Ayer , finalmente, tuve la dicha de terminar de ver la segunda temporada de House Of Cards y tengo la responsabilidad social de decir que si te gusta la buena televisión, series que requieren constancia y pensamiento, y no has visto House of Cards, estás perdiendo horas valiosísimas de intriga y drama.
¿De qué se trata?
House Of Cards es un remake de una serie homónima de la BBC en los 90s.
La versión de Netflix está contextualizada en Estados Unidos y narra la carrera del congresista Frank Underwood, que tras una vida dedicada a la política, se le niega la postulación a Secretario de Estado, por lo cual decide vengarse y lograr, por cualquier medio (en serio, CUALQUIER MEDIO) sus aspiraciones políticas.
Iba a hacer una recopilación de los mejores momentos de esta temporada, sin embargo cambié de parecer y en lugar de spoilear a Obama y a todos aquellos que no la han visto o están atrasados con la serie, preferí exponer esta semana razones por las cuales ver esta serie… y si lo hacen, y se enganchan tanto como la mayoría de personas que la ven y conozco, y logran pegarse la sentada de su vida viendo Netflix, próximamente les compartiré los highlights de la segunda temporada para que los discutamos. Por ahora, 8 razones para ver House of Cards.
1. Kevin Spacey como Frank Underwood
Comenzó su carrera en los 80s y desde entonces ha sido protagonista de muchísimas películas icónicas de las últimas décadas, desde The Usual Suspects -por la cual ganó un Oscar por Mejor Actor Secundario, hasta American Beauty, donde ganó el Oscar por Actor Principal. También cuenta con apariciones estelares en películas como Seven, Pay It Forward, K-Pax y Superman Returns. De su vida personal no se sabe mucho, no se le conocen parejas, por lo cual ha sido el centro de atención de chismes y especulaciones de la prensa. También ha sido una participante activo del Partido Demócrata. Estas dos variables lo convierten en un perfecto Francis Underwood: Calculador, reservado, enigmático y dirigido principalmente por dos fuerzas principales: el poder y la venganza.
2. Robin Wright como Claire Underwood
Conocida anteriormente por sus apariciones en películas y series de televisión, especialmente como Jenny de Forrest Gump. El papel que encarna Wright al interpretar a Claire Underwood es sublime. LA mujer. Una dama misteriosa pero asertiva. Calculadora y brillante como su esposo Frank Underwood. Jamás perfecta para el mundo, pero sí para Francis. Es complicado descifrarla, si no imposible. Así como al matrimonio de ambos. Un matrimonio que definitivamente vive en la conveniencia, pero que al pasar los años se ha convertido en una aleación perfecta entre dos elementos hechos el uno para el otro. Claire es el pilar más fuerte de Underwood. La persona que ha permitido cada movimiento y sin embargo, no ha perdido su individualidad y sentido como personaje independiente, que a pesar de sus actos calculadores, todavía guarda cierta compasión y vulnerabilidad.
3. Nadie es indispensable
Con el mismo golpe con el que vimos una vez morir a un Ned Stark, o inclusive a un Nicholas Brody, House Of Cards tiene la fuerza y el poder de tener una historia tan convincente que no necesita de todos sus personajes para seguir con vida. No hay miedo de eliminar a quien sea necesario para darle credibilidad a la serie, así que, es importante prepararse psicológicamente para cualquier sorpresa y no encariñarse muchísimo con los personajes.
4. La ficción de lo que no conocemos
House Of Cards nos muestra toda una “realidad ficticia”, por decirlo así, de lo que pasa en el Congreso y en la Casa Blanca, y el poder de un solo hombre por darle la vuelta a cualquier situación y manipular todo el sistema político estadounidense. Nos muestra con lujo de detalles una historia de lo que puede pasar en cualquier sistema político en el mundo, específicamente en Estados Unidos: corrupción, ingobernabilidad, alianzas y hasta muerte. El escritor de la serie, Beau Willimon es un verdadero conocedor de la historia estadounidense, lo cual hace que la ficción cuente con muchísimos toques de realismo; al mismo tiempo hay situaciones e historias que coinciden con elementos de la vida real, tal es el caso de Peter Russo (Corey Stoll): un político adicto al sexo y a las drogas, que tiene una aventura con una colega, lo cual nos recuerda el caso de Mark Souder, un congresista que abogaba por las buenas costumbres y al mismo tiempo tenía un romance con Tracy Meadows Jackson, una colega casada.
Para cualquiera que le interese, al menos mínimamente la política, House of Cards complacerá sus necesidades.
“All politicians are murderers or have to be willing to be murderers. Here you have a dramatization of that thing in them which allows them to do the unspeakable, whether that is facilitating the death of a congressman or sending 100,000 troops to war”—Beau Willimon, creador de House of Cards
5. David Fincher
El director de aclamadas películas como The Social Network, Fight Club, The Girl With The Dragon Tattoo, Zodiac y The Curious Case Of Benjamin Button, comenta que hace mucho tiempo quería trabajar un proyecto para pantalla chica, tomando en cuenta que el mundo del cine no lo dejaba desarrollar historias complejas, a diferencia de una serie de televisión. Es así como en la primera temporada dirige dos capítulos, incluyendo el primer capítulo que ganó un Emmy por Dirección, y en la segunda temporada se convierte en el director oficial de la serie y productor ejecutivo, mostrando el compromiso real que tiene con el proyecto y dándole una visión detallada y hermosamente dirigida a esta serie. Fincher por lo general ama explorar el lado oscuro de sus personajes, y siempre ha estado más interesado en las palabras que en el movimiento, lo cual lo hace el director perfecto para alimentar la intriga política de House Of Cards.
6. La eliminación de la cuarta pared
Bien visto por unos, mal visto por otros, en mi opinión el «rompimiento de la cuarta pared» le agrega muchísimo valor dramático a la historia. Cuando Francis le habla directamente a la audiencia, se muestra real, nos enseña aquello que no podríamos saber por completo si solo nos basamos en su personaje dentro del escenario político: manipulador, mentiroso, frío.
7. Está en Netflix
No será necesario esperar una semana para ver el próximo episodio, en dos o tres fines de semana, es posible para cualquier amante fiel de la televisión ver las dos temporadas. De verdad, vale la pena.
8. Frases memorables
Un aplauso para un equipo de guionistas que logran que cada palabra de Kevin Spacey / Frank Underwood sea un espacio a subrayar en un libro. De verdad. Cada vez que Frank mira a la cámara y abre la boca, es necesario twittear cada palabra. Las frases son memorables, inspiradoras, y encierran perfectamente lo que pasa en cada escena o capítulo.
«Mi trabajo consiste en limpiar las tuberías y dejar que corra la mierda. Pero no siempre seré el fontanero. He cumplido con mi obligación y he respaldado al hombre adecuado [el candidato que llega a la presidencia de EE UU]. Dar y tomar. Bienvenidos a Washington»
«El poder es como las propiedades, lo que importa es la localización. Cuanto más cerca estés de la fuente, más valdrá tu propiedad».
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