y llena de malentendidos, Superbad tiene una de las mejores escenas de supermercado. Seth, Evan y Fogell son invitados a una fiesta y se comprometen a llevar el licor para todos, pero por supuesto son menores de edad y no pueden comprarlo.
Fogell se consigue un ID falso y bajo el nombre de McLovin emprende valeroso la tarea de ir a hacer las compras sin saber que le esperaría un puñetazo de parte de un ladrón, seguido de un incómodo interrogatorio cortesía de los policías menos profesionales del mundo.
2. Fantastic Mr Fox
Si algo caracteriza a Wes Anderson, es la delicada manera en que las secuencias de sus películas armonizan idóneamente con la música y los personajes. Fantastic Mr Fox sobresale de diferentes maneras: es un stop motion perfecto y maravilloso, su protagonista es un zorro que le hace todos los honores posibles a este genio del reino animal y tiene la escena de supermercado más tierna y feliz de todos los tiempos.
Los animales, pequeños en contraste con los grandes anaqueles tamaño humano que los rodean, bailan sin preocupación luego de burlar un sistema de seguridad creado para evitar intrusos.
3. Home Alone I
Si tu mamá alguna vez te envió a comprar la leche o el pan a la pulpería más cercana, podés sentirte identificado de alguna manera con Kevin cuando va a hacer las compras al súper en Home Alone I. Por supuesto, la gran diferencia es que él llena un carrito con todos los víveres que cualquier adulto compraría en el supermercado al final de la quincena y a pesar de la sospecha (bien fundamentada) de la cajera, Kevin logra salir adelante mientras se comporta como todo un señor que lee una revista.
4. Me, myself & Irene
¿Alguien más se siente así mientras hace fila en un Walmart? Todos hemos deseado ser Charlie Baileygates y convertirnos en Hank Evans al menos por dos minutos y poner en ridículo a esa persona que se cola en la fila de manera desvergonzada. Me, myself and Irene es ridículamente divertida, una película subvalorada que no recibió nunca la atención que merece; la interpretación de Jim Carrey es rescatable, tomando en consideración que no se dedicó únicamente a hacer muecas y gestos durante el tiempo que dura la cinta. Aquí tenemos la oportunidad de ver a una Renée Zellweger antes de volverse famosa con El Diario de Bridget Jones.
5. The Big Lebowski
¿Quién no ha ido en bata y sandalias al supermercado? Ok, cambiemos la pregunta: ¿Quién no ha pensado en ir en bata y sandalias al supermercado? El Dude no solo lo pensó, lo hizo. Este hombre derrocha estilo y seguridad, tanto así que contrasta a la perfección con una de las tomas más memorables de supermercado que hemos visto en la pantalla grande, nada más observen la belleza y el orden de los productos cuidadosamente acomodados en la sección de lácteos.
La intro de The Big Lebowski dice mucho sobre su personaje estelar, es el tipo de persona que no duda en abrir un cartón de leche dentro del súper. Hay que reconocerlo, todos hemos sido testigos (o protagonistas) de ese momento: consumir el producto sin haber salido de la tienda.
6. The Stepford Wives
En algún momento de la -no tan lejana- historia, fue normal que las mujeres acudieran al supermercado para socializar con otras. No, no hablo de ficción; aunque naturalmente esto sucedió años antes de que vos o yo naciéramos. La película de 1975 (y su remake del 2004) The Stepford Wives retrata perfectamente esa antigua práctica en un escenario creado para verse lo más femenino posible.
Cajas y empaques en tonos pastel, la curvilínea silueta de las perfectas (y robóticas) compradoras con sus hermosos vestidos sesenteros; todo sugiere que el supermercado es un lugar creado para la mujer, después de la cocina, claro está. ¡Por fortuna, los tiempos cambian y esto es el cine!
7. Shaun of The Dead
Fan de las historias de zombies que se respeta, tiene que conocer Shaun of The Dead. Gana puntos extra si además de fan de zombies lo es también del cine cómico británico, por lo que sentirá afinidad con Simon Pegg. Aquí la visita diaria al mini súper adquiere un tinte tétrico cuando el más normal de los lugares para hacer las compras se ve súbitamente convertido en un escenario post apocalíptico: la refri del mini súper con huellas de sangre, un zombie en el pasillo de bebidas.
