Que todo entra por los ojos es una verdad universal y, para algunas personas, una frase que rige no solamente su estilo de vida sino también ¡claro! su preferencia en series de televisión, pues generalmente el refinado y atractivo vestir de los personajes de una serie es el encanto adicional que ese programa puede ofrecernos.

Yo me confieso observadora no-necesariamente-practicante del perpetuo buen gusto que caracteriza el vestuario de series de alto calibre que han logrado enlazar un buen guión con factores visuales sobresalientes. Aprovechando el regreso de una de ellas: The Knick en su segunda temporada; hoy quiero compartirte esta lista de 5 series cuya impecable distinción en el vestir acompaña una historia memorable y a prueba de tiempo; grandes series con gran estilo.

The Knick

Ambientada en el Nueva York de inicios del siglo pasado, The Knick es un buen ejemplo de cómo el glamour no necesariamente hace uso de prendas extremadamente sofisticadas o modernas. La diseñadora Ellen Mirojnick, encargada del vestuario de la serie, ha externado que la principal intención es crear una sensación de estilo moderna y atemporal; propiamente, una versión nítida que refleja el estilo urbano y valiente que rodea a los personajes en The Knick. Un buen ejemplo de ello es el protagonista: John Thackery (interpretado por Clive Owen), el jefe de cirujanos del Hospital Knickerbocker quien usualmente viste con un estilo clásico de la época, con texturas y confecciones de sastrería donde resaltan sus zapatos blancos, frecuentemente manchados por su oficio, y las chaquetas de terciopelo acordes al clima imperante en Nueva York.  En contraste, el Dr. Algernon Edwards (Andrew Holland), luce un estilo mucho más preocupado y detallista, con trajes a juego y accesorios de la época.  Aun cuando es notable la distinción de clases y oficios en The Knick, también se aprecia el estilo femenino con vestidos glamorosos propios de la época acompañados de sombreros que hacen juego y que hoy día podemos reconocer como los antepasados de tendencias modernas.

Mad Men

No cualquier serie inspiraría una exposición en el Museo De La Moda en Nueva York, no cualquier serie marcaría a la televisión y nuestras vidas como lo logra Mad Men.  Considerada un drama de época y situada en los años 60, Mad Men no solamente hace referencia a un grupo de publicistas de Madison Avenue en Nueva York y a los negocios propios de las agencias de publicidad, también introduce el estilo en el vestir como una manera de expresarse y como punta de lanza para la identificación de diversas facetas que exploran sus protagonistas.  Janie Bryant, la responsable del vestuario de Mad Men, siempre tuvo claro que debía contar una historia desde el atuendo de sus personajes, lo cual podemos asociar fácilmente con Don Draper (Jon Hamm) que siempre tiene los mejores trajes con los mejores cortes y mejores corbatas; todo en un juego que refleja la autoridad y seguridad necesarios para triunfar por sobre cualquier contendiente.  Mientras los hombres en Mad Men echan mano de los trajes como recurso (casi como si se tratara de su uniforme) a lo largo de la serie, en las mujeres podemos notar más variedad y una evolución más clara respecto a lo que las motiva a cambiar en su línea de tiempo.  Así es que Betty Draper (January Jones) posiblemente emula a una Grace Kelly en cuanto a detalles impecables y sobriedad, a la vez Peggy Olson (Elizabeth Moss) salta de ser un personaje casi invisible a uno cuya presencia se ve fortalecida en el cambio de su apariencia con la ayuda de vestidos más llamativos y bonitos.

Sex & The City

Otra serie famosa cuya cuna es Nueva York (el hogar de la moda, según nos dice la tele) y que narra las aventuras y desventuras de cuatro amigas. No es casualidad que Sex & The City continúe siendo un referente importante para los shows fashionistas, pues sus protagonistas destilaban clase y buen gusto en sus prendas. Una inolvidable Carrie Bradshaw, brillantemente interpretada por un ícono de la moda en el mundo real: Sarah Jessica Parker, es la idea más tangible que millones de mujeres alrededor del mundo tienen sobre el glamour y la combinación de estilos en el buen vestir. Carrie, acompañada por sus amigas, construyen un abanico diverso de personalidades que se ven retratadas en su vestimenta: Charlotte York (Kristin Davis) la mujer conservadora y tradicional, Miranda Hobbes (Cynthia Nixon) trabajadora y segura de sí misma; y Samantha Jones (Kim Cattrall) la mayor del grupo, una mujer empoderada e independiente.  Amada por muchos y menospreciada por algunos, Sex & The City es más que un dramedy cómico-romántico, también fue proclamado por la revista Time como uno de los mejores shows de todos los tiempos. Es notable la participación de la moda en esta serie, tanto así que disimuladamente se convierte en el eje de muchas de las historias y situaciones, como cuando nos da avistamientos del New York Fashion Week o la mención de alrededor de 30 marcas reconocidas mundialmente como Louis Vuitton, Prada y Manolo Bhlanik.  Los hombres de Sex & The City también hacen un aporte interesante con su vestimenta que también es un reflejo de sí mismos, por ejemplo: Mr. Big (Chris Noth) con trajes de sastre, elegantes y formales o Aidan Shaw (John Corbett) con su ropa de trabajo y estilo casual.

