10 razones para amar a Stephen Colbert

Por Jenny Cascante
Por Jenny Cascante

 

 

 

Es fácil encariñarse con un Late Night Show, pues cuando es el último programa que vemos antes de dormir, ese último entretenimiento de la noche se aprecia mucho más. Por suerte, existen muchas opciones de Late Night Shows, así como variedad de hosts que se han construido un espacio importante en ese subgénero: Jimmy Fallon, Jimmy Kimmel, Seth Meyers, Craig FergusonConan O’Brien, entre otros. Pero en lo que a mí respecta, Stephen Colbert ocupa el primer lugar.

Desde su papel como corresponsal en The Daily Show con Jon Stewart hasta su consolidación con The Colbert Report, Stephen ha conquistado a la audiencia con sagacidad, humor y sobresaliente inteligencia, no puede ser casualidad que ahora sea el sucesor de David Letterman (una de sus grandes influencias) en The Late Show, y que no cambie su característico ingenio con el pasar de los años. Para mí, Stephen Colbert es un ejemplo sobresaliente de alguien que logra combinar comedia y política de forma realista y efectiva, y aun en los momentos donde no está “intrepretando” a su personaje televisivo, sigue siendo un líder de opinión. Hoy te comparto 10 razones para amar a Stephen Colbert, solo por si acaso no lo amás tanto como yo.

1. Actor y voces

Stephen Colbert estudió actuación originalmente pero se sintió atraído por el arte de la improvisación en teatro. En esa época, tuvo la oportunidad de conocer a actores que hoy gozan de cierto renombre, como Steve Carell, Amy Sedaris y Paul Dinello. Sus habilidades cómicas y versatilidad de personajes le han valido invitaciones especiales para prestar su voz en distintas series y sketches animados como Reducto y Phil Ken Sebben en Harvey Birdman, Attorney in Law de Adult Swim, el presidente de los Estados Unidos en la película Monsters vs Aliens, Mr. Whiterspoon en Bojack Horseman y la voz de Ace en The Ambiguously Gay Duo en SNL entre otros trabajos.

2. Todas quieren besarlo

Un trend que inició la actriz Hellen Mirren cuando fue la invitada por Colbert a The Late Show en marzo de este año. No solo deja a Stephen sin palabras al plantarle un sorpresivo beso, también abrió la puerta a los invitados siguientes para intentarlo. Stephen admite que tuvo una conversación al respecto con su esposa y aparentemente ella está “ok” con los besos, a cambio de la oportunidad de besar a Paul Rudd (aun cuando Colbert sugirió a Ian McKellen)

Pero no solo Mirren y Sally Field sucumbieron a los encantos de Stephen Colbert, también Jeff Daniels y Allison Janney. ¿Quién seguirá en la lista?

3. Siempre tiene algo qué decir

Aun cuando ha demostrado que su tema favorito es política y sus ramificaciones, Stephen Colbert no es de los que se guardan los pensamientos y, gracias a su habilidad con las palabras, siempre encuentra cómo manifestar su opinión en distintos momentos.

Despair is a victory for hate. Hate wants us to be too weak to change anything. – Stephen Colbert

Ya es parte de la historia su participación frente a el Subcomité de Inmigración, Ciudadanía y Seguridad de Frontera donde, dentro de su “personaje televisivo”, da un discurso humorístico mientras increpa a las autoridades por las condiciones injustas bajo las que trabajan los trabajadores inmigrantes y este año tomó unos minutos en The Late Show para referirse a los acontecimientos ocurridos en el tiroteo de la discoteca gay en Orlando y lanzar una frase que podría quedar para la posteridad como una de sus mejores: la desesperación es una victoria para el odio.

Comedian Stephen Colbert.

4. Su BFF es Jon Stewart

Es un hecho que el mundo de la televisión sería muy diferente si Jon Stewart no existiera. La influencia que ha tenido sobre la cultura pop no es algo posible de medir, se define por todos los presentadores y comediantes contemporáneos que se han visto beneficiados con su legado, Stephen Colbert, entre ellos. Pero es más que una simple admiración, Stewart y Colbert realmente son amigos, casi hermanos. Después de su retiro en agosto del 2015, Stewart prácticamente se perdió del ojo público, hasta hace un par de semanas cuando regresó momentáneamente y no podría haberlo hecho en ningún otro show, más que en el de su amigo del alma, Stephen Colbert quien gustosamente le cedió un espacio para que hiciera algo que nadie puede hacer mejor que él: basurear a Donald Trump.

