El Masoquismo de nuestra era

***SPOILERS y muchas opiniones subjetivas***

Soy fan de Game of Thrones y como es costumbre, este lunes amanecí triste. Muy triste.

Caí en cuenta que no sé desde hace cuánto tiempo mis domingos son una montaña rusa de emociones y no sé si voy a llorar desconsoladamente (tipo en el capítulo The Viper vs The Mountain) o si voy a gritar millones de malas palabras de alegría, como cuando mi amada Dany quemó vivos a los jefes dothraki.

También entendí que si en un capítulo de Game of Thrones algún personaje muy querido no muere de manera horrible, alguna chica no enseña las «tennis» o si no hay una traición terrible, el episodio es aburrido y hasta malo. O que si alguna serie decide entrar a competir por la atención de la audiencia, tiene que mostrar una cantidad considerable de violencia, sexo e intriga. ¿Que mal, no?

Esto no significa que crucifique GOT por haber martirizado a Wylis el domingo pasado (o a los personajes que ha matado), o que critique la violencia / sexo / drama en la televisión (personalmente disfruto la violencia ficticia :D) sino que me pregunto ¿por qué las series más exitosas últimamente nos dan constantemente este tipo de contenido?. ¿Será que lo estamos demandando como sociedad, que si no decapitan, violan, humillan, etc, no nos llega al corazón?  Sinceramente creo que esta época, a pesar de que hay muchas causas que nos hacen sentir mejor como seres humanos (de las que ayudan a personas y animales a tener una vida mejor) también ha sacado lo peor de nuestra naturaleza humana: la tendencia hacia lo desagradable, lo cruel, lo prohibido, el morbo.

Semana tras semana esperamos con ansiedad que la suerte le sonría a nuestro personaje favorito (vamos Dany) y que al desgraciado lo maten y escupan sobre su tumba (maldito Joffrey, merecías una muerte peor)… ¿está bien que sea tan intenso y polarizante todo esto? Al parecer se están acabando los matices de gris y cada vez los blancos y negros de las emociones que alimentamos con el contenido de entretenimiento son más contrastantes. ¿Sólo a mi me epreocupa esto?

Se dice que lo que nos entretiene y divierte es un reflejo de nuestra realidad; alterado, claro está, pero al fin y al cabo es un espejo de lo que nos mueve. Tal vez estamos enfríandonos poco a poco por dentro.

Cada vez más se nos dice que la soledad es buena, que apartarnos de la gente casi de manera hermitaña está bien, que la estupidez es una plaga y mejor me alejo (por que obviamente somos muy inteligentes y los que la padecen son los demás), muchas tendencias en las redes sociales apuntan a la individualidad. ¿Solo a mi me hace pensar que tal vez no está tan bien? Y ojo, soy bastante antisocial y desde siempre amo pasar tiempo a solas (rascándome la panza, jugando nintendo, cocinando, lo que sea) pero no sé qué tan bueno sea para todos como sociedad todo este llamado a dejar de invertir en las relaciones interpersonales y a estar cada vez más solos, mientras cada vez más gente hace despliegue de una vida construida sobre una personalidad que responde a la mediocridad de lo que está de moda ser y pensar (seamos fosforescentes, amemos los gatos + las piñas, volvámonos Bieber believers). No sé, nos estamos endureciendo, enfríandonos. Cada vez cuesta que nos lleguen al corazón y nos muevan el piso. ¿No les parece?

Jon Snow nunca murió, por que no es real.

No sé de quién sea la culpa o cuál es la causa. Lo que sí sé es que hemos elevado nuestra tolerancia a niveles que para que una serie sea buena, hay que terminar hecho un mar de lágrimas con el corazón en mil pedazos, masoquismo puro.

Tampoco sé cómo ser más sensible o mejorar todo, solo espero que no haya matado a Glenn y que la madre de los dragones esté siempre libre de todo mal.

Lo que les puedo decir es que me da mucho miedo imaginarme qué sigue después de este involucramiento a la ficción. No tengo idea qué puede venir.

Comments

comments

Written By
More from badhairdays

Queridos X-Files: todavía quiero creer.

Por Marco Prado Hola de nuevo, mis queridos Mulder y Scully: Tantos...
Read More

Comenta acá