Recientemente terminé de ver la segunda temporada de The Killing (en español «El Asesinato»). No sé por qué razón comencé a ver esta serie, creo que nada más estaba paseando por Netflix cuando la descubrí y me intrigó la imagen promocional. A partir de ahí leí la descripción rápidamente y me decidí a darle una oportunidad. Tengo que decir que fui sorprendida en muchos aspectos…
The Killing originalmente de AMC, es una adaptación de la serie danesa «Forbrydelsen», que se traduce como “El Crimen”. Con AMC tuvo tres temporadas, durante las cuales fue cancelada, renovada y cancelada otra vez, hasta que Netflix le dio la oportunidad de terminar de contar su historia en una cuarta temporada. Después de ver las dos primeras y a pesar de que creo que tiene algunos aciertos, no estoy segura de si la quiero seguir viendo. Tengo que admitir que no me gusta dejar series, particularmente si ya terminaron de producirla y por esta razón elaboré una lista de pros y contras de The Killing, casi como un ejercicio de auto convencimiento.
Pros
Stephen Holder
Esta es la razón más importante para ver esta serie. Es un personaje lleno de defectos, con una vida muy difícil. Se hizo policía de narcóticos y esto lo llevó a trabajar como policía encubierto por un tiempo. Esta experiencia dejó terribles secuelas en él, particularmente una fuerte adicción a las metanfetaminas. Sería la pareja ideal para Debra Morgan -de Dexter- y juntos podrían tener hijos tan adorables como mal hablados.
Definitivamente Stephen Holder se roba el corazón del espectador, pues la construcción del personaje es excelente desde su acento, vocabulario y manerismos hasta su personalidad envolvente y gran carisma. Personalmente me sorprendí mucho cuando descubrí que Joel Kinnaman es sueco, pues su acento y dicción de estadounidense son perfectos.
Sarah Linden
Es una detective sumamente enfocada e implacable, capaz de dejar de lado sus propias necesidades -incluyendo comer, dormir o bañarse- si esto significa resolver el caso. Es una reina de hielo y la única calidez que emana de ella nace de su cabello rojo (“kissed by fire” si fuera un personaje de Game of Thrones) y de que uno sabe que todo lo que hace, lo hace porque está comprometida con el caso, la víctima y su familia… y nada la va a detener.
Como detective, es refrescante ver que no fue entrenada por Ra’s al Ghul ni por ninjas, de hecho sus habilidades en lo que a combate se refiere dejan mucho que desear y ni hablar de persecuciones. Ella entrena y se esfuerza, pero queda claro que su fortaleza como detective reside en su mente y no en su físico.
Su historia personal es oscura y cruel, pues hasta donde he visto sé que fue abandonada por su madre desde muy pequeñita y pasó por un sin fin de casas adoptivas. Tiene un hijo, Jack, a quien ama mucho, pero eso no evita que sea una mamá terrible, pues por un lado antepone el caso a todo y por otro es evidente que no sabe nada de nada, de nada, sobre ser mamá.
La química entre Linden y Holder
Ambos son un manojo de defectos, pero juntos funcionan a la perfección. Sarah es fría y nada la detiene, Holder es completamente casual y le encantan los métodos poco ortodoxos, se puede decir que esta es una combinación bastante trillada, particularmente en series de investigación y policías, sin embargo, Holder y Linden logran darle un giro refrescante a esta receta.
El formato
The Killing no es CSI, tampoco es Law and Order. En esta serie todo es más lento, más torpe, más burocrático, a ratos se hace tedioso, pero es una mirada directa a la anatomía de una investigación de asesinato, con todos los contratiempos y problemas que esto puede implicar.
Los personajes secundarios
Sarah es el vehículo, Holder el motor, pero son los personajes secundarios, muy bien desarrollados, los que le dan alma a esta serie. Muchas de las debilidades de la trama se compensan con las buenas actuaciones.
Ya terminó y está en Netflix
Para mí este es un gran pro, me encanta tener la oportunidad de ver una historia de principio a fin, sin tener que esperar años por cada temporada.
Contras
Cortinas de humo
Para lograr profundizar tanto en la investigación, la serie juega con los sentimientos del espectador y es una verdadera montaña rusa. Cortina de humo tras cortina de humo, hace que uno se cuestione cómo puede alguna vez algún crimen ser resuelto.
La edición
Sí es muy interesante la manera en la que profundiza en la investigación, pero creo, también, que esto afecta negativamente el ritmo. Tal vez no debería culpar a The Killing por esto, sino a todas las otras series en las que los asesinatos se resuelven en tan sólo un episodio de media hora, sin embargo, creo que habría sido saludable editar la trama un poco, particularmente el drama político.
Las coincidencias
No soy fanática del uso de coincidencias como recurso narrativo. Reconozco que en la vida real sí ocurren de vez en cuando, pero no es algo muy común. A mi parecer en The Killing hacen uso y abuso de este recurso. No quiero hablar mucho de este tema para no generar “spoilers”, pero sí quiero hacer énfasis en que este es un GRAN contra.
Veredicto
Sí vale la pena terminar de verla. Después de meditarlo por un segundo, llegué a la conclusión de que he visto y estoy viendo actualmente series de peor calidad, como Revenge, por ejemplo. Creo que Sarah y Holder merecen una oportunidad. Cuando la termine, les daré mi veredicto final.