5. Nadie cuenta mejor historias

La historia más romántica que he escuchado en años no viene de un chick flick, es cortesía de Stephen Colbert, un mago del story telling.  Los minutos que tomó de The Late Show para contestar la pregunta de una fan sobre cómo conoció a su esposa valen oro, pues evidencia lo tierno y encantador que es. Otro grandioso ejemplo de sus habilidades para improvisar relatos es la historia de su primer baile a los 8 años de edad o, como él mismo lo llama, “un pequeño paso hacia la virilidad.

6. Sabe cantar

A Colbert le encanta la música, aparentemente ha sido una constante en su vida (en el punto 9 hablaré más sobre esto) Pero no solo eso, también ama cantar ¡y lo hace bien! Son varias las oportunidades que ha tenido para demostrarlo: en el episodio final de The Colbert Report cuando canta We’ll Meet Again con amigos e invitados, y recientemente en The Late Show cuando canta They say it’s wonderful con Anna Kendrick.

Pero mi interpretación favorita es, sin lugar a dudas, cuando acompaña a Violent Femmes para cantar Blister in the Sun.

 

7. Sus entrevistas son las mejores

Todo mundo sabe que para ser un Late Show host hay que poseer una buena dosis de ingenio y empatía para conversar con los entrevistados. Pues bien, creo que Colbert la cumple y rebasa, con creces, aun cuando la opinión popular es que perdió un poco su característico estilo desde que está en The Late Show (posiblemente también porque ya no recurre al «personaje televisivo« que tenía en The Colbert Report), pero aun así continúa siendo un entrevistador extraordinario.

¿Quién más podría entrevistar a Smaug y salir vivo?

 

O no perder la cabeza con los coqueteos de una atrevida Jane Fonda (otra más para la lista de besos)

 

Una de las útimas entrevistas de Maurice Sendak

Hacer sonreír a las Pussy Riot y no fallar en el intento.

8. No le teme a nada

Ni siquiera al ogro horrendo llamado Donald Trump. Recientemente, y en un claro acto de vandalismo humorístico politico, Stephen Colbert deliberadamente se adueñó del escenario en la Convención del Partido Republicano, subió a la tarima vestido como un personaje de Hungry for Power Games, una parodia del personaje interpretado por Stanley Tucci, Caesar Flickerman, de The Hunger Games. Colbert se dedicó a burlarse de los republicanos y de Trump y cuando alguien llegó a bajarlo del escenario no se detuvo y más bien vociferó: sé que no se supone que yo esté aquí, pero seamos honestos, ¡tampoco Donald Trump!

9. Su vida no ha sido fácil

Es difícil ver a una persona como Stephen Colbert en pantalla e imaginar que pueda ser alguien afectado con la tragedia.  En una entrevista brindada a la revista People, Colbert confesó que parte de la alegría que usa para llevar a cabo su trabajo proviene de un momento muy doloroso y triste de su vida: la muerte de su padre y dos hermanos mayores en un accidente de avión, cuando él apenas tenía 10 años. Stephen se refugió entonces en los libros y la música, se convirtió en un ferviente fan de J.R.R. Tolkien y recibió absoluto apoyo y comprensión por parte de su madre. Quienes seguimos a Colbert desde hace años, podemos recordar que al terminar el episodio final de The Colbert Report, la canción que suena es Holland 1945 de Neutral Milk Hotel y esto tiene una explicación: es la canción que le dio fortaleza a Stephen para sobrellevar la muerte de sus familiares, por lo que la escogió a manera de homenaje para ellos. Otro dato tristemente hermoso que él ha querido compartir con su audiencia, es el sincero tributo para su mamá, Lorna Colbert después de su fallecimiento. Lágrimas en sus ojos, y en los nuestros.

 

10. Ask a grown man

Finalmente, pero no por eso menos importante, la participación de Stephen Colbert en la serie de videos Ask a Grown Man, donde hombres adultos como Thom Yorke, Jon Hamm, y Paul Rudd entre otros, leen preguntas de chicas adolescentes y les ofrecen consejos desde un punto de vista masculino y maduro. Las respuestas de Stephen Colbert podrán parecer un poco del tipo “paterno”, sin embargo, revelan una calidez y empatía enternecedora.

Sea cual sea el show o momento donde veamos a Stephen Colbert, su buen humor y simpatía son tan contagiosas que nos hace querer conocerlo en persona y estrechar su mano. Quizá porque el mundo necesita más personas como él en medios masivos, no solo para que funcionen como modelo a seguir de millones de personas, sino para ayudarnos a creer que el sentido común en televisión todavía existe.

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