El viaje en el tiempo es algo que ha intrigado a científicos y pensadores desde siempre. La idea de volver al pasado y presenciar eventos históricos. La ilusión de conocer nuestro propio futuro. La noción de que cualquier evento, por minúsculo que sea puede afectar cualquier resultado a futuro o la idea de que todo está predeterminado. Todas estas posibilidades también han invadido las mentes creadoras del cine, en algunos casos con resultados maravillosos, en otros creando paradojas que dan como resultado películas horribles.
En esta ocasión quiero hacer un repaso sobre las películas de viaje en el tiempo que, en mi opinión, han logrado sostener su argumento y mantener a salvo el continuo espacio-tiempo, ya sea que tomen el enfoque del “efecto mariposa” o que se centren en la predestinación. Por motivos de longitud, este será un post dividido en dos partes.
Back to the Future 1 y 2
Visión del Tiempo: Flexible
Evidencia: Marty cambia su futuro. Y cuando vuelve al pasado pone en peligro su existencia.
¡Finalmente estamos en el futuro! Nos quedaron debiendo algunos inventos, como la patineta voladora y los zapatos que se ajustan solos, pero tenemos tecnología Touch, todo el conocimiento del mundo a nuestro alcance e incluso la industria de la moda ha logrado mantener un vínculo irrompible con los años ochentas, así que sí, vivimos en el futuro.
“Volver al Futuro” es, sin duda la más exitosa de las películas de viaje en el tiempo y estoy tomando en cuenta toda la saga, pero con especial énfasis en la uno y la dos, pues la tercera entrega se sale bastante de la dinámica.
Cuando hay que añadir física en la trama de una película o serie, se juega con terminología técnica de manera muy casual -llámese uso y abuso de todo lo que remita a “cuántico”- lo cual resulta muy poco creíble, sin embargo, personalmente confío en cualquier cosa que Doc Brown diga, por ello, si algún día me encuentro conmigo misma en una línea del tiempo paralela, intentaré evitarme, pues bien puede ser que mi otra yo se desmaye, pero puede suceder que provoque una paradoja del tiempo que desentrañe la trama misma del continuo espacio tiempo y destruya el universo y ¿Por qué correr ese riesgo?
Peggy Sue got married
Visión del Tiempo: Determinista, pero realmente no importa
Evidencia: Lo que viaja es la “consciencia adulta” de Peggy Sue, de modo que aunque la experiencia sí propicia un cambio en ella, los eventos que vive son los mismos.
Esta película se vio opacada por Volver al Futuro, pues casualmente salió en el mismo año. Sin embargo, son muy distintas y en muchos aspectos yo prefiero Peggy Sue Got Married y no podría recomendarla más. En primer lugar, es una comedia de Francis Ford Coppola, el mismísimo director de El Padrino, e incluye a su sobrino Nicholas Cage en un papel que milagrosamente consigue abrazar todo lo que Nicholas Cage es, sin empalagar a nadie.
Sin embargo, la estrella de esta película es su protagonista, Kathleen Turner, la epónima Peggy Sue. Es un viaje al pasado lleno de nostalgia y nada tradicional. Peggy Sue asiste a su reunión de 25 años del colegio y se desmaya, cuando se despierta, se encuentra en 1960, con su mente de 42 años atrapada en su cuerpo adolescente, sin que intenten que la actriz se vea adolescente, solamente con lenguaje corporal -lo cual es uno de los grandes éxitos de esta película- y se ve forzada a revivir una serie de eventos de su vida, incluso su relación con su novio del colegio (Nicholas Cage), con quien se casó y de quien se quiere divorciar. De verdad se las recomiendo a más no poder.
Terminator 1 y 2
Visión del Tiempo: Determinista, aunque no parecen saberlo
Evidencia: La existencia misma de John Connor, dado que su padre es un viajero del tiempo.
Pertenezco al grupo de personas para quienes esta saga consiste en solamente dos películas. La uno y la dos. Todo el resto de contenidos entorno al universo de Terminator, para mí, no existen. He pensado en darle una oportunidad a la serie The Sarah Connor Chronicles, pero luego no lo hago. Incluso desde ya tengo mis expectativas por el suelo para Terminator Genisys -aceptémoslo, Emilia Clarke no va a estar a la altura de Linda Hamilton.
Como con Back to the Future, ambas películas son necesarias para forjar una opinión completa. La primera tuvo su encanto, pero es Terminator 2 la que la elevó, el cambio del T-800 modelo 101 (Arnold Schwarzenegger) de maldad encarnada a un aliado y la actitud implacable de Robert Patrick como el T-1000, sumados a la transformación física y psicológica de Sarah Connor, tomaron una historia más o menos típica y la convirtieron en clásico inolvidable y hasta ahora, irrepetible.
El tiempo en Terminator es rígido, no hay líneas paralelas, no hay realmente opciones alternas, básicamente todo está predestinado. No importa lo que hagan, la revolución de las máquinas es inevitable. Sin embargo, igual van a hacer todo lo que sea necesario, porque de no ser así, tampoco existiría el líder de la resistencia. Es mejor no pensar mucho en este tipo de conflictos, afortunadamente, en Terminator, la acción nos ayuda a seguir adelante.
X-Men: Days of Future Past
Visión del Tiempo: Flexible, un cambio cambia todo.
Evidencia: Entre otros cambios, lograron deshacerse de los eventos de The Last Stand.
Desde la serie animada de los noventas, soy fanática incurable de los “Hombres X” y me parece que Days of Future Past es la primera película de la saga que realmente satisface mis expectativas. En primer lugar, finalmente siento que han alcanzado un elenco satisfactorio: no se puede pedir algo mejor que Michael Fassbender y James McAvoy para unos jóvenes Xavier y Magneto, además amé -como casi todo el mundo- a Evan Peters como Quicksilver y Hugh Jackman ES Guepardo, todo esto sin contar a Jennifer Lawrence como Mística y a Peter Dinklage como Oliver Trask.
Por otro lado, con esta película pudimos tener el queque y comérnoslo. No sólo solucionó el conflicto de actores e historias entre las primeras versiones y las nuevas, sino que de paso anuló, muy convenientemente, los eventos de X-Men: The Last Stand.
En cuanto al viaje en el tiempo en sí, es un enfoque muy interesante, el cual siento que nunca entendí muy bien: Kitty Pryde, además de, en términos complicados modificar su densidad atómica y la de objetos o personas que toca (atravesar cosas) puede desdoblar consciencias y enviarlas al pasado, cobrando un alto precio en la salud física y mental de la persona que viaja, cosa que no es problema para Guepardo, quien físicamente se recupera muy rápido y su salud mental ya es, de cualquier manera, cuestionable.
En fin, es Guepardo quien viaja al pasado, pero solamente su consciencia, lo interesante es que a pesar de esto, logran mantener viva la noción -que creo que nació con Terminator- de que en el tiempo se viaja desnudo. Además, cómo es solamente su consciencia la que viaja, no existe la preocupación que se encuentre consigo mismo.
Como el tema es tan extenso, pueden ver la segunda parte aquí.
Y nada más no olviden el consejo del papá de Homero en el día de su boda: