Colaboración por Luciana Gallegos y Manfred Vargas
Algunas de las muchas personas que trabajan en series de TV desestimadas por los críticos seguramente coinciden con esas valoraciones negativas, entendiendo su participación nada más como una fuente de ingresos, un error vergonzoso o un paso hacia cosas mejores en el futuro. Pero también están quienes, en cambio, tienen la disposición de obviar casi todo lo criticable de un proyecto mientras éste les ofrezca una oportunidad para sentirse relevantes. En ese segundo grupo estaría Valerie Cherish, protagonista de The Comeback.
The Comeback es una serie creada—y en parte escrita—por Lisa Kudrow y Michael Patrick King, ambos con un pasado destacado en el mundo de la televisión: ella como protagonista de Friends y él como creador de Sex and the City. La serie, cuya primera temporada debutó en HBO durante el 2005, está centrada en el personaje de Valerie (Kudrow), una actriz veterana de televisión que ya dejó atrás sus años de gloria y ahora está dispuesta a sufrir constantes indignidades con tal de volver a ser el foco de atención. En esa primera temporada seguimos a Valerie mientras era filmada sin descanso por las cámaras de un reality show que documentaba los detalles de su fallido regreso a la televisión en la sitcom Room and Bored.
Luego de una sola temporada en la que fue recibida por ratings mínimos y una cobertura mediática poco efusiva, The Comeback fue cancelada. No obstante, con el paso del tiempo el culto de Valerie Cherish lentamente acumuló nuevos adeptos, así como manifestaciones de amor por parte de críticos de televisión, ciudadanos de Internet y figuras mediáticas como RuPaul. Esto ayudó a que los ejecutivos de HBO tomarán la poco frecuente decisión de aprobar, nueve años después, una segunda temporada para la serie.
Esta segunda temporada fue transmitida a finales del 2014 y en ella encontramos a una Valerie cuya carrera no se ha recuperado luego del fracaso de Room and Bored y que, luego de algunos proyectos de bajo perfil—actuaciones en películas de estudiantes, el lanzamiento de un tinte de pelo—, decide que la mejor forma de volver a llamar la atención es grabando un nuevo reality show. En el camino, sin embargo, Valerie se encuentra con la posibilidad de actuar en una comedia dramática de HBO, la cual le traerá nuevas humillaciones y amenazará con destruir su vida personal, pero también la acercará a cumplir su más enconado deseo: ser una actriz popular e importante.
A juzgar por los bajos ratings que volvió a recibir esta segunda temporada, para la mayoría del público la trama anteriormente descrita simplemente no es atrayente. ¿Una actriz cuarentona no particularmente agradable tratando de recuperar su fama perdida? NO GRACIAS PREFIERO HOUSE OF CARDS. Pero lo cierto es que The Comeback es una serie sorprendentemente compleja y metareferencial que receta sendas dosis de incomodidades, risas y hasta lágrimas. Es este aspecto de la serie el que detallaremos luego de la pausa.
Hollywood y la fama
Nada obsesiona a Valerie Cherish más que el deseo de sentirse relevante, lo que para ella significa recibir la atención y la validación de la mayor cantidad posible de personas. Ese deseo es el origen de mucho del humor incómodo—y, en ocasiones, del drama punzante—de la serie. Pero es eso, nada más: un deseo. Valerie no tiene necesidad financiera alguna, ni está desprovista de afecto en su vida personal (vive con su paciente esposo Mark, un ejecutivo exitoso, en una espaciosa casa en Beverly Hills). Su voluntad de exponerse a burlas y situaciones comprometedoras surge, entonces, de una inclinación personal por perseguir aplausos.
Pero si bien podemos decir que la obsesión de Valerie por buscar fama a como dé lugar es una decisión puramente personal, lo cierto es que no se puede ignorar el escenario en el que transcurre la serie: la industria del entretenimiento de Los Ángeles. Valerie es una actriz de mediana edad en una industria en donde el envejecimiento es tabú y las vulnerabilidades son castigadas inmisericordemente. Eso la obliga a adoptar un estoicismo notable ante los aguaceros que repetidamente empapan su desfile y sonreír aún cuando su vida personal se esté resquebrajando tras las cámaras.