Shaun of The Dead nos ofrece una escena memorable de supermercado, de paso, una interrogante entretenida a la cual brindarle atención: ¿qué tal si el apocalipsis zombie inicia y la resaca no te deja notarlo de inmediato? Si no has visto la película todavía pero te encantan los paralelismos, tenés que ver este side-by-side.
8. World War Z
En la misma línea del fin del mundo auspiciado por los zombies, World War Z nos ofrece una escena de supermercado más cercana a la realidad: peligrosa y desesperanzadora. El caos se ha apoderado de la ciudad después de que se declaró el estado de emergencia por la devastadora existencia de un riesgo más grande de lo conocido hasta el momento.
Estamos dentro de un supermercado que ha sido saqueado por los habitantes y mientras las luces parpadean y es evidente que quedan poquísimos artículos disponibles, es la decadencia de la civilización cuando las personas se enfrentan entre sí con tal de sobrevivir. Pero bueno, al menos todavía hay un carrito para poner los víveres.
9. Punch Drunk Love
Pocas personas recordarían a Adam Sandler por una película que no gire en torno a chistes de pedos o actuaciones paupérrimas, pero Punch Drunk Love es tal vez el único filme donde se le puede apreciar calidad actoral. En esta escena de supermercado, observamos cómo el protagonista recorre el pasillo recolectando todos los envases de pudding posibles. La música es agradable, la toma es buena y la paleta de colores parece haber sido seleccionada de forma cuidadosa, así como los artículos, perfectamente colocados de forma simétrica.
Es un supermercado enorme, tanto como el plan que el protagonista de la película se trae entre manos mientras aprovecha una de esas promociones en el precio del producto, algo que todos habremos visto alguna vez mientras hacemos las compras.
10. Zombieland
Otra película de zombies, otro supermercado destrozado. El gancho narrativo de Zombieland tiene lugar al principio, cuando el protagonista enumera las reglas de supervivencia bajo las cuales se rige su vida ahora y sin embargo no estaban incluidos los Twinkies ni irrumpir en un supermercado para buscarlos. A diferencia del supermercado en World War Z, este negocio no parece haber sido saqueado en su totalidad y cuenta también con un espacio lo suficientemente grande para albergar zombies de gran tamaño y fuerza; posiblemente también baños y un departamento de panadería.
Hay que ser sinceros, si sucediera el apocalipsis zombie, ¿no sería tu supermercado más cercano el mejor búnker para sobrevivir?
Bonus
Bad Moms
Destinada a convertirse en una de las escenas más recordadas de supermercado en el cine, Bad Moms nos garantiza un rato de embelesamiento cuando este grupo de mujeres entra al súper y destruye todo a su paso. En lo que podría ser el sueño hecho realidad de cualquiera, darse un festín con los cereales, bolitas de queso y, ¿por qué no? leche chocolatada con vodka. Seguramente que cuando mamá nos dijo que no estaba bien jugar con la comida, es porque nunca tuvo un momento de frenesí con sus amigas en un supermercado.
Sausage party
Hemos repasado las escenas memorables de supermercado en el cine desde la óptica del consumidor y cliente frecuente, pero llegó el momento de adoptar la de los productos. Masomenos de eso se trata Sausage Party, donde un grupo de alimentos liderados por una salchicha buscarán la manera de librarse de ser comidos por humanos. Suena como a película de terror, ¿verdad? Si yo fuera una salchicha, definitivamente no me gustaría vivir en un supermercado.
Espero que este recuento te ayude a sobrellevar de mejor manera la próxima vez que tengás que ir de compras y enfrentar a una horda de personas que estorban en los pasillos, hacer una fila larguísima, o esperar detrás de una abuelita que paga con monedas de 5 su cuenta de miles de colones. En fin, ¿cuál escena de supermercado en el cine agregás a la lista?
Otra:
Steve Martin en «Father of the Bride».
El mae se indigna porque los paquetes de salchichas nunca traen la misma cantidad que los de pan para hot dogs y decide resolverlo por sí mismo:
jajaja muy buena!