Boardwalk Empire

Otro drama de época, esta vez ambientado en Nueva Jersey, se centra en Enoch “Nucky” Thompson (caracterizado por Steve Buscemi) tesorero de Atlantic City quien también es político y gángster. Además de narrar la historia de “Nucky”, quien utilizaba su poder político para gestar todo tipo de chantajes y actividades ilegales en la zona, Boardwalk Empire resalta por plasmar de manera exquisita atuendos basados en la vestimenta de los años 20. El diseño del vestuario para esta serie está a cargo de John Dunn con Martin Greenfield para su confección, se realizó una investigación minuciosa en bibliotecas dedicadas a la moda como el Fashion Institute of Technology y muestras en el Museo de Brooklyn y el Metropolitan Museum of Art para retratar fielmente la esencia de cada uno de los personajes, lo cual es logrado de manera exitosa.  A pesar del histórico predominio de la clase trabajadora que caracteriza este momento en la historia, John Dunn dedicó gran parte de su esfuerzo a conservar una línea lo suficientemente atractiva y sobresaliente en la vestimenta de todos. Otro dato interesante sobre el trabajo de John Dunn en Boardwalk Empire, es que así como se exploran las vidas de los personajes al ser revelados sus pasados, también se van introduciendo prendas vintage acordes a las tendencias en moda de la época, materializando un concepto hasta el momento poco explorado por la limitada documentación respecto a detalles como colores y texturas (las fotografías encontradas son en blanco y negro). El trabajo en vestuario para las mujeres de Boardwalk Empire merece también una mención aparte, pues se tuvo que trabajar desde cero en la adaptación de hermosas prendas que armonizaran de manera realista con ese período de tiempo.

The Sopranos

Los Soprano es la serie que cambió para siempre a la televisión pues colocó en alto la barra de los criterios considerados en cuanto a producción, dirección, elenco y también la apreciación de la audiencia para las series, aún años después de terminada, continúa siendo una joya de la era moderna de la televisión.  Con un altísimo estándar de calidad reflejado en un guión maravillosamente planteado y ejecutado, es importante mencionar la colaboración que Los Soprano hacen a la cultura de la moda en la tele, convirtiéndose en uno de los primeros shows en dedicar un presupuesto considerable a la selección, estudio y representación de un estilo memorable y sobresaliente en la vestimenta de sus personajes, aspectos comúnmente reservados para producciones cinematográficas.  Aun cuando el estilo de Tony Soprano (James Gandolfini) y su familia de mafiosos no es especialmente diferente a lo que podríamos ver en la calle, detrás de todo despliegue de creatividad existe una mente brillante; en este caso, la de Juliet Polcsa: diseñadora de vestuario desde el segundo episodio de la serie.  Por medio de una estrategia de trabajo donde Juliet trató cada episodio como si fuera una película independiente, trabajó en conjunto con los guionistas y directores, pensando cuidadosamente en cada detalle aun cuando parecían no ser importantes.  De ahí que la representación idílica de las mujeres en este programa sea tan variada como sus peinados vistosos, uñas largas y el uso de joyas ostentosas que reflejan una vida llena de comodidades gracias a los negocios de la familia. En los hombres, observamos desde chaquetas de cuero, ropa deportiva y cadenas de oro, hasta trajes elegantes cuyos accesorios y corbatas despejaban cualquier duda que pudiéramos tener sobre el arte de la primera impresión, la más importante para un grupo de gángsters que se dedicaban precisamente a dejar claro desde el principio el más valioso de sus atributos: el poder.