Para quien no ha estado poniendo atención, Westeros es una olla de presión en esta cuarta temporada. La guerra de los 5 reyes (aunque ya solo quedan 3) desgarra sus tierras, hombres honorables caen como moscas y una horda de zombies de hielo amenaza con destruir todo lo que respira. El continente donde se desarrolla la historia de Game of Thrones está lleno de territorios en conflictos militares y políticos, a los que apenas se empieza a sumar la familia Martell, de Dorne.
Oberyn Martell llegó a King’s Landing con su apetito sexual omnívoro, acento aterrador y reflejos asesinos para crear aún más caos. Su diferencia con los Lannisters va más allá de la venganza; él viene de una tierra cuya cultura, historia y orden social es sumamente diferente al resto de la región.
Vamos a conocer un poco más del reino sureño de Westeros, la tierra de fuego que oculta tantos misterios.
La casa Martell.
Al igual que los Stark cuidan el reino del norte y los Lannister dominan las tierras del oeste, los Martell se encargan de custodiar la árida región del sur. Su “slogan” es: “ nunca doblegado, nunca roto”, aunque en inglés (unbowed, unbent, unbroken) es mucho más impactante. Su sigilo es un sol rojo atravesado por una lanza, en un fondo naranja. Los miembros de la casa Martell y habitantes de Dorne también son muy diferentes físicamente, tienen un tono de piel más oscuro y su cabello negro llegan a ser similares a rasgos árabes, en comparación con la palidez general de los habitantes de otros reinos.
La historia de Dorne.
No hay que ir muy atrás en la historia de Game of Thrones para entender el aislamiento de esta casa: La princesa de Dorne estaba casada con Rhaegar Targaryen y se ocultaba con sus dos hijos pequeños durante la Rebelión de Robert en King’s Landing. La ciudad cayó ante las fuerzas de Tywin Lannister, y en ese momento La Montaña mató a los dos niños, violó a Elia y la mató brutalmente. Desde entones la casa ha mantenido una política de aislamiento diplomático, su único contacto con el mundo exterior es a través del comercio.
Su geografía.
Dorne es un desierto sin piedad recubierto de huesos de caravanas perdidas. Hay algunos ríos que forman las únicas zonas habitables por la flora, fauna y gente. Es una península rodeada de mares, pero casi no hay playas porque la mayoría de sus costas son rocosas, lo que dificulta el comercio y transporte. A pesar de todas estas dificultades, esta región produce vinos tan famosos que los asesinos los usan para atentar contra la vida de las khaleesi.
Su rebeldía.
La historia cuenta que cuando los Targaryen llegaron a Westeros con sus dragones, todos los primeros hombres lucharon inútilmente para resistir la conquista. Los hombres de Dorne fueron más inteligentes, en vez de enfrentarlos en guerra abierta, usaron tácticas de guerrilla para impedir el dominio foráneo. La resistencia fue tanta que los conquistadores tuvieron que valerse de la diplomacia para agregar este reino mediante un matrimonio político, la gente de Dorne nunca supo lo que es doblar una rodilla a la fuerza.
Este acuerdo dejó a la gente de Dorne mantener sus costumbres tan diferentes para Westeros, como dejar que las mujeres hereden propiedad, títulos y posiciones de poder, mantener una religión diferente a la Luz de los Siete, tienen mayor libertad sexual (las cosas se van a poner calientes) y prefieren el combate con lanza sobre las espadas.
La gente de Dorne no se dejó conquistar por los dragones, ahora veremos qué hará en presencia del Rey León.