Cualquier película que adopte el arriesgado título Una nueva esperanza tiene un reto tremendo: cumplir las expectativas de la audiencia. Particularmente si ésta no es cualquier audiencia, sino uno de los fandoms más respetables y definidos de la historia: los fans de Star Wars. Pero al momento del estreno del Episodio IV (en aquel momento, el único episodio), nadie sabía nada de Star Wars.

Se supone que todo estaba fríamente calculado en la cabeza de George Lucas: la primera trilogía (lo que ahora conocemos como episodios IV, V y VI) ya tenía sus precuelas pensadas, pero no existía la tecnología (o la inversión) adecuada para realizarlas como él quería. A pesar de eso, Episodio IV: A New Hope siempre se mantendrá como una de las películas de ficción más taquilleras y recordadas de la historia, no solo por contar con un guión lo suficientemente atractivo sino por básicamente causar que millones de personas alrededor del mundo llegaran a creer en La Fuerza.

Para quienes conocimos Star Wars antes de las precuelas, A New Hope es el inicio verdadero. Es la película donde conocimos el lado oscuro de La Fuerza y la valentía que convierte a la persona más común y corriente en el súper héroe más improbable e inesperado de todos.  Hoy quiero repasar con vos algunos puntos importantes que podrían explicar por qué esta película de 1977 continúa siendo tan vigente hoy día, aun después de las precuelas, aun a las puertas de una nueva entrega de la saga más reconocida de la historia.

La Fuerza

La última vez que vimos a Luke y a Leia Skywalker, en Episodio III: Revenge of The Sith, eran unos gemelos separados al nacer y enviados a diferentes planetas para evitar que su padre los rastreara. Obi-Wan Kenobi conocía el destino de cada uno y había decidido quedarse en Tattoine, la nueva residencia de Luke con sus tíos, para estar cerca de él.

Diecinueve años después, en Episodio IV, conocemos al joven Luke Skywalker y su aburrido estilo de vida. También vemos cómo a raíz de la captura de la Princesa Leia por parte de Darth Vader, planos de La Estrella de la Muerte llegan a las manos de Luke a través de uno de los droids que él y su tío acaban de comprarle a los Jawas del desierto de Tattoine: R2D2 y C3PO.  ¿Cómo explicar que, de todos los planetas en todas las galaxias, R2D2 y C3PO llegaran a Tattoine? ¿Y que los Jawas los llevaran precisamente a la casa donde vive Luke con sus tíos? Que luego Luke, por ir a buscar a R2D2, fuera atacado por los hombres de las arenas y llegara Obi-Wan oportunamente a rescatarlo. También que Obi-Wan después de haber muerto en manos de Darth Vader, pueda seguir hablándole a Luke y recordándole que debe ser valiente. No existen casualidades en Star Wars, todo esto sucedió gracias a La Fuerza, y es la explicación oficial para cualquier escéptico.

Es resaltable la manera en que La Fuerza es personalizada en Episodio IV. Obi-Wan se refiere a ella como lo que le da a un Jedi su poder, el mismo Darth Vader se refiere a La Fuerza como algo que no se debe subestimar. Aun cuando ha pasado mucho tiempo desde que se extinguieran los Jedis en manos del Imperio, La Fuerza continúa existiendo, ya sea en historias y recuerdos, o en personajes como Darth Vader, Obi-Wan Kenobi, un joven desorientado como Luke Skywalker y una Princesa valiente como Leia.

Políticas galácticas

No es secreto para nadie el fuerte contenido político que cualquier película de Star Wars contiene, y Episodio IV no es la excepción. En los episodios I, II y III, aprendemos sobre el origen del régimen autoritario Imperial establecido sobre la Antigua República por el malvado Emperador Palpatine, la manera brutal en que los Jedi son eliminados por orden suya al acusarlos de traidores y enemigos de la República y la constitución de la Alianza Rebelde, que no es más que una fuerza armada clandestina que busca derrocar al Imperio y devolver el control al régimen político anterior, La República Galáctica.

En Episodio IV, la galaxia ya lleva años bajo el mando del Imperio, pero Los Rebeldes ya vienen dando avances importantes contra El Imperio no solamente para acabar con la tiranía de sus ejecutores, sino para levantar y consolidar una organización basada en política con filosofía progresiva. Prueba de ello es la destrucción de La Estrella de la Muerte hacia el final de la película, acto heroico que culminaría con el famoso acto de entrega de Medallas de Valentía para Luke y Han Solo (a Chewbacca, ni las gracias 😥  )

En resumen, buenos contra los malos adquiere una connotación diferente cuando ponemos atención a los orígenes de sus batallas, porque finalmente, Star Wars es sobre política más que sobre héroes, monstruos galácticos y una princesa. Puntos extra para George Lucas si nunca lo habías notado: los uniformes que usan los oficiales del Imperio están inspirados en los uniformes Nazis de la II Guerra Mundial.

El estilo de las Galaxias

Nada mejor para identificarse con los personajes de una película que reconocer sus estilos de vestir, todavía años después de verlos en la pantalla grande. En Episodio IV esto se cumple a cabalidad, porque ya sea por tema de presupuesto o porque así estaba destinado, los héroes y los villanos no cambian sus atuendos significativamente a lo largo del filme.

El icónico vestido blanco y peinado de “donas” que lleva Leia, se ha convertido en uno de los disfraces más solicitados por las fans cada Halloween, el chaleco y look de vaquero futurista que a Han Solo le queda tan maravillosamente y hasta el cabello desordenado y ropa sencilla de Luke Skywalker son solo ejemplos de que el refrán “menos es más” aplica hasta para el cine.

Mención aparte merecen los inolvidables Stormtroopers y Darth Vader. Las solas apariciones de estas figuras en distintas escenas convierten al Episodio IV en una película inolvidable porque son trajes reales, no fueron necesarias (ni siquiera existían) técnicas de CGI para verse impresionantes y darnos la ilusión de que estábamos enfrente de temibles villanos.

Frases memorables

Una película espectacular no sería nada sin frases memorables que los fans podemos usar en diversos momentos de nuestras vidas. Episodio IV: A New Hope guarda algunas de las más famosas:

Mientras que las precuelas se caracterizan por el sobresaliente uso de la tecnología y los últimos métodos de animación para ofrecer una experiencia visual acorde al escenario propuesto para la historia, la fortaleza de Episodio IV es su narrativa: no será la mejor película, pero sí universalmente aceptada por su historia.

En este último trayecto hacia El despertar de La Fuerza, lo que muchos esperamos es sentir nuevamente esa ilusión que Episodio IV: A New Hope nos brindó durante tanto tiempo, cuando con solo ver la intro de Star Wars y escuchar su fantástica música ya presentíamos que venía algo impresionante que cambiaría nuestras vidas para siempre.

¡Que La Fuerza nos acompañe!