Por Daniel Matarrita
Todos recordamos la crisis económica que golpeó fuertísimo a los más grandes bancos del mundo en el ya lejano 2007. Sobraban noticias de miles de personas desempleadas, sin casa o sin comida, también suicidios, aunque cómo no iba a pasar todo eso si se trata de la mayor crisis que ha habido desde los años 30.
¿Pero, alguno tiene idea de por qué pasó eso? Todos sabemos las consecuencias pero alguno se puso a pensar ¿cuál fue el motivo? Bueno, este filme, a uno le explica exactamente qué fue lo que pasó y como alguna gente sabía que esto sucedería.
Basado en el libro de Michael Lewis, autor de Moneyball y The Blind Side, y dirigida por Adam McKay, sí, el mismo que había dirigido Anchorman y The Other Guys.
Al inicio, conocemos a Michael Burry (Christian Bale), un gerente de fondo de inversión que en el 2005 se dio cuenta de la posibilidad de que muy pronto la acumulación de viviendas y el sistema de hipotecas tendría una caída y habría una crisis inmensa. El rumor de esto se empieza a esparcir hasta llegar a los oídos de Jared Vennett (Ryan Gosling), Mark Baum (Steve Carell) y Ben Rickert (Brad Pitt), tres conocedores de lo que está pasando y todos estos desean hacerse millonarios poniendo su dinero en la mejor posición.
Voy a empezar diciendo que Adam McKay se lució increíblemente, tanto por la dirección como por escribir la adaptación del libro, junto a Charles Randolph y tomar un tema tan denso como es la economía y mostrarlo de formas mucho más comprensibles para los que no tenemos ni idea de estos temas. The Big Short cuenta con comedia para tratar estos temas, ya sea que algunos personajes “rompan la cuarta pared” (hablarle directamente al público), explicarlo con juegos de mesa u otra forma que es mucho mejor que ustedes lo descubran.
Las actuaciones en esta película son muy buenas, Ryan Gosling y Brad Pitt muestran una vez más que no son solo imagen de listas de los más guapos del mundo. Pero sin duda alguna los que se llevan los aplausos por las actuaciones son sin duda Christian Bale, el cual no nos deja de sorprender con las actuaciones en los últimos años, y Steve Carell quien está demostrando que a pesar de ya ser un comediante muy reconocido en la actualidad, sus habilidades de actuación en papeles más serios es de admirar. Ya que ambos llegan a ser irreconocibles no solo por el aspecto físico sino por la forma en la que se pierden en los personajes y uno ya no los logra ver como los actores que hicieron de Bruce Wayne y Brick Tamland respectivamente.
Aun así, a pesar de tener a un director de comedias y varios comediantes en esto, cabe recalcar que The Big Short no es completamente una comedia. No hay forma en la que un tema tan sensible como el gran número de desempleados y personas que se quedaron sin casa y sin dinero alguno, sea tratado con tanta comedia como tal vez sucedió con The Wolf of Wall Street, película con la que ha sido comparada injustamente. Es un tema duro y de igual forma McKay mostró que lo podía encargarse de este sin problema alguno.
The Big Short es una película que muestra la corrupción de la banca en Wall Street. Una película interesante, que a pesar de los temas que toca, no aburre y nos enseña de una forma creativa un tema que debemos tener muy en cuenta pero pocos estábamos seguros de que se trataba realmente.