Tenemos la suerte de vivir en una época dorada de la serie televisiva. Los Soprano nos demostró que una serie es capaz de pegar a un país entero a la pantalla y Game of Thrones es una prueba viviente de que la televisión no tiene nada que envidiarle al cine. Todos los ejemplos que se nos vienen a la mente cuando pensamos en la serie moderna tienen algo en común: Una premisa espectacular.
Las series más populares nos atraen con historias increíbles que se pueden resumir en frases cortas. En Dexter vemos a un asesino en serie del lado que toma la ley en sus propias manos, en The Walking Dead nos damos cuenta de qué tan bajo puede caer la sociedad si le damos la oportunidad, y Breaking Bad nos relata la historia de un hombre que pasa de ser un nerd patético a el capo más poderoso de Estados Unidos.
Si no tienen curiosidad sobre qué es Bad Wolf es porque hay algo mal en ustedes
Doctor Who es una serie diferente a todas las que estamos acostumbrados, y no lo digo solo porque es británica. Esta maravilla de la TV no parece ser la gran cosa al principio, y cuando les cuente la premisa se van a reír de mi. La historia se trata de las aventuras de un viajero en el tiempo junto a su acompañante, que es generalmente una muchacha muy guapa. El que vea uno o dos capítulos se quedaría con esa impresión, pero si le dedica tiempo para ver la resurrección de la serie en sus siete temporadas más recientes se encontrará con un personaje tan temible como adorable, una historia profunda y llena de mitología que no cabe en una sola imaginación.
Confíen en The Master
Verán, Doctor Who no cuenta una historia, las cuenta todas al mismo tiempo. Cada una de esas pequeñas aventuras es parte de un gran todo que tal vez nunca logremos conocer por completo. Las loqueras del Doctor revelan un poco sobre su personalidad pero ocultan mucho más sobre su pasado. El personaje es un misterio tan interesante que uno no sabe si quiere verlo resuelto o prefiere vivir maravillado en la ignorancia.
A veces es mejor no hacer preguntas y solo disfrutar
Si ven Doctor Who van a ganar mucho más que la cultura general necesaria para descifrar memes de las esquinas oscuras de Internet, van a descubrir que el miedo se derrota con ingenio y misericordia, que las segundas oportunidades existen para los que pagan su precio y que hay un enigma en todo lo que nos rodea. Pero sobre todo, los que vimos Doctor Who no podemos pasar una noche sin ver las estrellas.
Suficientes disculpas, ya estoy demasiado enviciado como para volver atrás.
Este post es solo el inicio de un larga serie que escribiré mientras me vuelvo loco esperando a que la octava temporada salga al aire.
