Colaboración de Manuel Montero
Hay dos tipos de personas que van a disfrutar The League de entrada: Fanáticos de la NFL y los que disfrutan el humor negro. O sea, más o menos la mejor parte del mundo. Pero no por eso se debería de descartar si usted no entra en ninguno de esos dos grupos. La serie tiene suficientes elementos que la redimen ante los ojos de gente que haya disfrutado series como “It’s Always Sunny in Philadelphia”, o “Workaholics”.
Primero, un poco de contexto:
The League se basa en un grupo de amigos del colegio, que aún en su edad adulta mantienen una relación cercana. Una de las cosas que los mantienen unidos es su participación en una liga de Fútbol Americano de fantasía (Fantasy NFL.) “¿Qué carajos?” se preguntarán algunos.
Una liga de Fantasy se puede crear para casi cualquier deporte. Se iniciaron con baseball, pero hay para fútbol, surf, basketball, fútbol americano, hasta curling. La idea es que cada participante selecciona a jugadores reales para su equipo, por medio de un “draft” al principio de cada temporada. Este es el punto inicial para todas las temporadas de la serie, que como se imaginarán, corren análogas a la temporada regular de la NFL. Según el rendimiento semana a semana de cada jugador seleccionado, se ganan puntos. Cada semana se compite uno contra uno con miembros de la liga, y al cabo de 16 semanas, se elige un ganador. Se puede volver competitivo, es sumamente adictivo, y a veces saca lo peor de uno como persona. La serie, por cierto, hace un excelente trabajo en retratar eso, incluso usándolo como vehículo para mostrar algunas realidades básicas de la relaciones entre compas (pero hablaremos más sobre eso después.)
1. Los Personajes
En The League, el “fantasy” es tan solo un gancho. Al margen de eso, la serie retrata a un grupo de adultos que están justo en esa etapa de transición en que dejan de ser categorizados como adultos jóvenes, y tienen que empezar a lidiar con las responsabilidades que esto conlleva. Predeciblemente, hacen un pésimo trabajo con eso, lo cual semana a semana los mete en situaciones absurdamente graciosas.
Si bien todos los personajes tienen lo suyo, hay unos cuantos que merecen ser destacados. Andre, interpretado por Paul Scheer (ex Human Giant) es un cirujano plástico que vive siendo víctima constante de su inocencia y su pésimo gusto. Es el blanco de la mayoría de bromas de los demás, porque en TODO grupo de compas hay uno de esos maes. Taco, interpretado por Jon Lajoie (conocido por sus videos de Youtube) es a veces una caricatura de sí mismo, pero eso sólo lo hace mucho más interesante para los momentos en los que Taco se convierte en la voz de la cordura en el grupo. Ruxin, interpretado por Nick Kroll, es de esos personajes que uno ama odiar. Es un verdadero patán, sin embargo, un patán que uno no puede dejar de apoyar a veces.
Otro gran personaje es Rafi, interpretado por Jason Mantzoukas. Un tipo tan extraño, que se merece su propio spin-off.
Mención especial para Jenny, interpretada por Katie Aselton. Hay algo que me parece sumamente interesante del personaje de Jenny, y es que en una serie con un elenco predominantemente masculino y cuyo público meta evidentemente se compone más de hombres, Jenny no se convierte en un personaje de relleno. En el test Bechdel, que mide la independencia que tiene un personaje femenino dentro de una obra, Jenny pasa con una alta calificación, en un refrescante contraste con otras series populares de hoy en día.
2. Los Cameos
Lo obvio primero: varios jugadores de la NFL aparecen en la serie, lo cual es un testimonio del éxito y validación que ha recibido la serie. JJ Watt, Chad Ochocinco, Deion Sanders, Jay Cutler, así como comentaristas y personalidades relacionadas al deporte de la talla de Mathew Berry, Jay Glazer, o Jerry Jones, el dueño de los Cowboys han tenido sus momentos en la serie. A diferencia de otros casos donde hay apariciones de personalidades que no necesariamente son actores, The League logra insertar a cada uno de estos personajes de una manera nítida y adecuada, gracias a un buen guión (y bastante mérito de parte del elenco).
Sin embargo, pareciera que el presupuesto de artistas invitados no se va todo en deportistas. Jeff Goldblum, Sarah Silverman y Seth Rogen tienen personajes recurrentes en The League. Más esporádicamente se pueden ver actores como Jorma Taccone, de The Lonely Island / SNL, Aziz Ansari, de Parks and Recreation, Kevin Nealon, de la época de oro de SNL, o un tipo llamado Snoop Dogg.
3. Los aportes a la cultura pop
Creo firmemente que parte del éxito que tuvo Seinfeld fue el dejarnos tantas situaciones y frases que todavía hoy se pueden aplicar al día a día. El shrinkage, los close talkers, Festivus, el double-dipping entre otras, siguen teniendo mucha tracción, gracias a que Jerry Seinfeld es un maestro de la observación social, y pudo ponerle nombre a lo que siempre nos ha aquejado pero nadie había identificado.
No me atrevería a decir que The League esté a ese nivel tal vez, pero ciertamente hace un excelente esfuerzo. Uno de sus creadores, Jackie Schaffer, escribió para Seinfeld y Curb your Enthusiasm, donde ciertamente aprendió un par de cosas de los maestros. Desde el vaginal hubris, hasta los vinegar strokes, The League logra crear su propio universo de frases, dichos, y situaciones que bien podrían resonar entre algunos nichos. Por supuesto, no es (ni trata de ser) Seinfeld, pero después de verla no se sorprendan si algún día encuentran que para frenar una mala situación gritan “Fidelio!”. (Sí, ese es un chiste interno. Vean la serie, todo tendrá sentido después.)
4. El guión y la ausencia del mismo.
Entonces, en el punto 2 hablé del papel que juega el guión en la serie y lo importante que era para incluir a personajes invitados, pero eso era una mentira. The League no tiene guión. Eso es porque realmente The League no tiene un reparto de actores haciendo comedia, sino que tiene comediantes actuando. Los creadores de la serie lograron reconocer esa diferencia y explotarla al máximo, logrando que las interacciones entre personajes, punto altísimo de la serie, sean rápidas, genuinas, y sobre todo, sumamente cómicas.
5. No tiene miedo de ser ligeramente inapropiada a veces
“Ligeramente” puede quedarse un poco corto. La serie ciertamente aprovecha el estar en cable para darse ciertas libertades en cuanto a temas que usualmente no se podrían discutir, incluso haciendo mofa de ellos. Sin llegar a ser tan forzosamente controversial, la serie nada más no le importa ser criticada, ni se anda con mojigaterías, lo cual le sirve para generar algunos de sus momentos más graciosos.
The League está en su sexta temporada en el canal FXX. Se puede encontrar en la versión estadounidense de Netflix, o en su rincón favorito de Internet.