Tras meses de expectativa (desde mayo, para ser exactos), por fin se cumplió la promesa que mantenía a los whovians locos de emoción: The Day of The Doctor. Un festejo a nivel internacional sin precedentes, pues no solo la BBC se lució con la producción y difusión en tiempo real del episodio de aniversario; decenas de cines alrededor del mundo hicieron su trabajo y lo proyectaron en funciones especiales para los fans (un sueño hecho realidad para todos: ver Doctor Who en pantalla grande y además en 3D)
Todavía más importante, el involucramiento de los fans. Esta semana de aniversario vivimos una verdadera fiesta interactiva: fotos, videos, posts en Tumblr, mini episodios, hashtags alusivos en Instagram, Twitter y Facebook… ¡hasta un fantástico doodle! realmente son demasiadas las maneras en que pudimos compartir de manera muy bonita el cumpleaños de nuestro Doctor favorito y a la vez fortalecer un fandom que tiene 50 años de existir.
Pero hablemos un poco sobre la esencia del especial de aniversario, y para eso me gustaría contarles qué me hizo sentir ese viaje de 77 minutos en el espacio y tiempo. Y no se preocupen, este es un post escrito por una whovian pero libre de spoilers 😉
Me parece muy valiosa esta oportunidad de revisitar los orígenes extraterrestres de El Doctor y la interesante complejidad de su psique; es reconfortante comprobar por enésima vez que el super poder de nuestro Doctor está definido por su ingenio y por la inequívoca decisión de utilizar su cerebro para salir adelante en medio de cualquier situación.
Es visible que Moffat tomó en cuenta todo tipo de opiniones cuando construyó el guión de The Day of The Doctor. El episodio lo logra, no parece completamente orientado a los fans de la generación Doctor Who del año 2005 en adelante pues se notan algunos guiños a las críticas planteadas por los fans de la vieja escuela de DW. Como siempre, el humor es el mejor recurso, y Moffat lo tiene claro: Doctor Who ha cambiado y no es particularmente copia exacta a lo que era en sus inicios, pero eso no es malo; le proporcionó suficiente material para las interacciones de El Doctor consigo mismo.
Este episodio plantea la muchas veces poco considerada posibilidad de reencontrarse con lo que se ha querido minimizar por años, ese secreto que nos avergüenza y que tantas veces desearíamos eliminar para siempre, aun un héroe como El Doctor enfrenta esos dilemas tan humanos. En The Name of The Doctor ya habíamos tenido un preview de ese secreto que lo atormenta y hoy él mismo decide buscar ese momento de oscuridad para honrar la promesa que hizo hace muchísimo tiempo cuando escogió su nombre.
The Day of The Doctor no solo constituye un perfecto episodio tributo para los Doctores del pasado y futuro, también emociona lo suficiente para pasar de la risa a las lágrimas. A mí me permitió enumerar todo lo que he aprendido con Doctor Who: que la cobardía no es una opción, que muchas veces lo más inteligente es correr, que se puede buscar al hogar más de una vez, que podemos regenerarnos muchas veces, que podemos elegir cuándo y cómo reivindicarnos para regresar a nosotros mismos y quedarnos ahí para siempre.
¡GRACIAS, DOCTOR WHO!
<3 Lagrimita emotiva <3
Y otra vez con los guinness, ahora rompió un récord con la transmisión del especial de aniversario http://www.doctorwho.tv/whats-new/article/guinnes…
LA MEJOR SERIE DEL MUNDO!!