Algunas veces, una película animada es mucho más que un extracto simplista de un cuento para niños. Durante años hemos tenido la oportunidad de presenciar con asombro nuevas creaciones animadas que aunque son originalmente destinadas a entretener al público más joven dentro de su audiencia, pueden ser equiparadas con grandes producciones dirigidas a adultos y es un alivio que todavía existan las películas dibujadas a mano, en un mundo que a veces pareciera estar dominado por las técnicas más modernas de animación por computadora. Dentro de esas excepciones, hoy quiero recomendarles Song Of The Sea, una película animada del irlandés Tomm Moore.
En cuanto a la historia principal, no dista mucho de las historias emotivas que acompañan la mayoría de filmes en este género, trata sobre un niño llamado Ben, su hermanita Saoirse, un misterio familiar y una fantástica leyenda celta sobre criaturas sobrenaturales llamadas Selkies que viven en la tierra como humanas, pero que se convierten en focas para nadar en el mar. Las Selkies, hacen de la tierra su hogar temporal, pero para regresar a su mundo necesitan escuchar la canción del mar.
Si bien es cierto, la trama no constituye su principal fortaleza, lo verdaderamente sobresaliente de Song of The Sea, es su hermoso estilo de animación, que complementa divinamente la narrativa de la aventura que emprenden sus protagonistas. Tomm Moore y los animadores de Cartoon Saloon crearon un mundo lleno de luz y color, dibujado enteramente a mano, con hermosos paisajes pintados con acuarela. Aun cuando los trazos son básicos, cuentan con un minucioso cuido de los detalles, por esa razón Moore describe Song of The Sea como una labor de amor, ya que su intrincado estilo animado es resultado de años de observación y viajes de investigación al oeste de Irlanda con el objeto de emular la magia del folclore celta en el lenguaje visual de la película.
«My son, remember me in your stories and in your songs. Know that I will always love you, always.» – Bronaugh. Song of The Sea
Otro aspecto relevante de Song of The Sea, es su musicalización. La narración del cuento no habría tenido los mismos resultados sin la selección adecuada de sonidos y canciones. Para esta labor, Tomm Moore contó con la ayuda de Kíla, un grupo de música tradicional irlandesa que con instrumentos folclóricos como gaitas, violín y flauta lograron transmitir esa sensación de magia que acompaña dignamente la oferta visual.
Song of The Sea fue nominada a Mejor Película en La Entrega de Premios de la Academia 2015 al lado de películas animadas preciosas como The Tale of Princess Kaguya (Studio Ghibli), The Boxtrolls (Laika) y How to Train your Dragon 2 (Dreamworks), y aunque el premio se lo llevó Big Hero 6 (Walt Disney Animation Studios) considero que ver Song of The Sea bien vale la pena, pues se trata de un espectáculo visual como pocos, de esos que nos llegan al corazón de una manera inocente y sencilla.
hasta los créditos son hermosos en esta peli! <3
Sí!!!! Es increíble el talento de las personas involucradas :3 en los créditos se hace muy visible el tipo de trabajo que significó.