Juego de Identidades
Dicho lo anterior, uno de los temas recurrentes de la serie es el juego de identidades: cómo decidimos presentarnos ante los demás y cómo consideramos que somos “realmente.” A pesar de que Valerie en todo momento presenta su reality show como si fuera una representación verídica de su forma de ser, es claro que siempre está actuando frente a las cámaras, escondiendo pobremente sus inseguridades y pretendiendo falsamente que todo está de perlas. En efecto, ese es uno de los puntos altos de la gran actuación de Lisa Kudrow: la forma en que sutilmente muestra los cambios de registro en las expresiones de Valerie y cómo su forma de ser varía dependiendo de la intimidad de la circunstancia.
El otro gran mérito de Kudrow y los guionistas es la forma en que hacen que Valerie, al final de cuentas, resulte ser un personaje bienintencionado al que le deseamos éxito. Cierto, Valerie es un personaje que puede ser incómodo, superficial e iluso, pero al mismo tiempo guarda un gran aprecio por sus seres queridos y un fuerte deseo por ser parte de una comunidad artística que la respete y la valore. Son esas tensiones dicotómicas entre fama y respeto, por un lado, y actuación pública y vulnerabilidad íntima, por el otro, las que hacen palpitar el corazón dramático de la serie.
Audacia estilística y narrativa
The Comeback está filmada como si fueran las grabaciones crudas de un reality show. Esto quiere decir que todas las escenas las vemos desde la perspectiva de alguna de las tantas cámaras que siguen la vida cotidiana de Valerie, pero en una versión inacabada, sin editar, llena de accidentes y de las intervenciones de Jane—la productora del reality—y otros miembros del equipo. El efecto es desorientador al inicio pero es vital para el juego de identidades, actuaciones y percepciones sobre el que gira la serie.
La serie también es altamente metareferencial. En la primera temporada, The Comeback es tanto el nombre de la serie como el nombre del reality show que Valerie está grabando dentro-de-la-serie sobre su regreso a la televisión en Room and Bored; en la segunda temporada, Valerie está siendo grabada para un reality show/documental mientras trabaja en Seeing Red, una comedia dramática basada en la experiencia de filmar Room and Bored hace nueve años. Tras la apariencia de ser un simple pseudoreality sobre una #viejaloca en crisis por su irrelevancia, The Comeback se revela como un programa high-conceptque explora las muchas capas detrás de temas como la identidad, la fama, el paso del tiempo y hasta la historia reciente de las sitcoms.
Historia compartida
Sin embargo, a pesar de ser un punto importante, explorar temas interesantes no es suficiente para sostener una serie. Es necesario que además se construyan relaciones emocionales entre los personajes y con la audiencia. En ese punto, como se ha mencionado, The Comeback también es destacable. Las escenas logran ser efectivas—suficientemente risibles, afectuosas o patéticas—no solo por las actuaciones detrás de cada personaje, sino también por el historial que comienza a acumularse desde el episodio piloto. Aunque la larga interrupción entre temporadas no fue algo intencional por parte de los creadores, resulta interesante ver cómo rasgos distintivos de los personajes, sus vidas profesionales y sus interacciones con Valerie se han transformado (o no) durante los nueve años intermedios. La examinación de esos cambios incluye tanto a personajes que son menos recurrentes en la vida de Valerie durante la segunda temporada, como a aquellos que continúan siendo centrales, como Mark y Mickey (fiel amigo-estilista por más de veinte años).
Por ahora, la posibilidad de que The Comeback continúe revisando esos temas y relaciones es algo incierta. Kudrow dice que tanto ella como King tienen la impresión de que HBO les ha dejado las puertas abiertas en caso de que quieran desarrollar otra temporada, pero nada es oficial todavía. Pase lo que pase, el final de la segunda temporada serviría como un excelente cierre definitivo para la serie—es hiperactivo, extrañamente reconfortante y momentáneamente esperanzador, como los mejores momentos fabricados en nuestros realities preferidos.
La segunda temporada de The Comeback fue transmitida en Estados Unidos por HBO en noviembre y diciembre del año pasado. En Latinoamérica todavía su fecha de estreno será el 6 de febrero.