Hace una semana se me quebró el corazón en mil pedazos: Satoru Iwata dejó este mundo.
No porque era el CEO de Nintendo y yo corazón nintendo. No. Es triste cuando un gran ser humano que hace una diferencia en la vida de muchos, no esté más.
Los que dedicamos horas recorriendo mundos ficticios, salvando reinos, princesas, ganando carreras, matando zombies o destruyendo amistades robando estrellas y monedas, lo hacemos por más razones que simplemente pasar el rato.
Es verdad que los héroes y sus historias hacen que nos encariñemos, que queramos vivir en sus mundos aunque sea por un par de horas al día, pero el legado del señor Iwata va mucho más allá: logró inspirar emociones lindísimas en millones de personas gracias a la pasión que tuvo por su trabajo.
Creo fielmente que cuando una persona ama lo que hace, logra cosas maravillosas a su alrededor (no importa cual sea su trabajo) cambia la vida de todos aquellos a los que llega y Satoru cambió la de muchos con su norte de crear juegos accesibles para todo el mundo, así como tener el estandarte muy en alto de respetar y darle a los jugadores más, pues lo merecen.
Iwata era un líder increíble, no por su posición de jefe, sino por que confiaba en las habilidades de cada uno de los miembros del equipo y sabía explotar su talento sin usarlas como escalones para enaltecer su ego, sino para llevar a cabo exitosamente cada uno de los proyectos. Tanto así, que sacrificó una parte considerable de su salario en el 2013 cuando se reportaron pérdidas para la compañía, para no tener que despedir empleados de Nintendo. Tenía muy claro que lo importante era crear juegos de calidad para subir las ventas, no cortar cabezas.
El corazón que puso en ellos, hizo que trascendieran más allá que las fronteras físicas: gracias a que era un jugador de corazón y en su mente un desarrollador, su mano se sintió (junto con otras personas como Masahiro Sakurai) en títulos como Pókemon (Green, Red, Blue – Silver, Gold en los cuales incorporó la región de Kanto de los primeros juegos, o sea, los primeros juegos, como si nada :O – Pókemon Stadium ), Super Smash Bros, Kirby, Mario, The Legend of Zelda, Earthbound: Mother 2, Balloon Fight, por nombrar algunos. Además, logró innovar la industria de los videojuegos teniendo muy claro que luego del Game Cube, la siguiente consola debía interactuar de manera directa e intituiva con las personas (el Wii). Entendió muy bien las necesidades del público y trató de acortar la brecha entre la compañía y el público con iniciativas de involucramiento como los Nintendo Direct, que más de un fan apreció y no tener que esperar rumores o un año para la E3 e inclusive escuchaba la opinión de nosotros los mortales, acerca de lo que queríamos.
You succeeded in planting the seed in employees’ hearts that, in order to solve an issue, there is a fundamental cycle whereby you make a hypothesis, execute the plan, see the result and then make adjustments, and by which you have caringly nurtured these seeds to sprout and mature into plants… In the face of your unbelievable passing it will surely take some time before we can emerge from this deep sorrow. Please know, however, that the seeds you have planted, and the plants that have sprouted will put forth small flowers as they bring smiles to the faces of people around the world, blossom into a grand flower bigger than even you, our leader, Iwata-san. Together with Miyamoto and others of our generation, we swear in our hearts that we will continue our efforts so that, someday, we can report and present to you the blossoming of these flowers. May you continuously watch over and guide us managers, our employees and your family.
Gracias señor Iwata, aunque nunca nos conocimos, me dio mucha felicidad cuando más lo necesitaba: campeonatos de Smash en el trabajo, fiestas de Wii en mi cumpleaños, llenó mis horas de ansiedad o insomnio con aventuras y estoy segura que mi vida no es la única que fue tocada por el amor que le tuvo a su trabajo. Ese es su verdadero legado 🙂 Necesitamos más de esto en el mundo.